capitulo 6

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Es de noche, la luna brilla en su máximo esplendor, siendo tan hermosa y espléndida como todas las noches, Han ama mirar la luna y hacerlo desde el tejado de la casa de Minho es lo mejor, le gusta la sensación de tranquilidad que le brinda.

Pero no puede darse el lujo de relajarse, tiene que volver a su cuerpo lo más pronto posible, suspira y se deja caer sobre sus patas, aún le cuesta asimilar todo lo que ha ocurrido en ese día y aún sigue considerando que todo eso es un sueño, sacude la cabeza y se levanta, solo tiene una forma de confirmar que todo eso no es un sueño, tiene que ver su cuerpo con sus propios ojos.

—¿A dónde vas? —la voz de Doongie lo detiene por un momento.

—Yo... Necesito saber que nada de esto es un sueño —susurra bajando las orejas.

—¿Y como se supone que harás eso? —Doongie lo mira seriamente, como si lo estuviera regañando.

—Ire al hospital.

Dice seguro de si mismo y baja del tejado, si se detiene a escuchar lo que Doongie tiene por decir se arrepentirá, mira por toda la casa hasta encontrar una ventana abierta, sale por esta y corre decidido a encontrar el hospital, está vez teniendo más cuidado que la primera vez que salió corriendo sin un rumbo.

Ahora es diferente, tiene un destino y no se va a rendir hasta llegar, tiene que ir y venir antes de que Minho se de cuenta de que no está en su casa.

No debe ser tan difícil.

No debe ser tan difícil

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Bien... En este punto de su vida Jisung se arrepiente de algunas decisiones que ha tomado, como la vez que comió demasiado pastel de chocolate y terminó con dolor de estómago, o también la vez que por desafiar a su madre subió a un árbol y cayó de este, terminando con una pierna rota, o como ahora, que por querer comprobar que todo es un sueño escapó de la casa de Minho y ahora está perdido sin ningún rumbo.

Cuando cruzó esa ventana pensó que sería fácil, claro que no tomo en cuenta que la cuidad es enorme y que le es fácil llegar a lugares porque va en auto, pero estando en el cuerpo de un gato y con las patas cortas, no tiene ni idea de a dónde ir, todo es más inmenso de lo que recuerda, agregando a eso que hay tantos olores y ruidos que lo aturden.

Todos sus pelos se erizan al escuchar unos fuertes ladridos, Han no es tonto por lo que corre tan rápido como sus cortas patas le permiten, siendo perseguido por el gran perro que parece estar tan cerca de alcanzarlo, si esos grandes colmillos lo atrapan morirá y no será de una forma muy linda, corre tratando de buscar una escapatoria, hasta que ve un árbol, sin saber cómo, logra trepar a este, mientras que el perro ladra y salta tratando de alcanzarlo.

—¡Baja lindo gatito, solo quiero jugar! —ladra saltando aún más.

Si, lo que más le aterra es poder entenderlo y saber que esas no son sus intenciones, en este momento le gustaría estar en casa de Minho, durmiendo en su cama.

—¡Largo!

El grito acompañado de una piedra ahuyenta al perro, lo que lo hace sentir aliviado, a continuación puede ver a un niño, de más o menos unos doce años, acercándose hacia el árbol donde él está.

—Ya estás a salvo, gatito bonito. Baja —dice él con calma.

Han baja del árbol con cuidado de no lastimarse una pata, está tan cansado que solamente se tumba en el pasto, seguido de eso siente como las manos del niño valiente lo rodean, siendo acurrucado en sus brazos.

—¡Sungho! —sus pelos se erizan al reconocer la voz de Minju.

El niño voltea y entonces confirma su teoría, es Minju. En cuanto la mirada de la chica conecta con la suya siente un escalofrío, la chica también lo reconoce como la mascota de Minho.

—¿Soonie? ¿Qué haces con el gato de Minho? —pregunta la chica con el ceño fruncido.

—Un perro quería morderlo y lo salve —explica él orgulloso de su gran hazaña.

—Eso es tonto y peligroso —bufa ella—. Dame a ese gato —trata de agarrarlo, pero Han le gruñe y Sungho se aleja rápidamente.

—No quiere que lo toques.

—Por eso odio a los niños —susurra ella de malas, respira profundamente y pone su sonrisa más dulce—. Es el gato de mi prometido, tengo que regresarselo o estará muy triste —dice ella con fingida tristeza.

—Oh... ¿Se lo llevarás ahora? —pregunta el niño con inocencia y creyendo en la chica.

—Si, es lo mejor. No quiero que termine preocupándose de más —sonrie dulce—. Te llevaré a casa y después lo llevaré a él ¿Te parece?

El niño asiente y sin dudar sigue a Minju, Jisung considera la idea de lanzarse y escapar de nuevo, pero está demasiado cansado y no quiere lastimar a ese adorable niño que lo salvó, además de que terminaría más perdido de lo que ya está, mientras que Minju le da un mínima esperanza de volver a casa de Minho.

Justo como la chica lo dijo, dejo al niño en su casa y él se quedó en el auto de esta, cosa que comienza a asustarle, en este momento es un indefenso gato, lo peor que puede hacerle es sacarle un ojo y aún así ella puede terminar matandolo después. Sacude la cabeza y se enrolla en el asiento, fingiendo dormir, pero estando alerta ante cualquier peligro.

—Seria tan fácil deshacerme de ti, como lo hice con él —alza las orejas al escucharla—. Pero quiero que Minho me perdone, así que te llevaré con él y el volverá conmigo —dice ella ideando su macabro plan.

Como lo hice con él...

Esas palabras resuenan una y otra vez en la cabeza de Jisung, comprendiendo que toda esa situación fue planeada, que su accidente fue provocado y justo por la loca que está sentada a su lado.

Ahora con más razón debe buscar la forma de alejarla y que Minho sepa toda la verdad.

¡Soonie! [Minsung]Where stories live. Discover now