Prohibido (Chaesoo)

VII: Compromiso

Rosé estaba sentada frente su piano, presionaba la misma tecla una y otra vez a un ritmo lento, en la sala solo se escuchaba el sonido de "Sol" que el piano producía.

Habían pasado algunas deaabas desde la última vez que se había visto con Jisoo y la mente de la chica no dejaba de dar vueltas, en su cabeza sólo se escuchaba la voz de Jisoo "Debería estar casada contigo, no con él. Todo sería mejor así", eran palabras que no podía parar de recordar. ¿Qué significaban? ¿Por qué Jisoo diría algo como eso? ¿Acaso Jisoo sentía lo mismo que ella? ¡Era imposible!, Jisoo jamás se fijaría en una mujer y mucho menos si eran mejores amigas.

Por otro lado, Jisoo pensaba en lo mismo que Rosé ¿Por qué había dicho eso? No tenía sentido, ella no era así, ella no decía lo que sentía ¿Por qué cuando está con Rosé se ponía así?

- ¿Será que..? No, no creo... es imposible...

Jisoo no podía creerlo, sentía que esos pensamientos eran intrusivos y que no tenía sentido que estuviera "enamorada" de Rosé, era una mujer casada y además ambas eran mujeres, la menor ya estaba comprometida y apunto de casarse. Eran sentimientos prohibidos los que tenían, no quería ni pensarlo pero era imposible para ella.

Ese día Jinyoung y su esposa estaban de visita en la casa de sus padres, al igual que Sooyeong y su esposo, era una reunión importante.

Al inicio todos estaban bien, todos estaban teniendo una conversación agradable, hasta que llegaron los invitados principales.

- Señor Park, la familia Byun ha llegado.

Jisoo miró a Rosé con algo de confusión, haciendo que la menor agachara la cabeza para evadir la mirada de su amiga.

La situación se había puesto rara desde que habían llegado, ya todos sabían que significaba el hecho de una familia invitada, principalmente porque Rosé seguía soltera y era la única que aún no estaba casada.

Era la hora de que lo anunciarán, Rosé estaba muy nerviosa, no quería casarse pero sabía que tenía que hacerlo "por el bien de su familia".

- Entonces la boda será en seis meses, queremos que todo sea perfecto y que sea lo más pronto posible -. Dijo el señor Park con una sonrisa después de que la familia Byun diera la noticia.

- Nos parece más que perfecto, Baekhyun estará preparado para entonces.

Jisoo se empezó a sentir mal, estaba incomoda y tenía ganas de vómitar. Se levantó después de avisarle a Jinyoung que tenía que ir al baño. Rosé y Sooyeong se dieron cuenta de eso, la menor tenía la intención de ir tras ella, pero su hermana mayor se había adelantado, haciéndola suspirar con frustración.

Jisoo buscó la manera de salir al patio de la casa sin parecer una persona grosera.

- Jisoo -. Dijo la única persona que la había seguido. - ¿Qué sucede? Estás... rara, ¿Te sientes bien?

- Estoy bien, Sooyeong -. Respondió con tranquilidad, fingiendo una pequeña sonrisa, haciendo dudar a su ahora cuñada, obviamente no había ignorado lo rojos que estaban sus ojos por evitar llorar. - No tenías que preocuparte por mí.

Sooyeong tomó el brazo de su amiga, halandola suavemente para llevarla a un lugar en específico. Jisoo se dejó guiar, confiaba plenamente en ella, le recordaba mucho a Rosé, sólo que Sooyeong no era muy expresiva, no había manera de saber lo que ella sentía o lo que pensaba, aún así, Jisoo se sentía cercana a ella.

Finalmente llegaron al lugar que Sooyeong tenía en mente, era un lugar un poco escondido en la parte trasera de la gran mansión, estaba rodeado de rosales rojos y algunos árboles que recién florecían con buganbilias moradas que combinaban con las rosas, había una banca con una mesita enfrente. Era el lugar en el que Rosé y Sooyeong se escondían cuando eran pequeñas.

- Ven, sientante -. Dijo mientras ella se sentaba. Jisoo hizo caso y se sentó a un lado de ella, evitando hacer contacto visual con ella.

Poco a poco Sooyeong fue haciendo que Jisoo le contará más sobre el porqué trato de escapar de la sala, haciendo que ella sola llegara a una conclusión que era más que obvia pero Jisoo y Rosé no querían verlo. Sooyeong no entendía, pero todo lo que Jisoo le había contado no le parecido malo el hecho de que Jisoo estuviera enamorada de su hermanita.

Rosé estaba escondida, escuchando lo que ambas hablaban, sintiendo como su corazón se aceleraba por lo que dijo Jisoo. Sus sospechas ya se habían confirmado y los sentimientos eran recíprocos.