19

27 7 0
                                    

–Aún no puedo creer que te atrevieras a traerla a mi casa otra vez-se quejó por... perdí la cuenta de veces ya; ella es mi mejor amiga y la adoro, siempre ha estado a mi lado en cada instante, mas en los temas referentes a la rubia es una idiota total «Es la casa de tu madre Soo» le reclamé bastante fastidiada con su actitud, entiendo perfectamente sus razones porque en su posición posiblemente estaría actuando igual tratando de protegerla a toda costa, y no busco que sean amigas ni algo por el estilo pero no le costaría mucho ser un poquito menos molesta ahora que le intento demostrar que Lis es diferente a lo que piensa–Como sea, pero al menos podrías haber tenido un poco de resp...

–¿Entonces la demanda se interpondría mañana?-escuché a Lisa cuestionar alejando mi atención de Jisoo y viéndolas aparecer por el pasillo, lucía mucho más relajada que cuando llegamos así que especularé y diré que todo salió bien, o la parte importante en la peor de las situaciones.

–Sí, en la mañana a primera hora y a tu padre se le notificará en la tarde o noche-le informó tecleando algo en su celular para luego regresar su atención a ella. Por suerte o por desgracia el viaje de negocios de Manoban concluye mañana y estará en la mansión para cuando ese momento llegue, y juro que me encantaría ser una pequeña mosca en la pared para ver esa expresión prepotente desfigurarse al ser finalmente descubierto y esté camino a pagar por sus crímenes, serían unos minutos gratificantes luego de la mierda que presencié hace alrededorde una semana.

–Supongo que tendré que salir de casa antes de que él regrese-vi como los músculos de su cuello comenzaron a tensarse tras pronunciar esas palabras, yo también estaría asustada de las represalias de ese maltratador cuando reciba el citatorio y no tenga con quien descargar su rabia, Lili por fin se está dirigiendo hacia su seguridad–Muchas gracias por tomar mi caso-extendió su mano de una forma muy formal ocasionando que mi mente riera de lo tierna que lucía queriendo verse como una adulta «Es un placer poder ayudarte, y como tendrá una fuerte repercusión debido a la reputación de los Manoban intentaré que se mantenga todo a puertas cerradas hasta el veredicto» Mónica se la estrechó correspondiendo su sonrisa. En cuanto la vi acercarse me puse de pie despidiéndome de mis dos contrarias y recibiendo, como ya se está haciendo costumbre, una mirada de reproche de parte de Jisoo; entrelacé la mano de Lis a la mía y nos mantuvimos en silencio mientras caminábamos esperando a que me contara sobre la reunión con la abogada, porque después de casi treinta minutos dentro de la oficina y esa pregunta estoy segura de que aceptó nuestro caso.

–¿Sabes a dónde irás?-inquirí al notar que no compartiría nada de la conversación, al menos no por el momento «Pediré asilo en casa de Vanesa y Felix, lo más probable es que acepten» respondió sin ganas y me dieron ganas de saber qué es lo que pasa por su cabeza–Yo regresaré con las Kim, seguro ya mi padre no me busca, al menos no ahí-le informé sabiendo que él había estado allí hoy buscándome pero qué otra opción tengo, supongo que será buena para mí regresar a parte de mi antigua rutina.

Me sentía de una manera extraña con la nueva noticia porque apesar de la basura que dije sobre regresar me hubiera gustado poder quedarme con ella, sin embargo sé que necesita esos momentos con ellos luego de tantos años y de la situación actual. Al despertar a la mañana siguiente mi cuerpo estaba terriblemente pesado y débil por igual, no había podido dormir bien por estar entre dos pensamientos completamente contradictorios, no quería perder mi última noche con Lisa, pero al mismo tiempo tampoco quería hacer algo diferente a lo que acostumbramos, solo acurrucarnos juntas y dormir como si nuestra situación no fuera ya lo suficientemente rara.

Verla empacar sus cosas esta mañana en una maleta y tener que hacer lo mismo con mis pocas pertenencias, exactamente como lo había hecho unos días atrás, me provocó una sensación sofocante. Llevamos todo a su nuevo hogar tirándome la horrible realidad de lo que ocurriría a la cara, y para acabarla de arruinar apenas y coincidimos en algunas clases en todo el horario docente, definitivamente la vida no me aprecia demasiado.

–¡Desearía estar durmiendo una semana después de esto!-se quejó haciéndome reír, sinceramente yo también lo quiero y espero impaciente por los dos meses de vacaciones que dentro de poco tendremos.

–¿Ya vas para la casa de los padres de Victoria?-cuestioné y negó acomodándose la mochila «Voy a acompañarte a lo de Kim primero, sobre todo ahora que me enteré que tuvo que irse más temprano» agregó y la obligué a detenerse sujetándola del brazo para que me mirara–No es necesario Lili en serio, no es tan lejos de aquí-lo rechacé encontrándolo absurdo, son solo cuatro cuadras además de que sería alargar aún más la despedida «Da igual, no me sentiré tranquila hasta que te vea con ellas y... supongo que me acostumbré a ir a casa contigo» retomó la caminata apenas permitiéndome procesar sus palabras y no me quedó otra cosa que hacer que seguirla, sonreí a sus espaldas, también me acostumbré a Lis.

–Bueno, ya sabes que puedes ir a verme cuando quieras y a la hora que quieres, eres más que bienvenida-una vez que llegamos se acercó lo suficiente como para ponerme nerviosa, su mirada me recorrió el rostro y como aquel día en su cuarto los movimientos a nuestro alrededor se relentizaron. Sus ojos se desviaron a mis labios y por instinto miré los suyos ligeramente entreabiertos obligándome a pasar saliva por mi garganta bastante seca ¿Lisa va a besarme?¿se atrevería a hacerlo?¿yo quiero que lo haga? fue cerrando la distancia entre ambas muy lento, como si esperara que me alejara, no lo hice, pero a solo unos centímetros se desvió dejando el beso en mi mejilla. Aclaré mi garganta aún descolocada por el gesto y quizás algo decepcionada antes de contestarle «Desearía poder decirte lo mismo»–Sí ¿te paso a buscar mañana para ir a la preparatoria?-qué más quisiera que poder decirle que sí, sin embargo que venga otra vez se vería como una provocación para la pelinegra aunque realmente no lo sea «Mejor voy con Soo, ya la conoces y no quiero más discordia» me excusé buscando que me entendiera, por nada del mundo me agradaría que pensara que no quiero estar con ella–Entonces nos vemos en la escuela-asentí con una media sonrisa, ojalá este intermedio fuera diferente «Nos vemos en la escuela» le correspondí y por un yo no sé que me sujeté de sus hombros plantándole un beso en la mejilla antes de salir corriendo y cerrar la puerta dejándola ahí parada.

Mi vida no es perfecta (Chaelisa)Where stories live. Discover now