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El sueño se estaba tomando su dulce tiempo para caer sobre él y, sin nada mejor que hacer, salió de su habitación. Era intimidantemente grande y, aunque la cama era increíblemente cómoda, tenía dificultades para conciliar el sueño. Pensó que la sauna le ayudaría hoy, pero tampoco funcionó.

También lo había hecho el día anterior. Estaba aquí en un resort justo al lado del mar, sería un tonto si no aprovechara la oportunidad para caminar por la playa por la noche. Quién sabía si alguna vez volvería a venir a un lugar así.

Hasta la playa con las tumbonas había suficiente iluminación y después se hizo más oscuro.

El mar parecía especialmente intimidante en la noche, reflejando la vasta y aterciopelada oscuridad que se extendía sobre su cabeza; no podía ver mucho. La luna estaba curvada, parecía como si el cielo le estuviera sonriendo, las nubes se habían disipado durante la noche y podía ver estrellas titilando a su alrededor.

El viento era fuerte,y frío en su rostro mientras caminaba por la playa, fuera del alcance del agua. 

La arena húmeda se hundió bajo sus pies y se pegó a su piel cuando dio el siguiente paso. Tenía sus dedos enganchados a su par de chanclas que había comprado, con su teléfono en su mano derecha. Podía usar la linterna, pero quería disfrutar un poco más de la oscuridad era pacífico.

A lo lejos se podían ver las brillantes luces del complejo. Nunca vio que las luces se apagaran por completo, Debe generar una factura de energía impresionante, se preguntó cómo los complejos turísticos y hoteles gestionaban su presupuesto con costes tan elevados. Tomó nota mental de buscarlo en Internet más tarde.

Por lo general, no tenía problemas para conciliar el sueño en lugares incómodos o desconocidos. Si estuviera cansado, lo noquearían dondequiera que estuviera.

Quizás eso fue, no estaba muy cansado todavía. Claro, fue un día lleno de actividad. A la hora del almuerzo le dolían las mejillas y la mandíbula porque sonreía mucho,y nada de eso fue forzado. Habían caminado mucho ese día, de sitio en sitio, de puesto en puesto. Sus piernas no se sentían tan pesadas como cuando regresó a casa del trabajo.

Fue agradable. Tan agradable que estaba empezando a inquietarlo.

Incluso los pequeños obstáculos con los que se habían topado eran cosas pequeñas que se podían superar fácilmente. 

Por alguna razón había un atasco de tráfico, inmediatamente se preparó para que el plan fuera cuesta abajo, probablemente estarían atrapados, pero su conductor tomó una ruta diferente en menos de cinco minutos y todo volvió a la normalidad.

Alrededor de las once am, Uriel-Noona recibió una llamada que hizo que su comportamiento brillante y alegre se desvaneciera en un instante y se puso en modo profesional, sacando un iPad de su bolso. 

Bad ᴡith  ʀomance - ඞ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora