capitulo 10: mi mundo.

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El Jardín de Hogwarts al Atardecer

Madisson y Cedric se encontraban en el tranquilo jardín de Hogwarts, rodeados de flores en plena floración. El sol se estaba poniendo, tiñendo el cielo de tonos cálidos. Cedric tomó suavemente el rostro de Madisson entre sus manos, mirándola con intensidad.

-Madisson, susurró, - desde el momento en que te vi en ese momento, supe que eras especial.

Ella sonrió, sintiendo su corazón latir con fuerza. - Cedric, tú también eres especial para mí.

Y entonces, Cedric inclinó la cabeza y sus labios se encontraron en un beso dulce y apasionado. El mundo desapareció a su alrededor mientras se perdían en ese momento mágico. Las manos de Cedric se deslizaron por la espalda de Madisson, y ella se aferró a su camisa, queriendo estar más cerca.

El aroma de las flores y el suave susurro del viento crearon un ambiente perfecto. Madisson se sintió como si estuviera flotando, como si todo lo demás no importara. Solo existían ellos dos, compartiendo un beso que parecía detener el tiempo.

Cuando finalmente se separaron, sus frentes se tocaron. Cedric la miró con adoración. Madisson, eres mi mundo,  - dijo.

Ella asintió, sin palabras. No había necesidad de explicaciones. Sus corazones hablaban por ellos.

Así, en el jardín de Hogwarts, Madisson y Cedric se prometieron seguir explorando este amor mágico que los unía. El tiempo había pasado rápido, pero en ese instante, todo era eterno.

¿Qué aventuras y desafíos les esperan a Madisson y Cedric? Solo el tiempo lo dirá... 






(...)






Madisson Potter, la hermana de Harry, se encontraba en un torbellino de emociones. Su relación con Cedric Diggory había florecido rápidamente, y cada día se sentía más conectada a él. Aunque su amor era sano y normal, Madisson no podía evitar que su mente vagara hacia lo desconocido.

Cedric era un hombre amable, atento y apasionado. Sus besos la hacían sentir como si estuviera flotando en el aire, y su sonrisa iluminaba su mundo. Pero también había algo más en su corazón. Los chicos de Slytherin, con su misterio y su aura prohibida, la intrigaban. Mateo Riddle, Draco Malfoy, Theodore... todos ellos parecían esconder secretos oscuros.

Madisson se preguntaba qué pasaría si se atreviera a explorar ese mundo. ¿Qué encontraría? ¿Qué impacto tendría en su relación con Cedric? A veces, en las noches solitarias, se imaginaba a sí misma caminando por los pasillos oscuros de Hogwarts, descubriendo los secretos de los Slytherin Boys.

Pero luego miraba a Cedric, su mirada sincera y su corazón abierto, y sabía que tenía algo especial. No necesitaba más que lo que tenían. Sin embargo, la curiosidad seguía ardiendo en su interior, como una llama que no podía extinguir.

Quizás el tiempo le mostraría el camino. Quizás algún día, Madisson se atrevería a cruzar la línea entre lo normal y lo prohibido. Por ahora, se aferraba a Cedric, sintiendo su amor como un faro en medio de la oscuridad.

¿Qué decisiones tomará Madisson? ¿Qué secretos la esperan en los pasillos de Hogwarts? Solo el tiempo lo dirá...

Este no es el final Potter.©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora