||Este no es nuestro bebé|| 👼🏻

Capítulo 37

Sin ni siquiera prepararse el fin de semana llego antes de lo pensado, Sam no paraba de estar nervioso, siendo tranquilizado más de una vez por Rubén.

-Tommy, quieto

El bebé se movió desesperado en sus piernas buscando bajarse, desde que se paraba solo no soportaba estar sentado, quería estar todo el tiempo en el suelo. Rubén se lo quito paseando con él mientras esperaban a sus padres y hermana, Tommy tenia sujeto a su osito, extendiéndolo hacia el chico que jugaba con él.

Sam no podía evitar sonreír con esas imágenes, se le hacían tan tiernas que a veces deseaba que nunca se acabarán, pero gracias a ese pensamiento también llegaba el hecho de que, aunque no quisiera, la madre de Tommy estaba en algún lado de Noruega, siendo buscada por los oficiales para que se haga cargo de su hijo.

-Sam, ya llegaron

-¿No es temprano?

Rubius se encogió de hombros acomodando al bebé en sus brazos, por su parte el pelinegro se puso de pie arreglando la ropa de bebé para que no pase frio. Ni siquiera se dio cuenta cuando unos brazos se envolvieron alrededor de él alejándolo de Tommy.

-¡Por los dioses! ¡No pensé que fueras tan guapo!

-¡Mamá!

-Lo siento cariño, pero tienes gustos excelentes- la madre de Rubén se alejó de Sam con una sonrisa- Tu debes ser Sam, un gusto soy Shelby, la mamá de Rubén

-Un gusto señora

-Ay por favor no, vuelve a decirme señora y tendremos un problema

-Mamá odia que le digan así, piensa que es una manera de decirle vieja

-Puedo ser abuela, pero nunca vieja- como si por fin notará al bebé, se acercó a su hijo- Hola min kjærlighet (Hola mi amor)

-Mamá, Tommy ni entiende el español y ya le estás hablando en noruego- la chica a su lado puso los ojos en blanco antes de sonreírle a Samuel- Soy Emma, la hermana de Rubén

-Mi pequeña demonio- la chica le saco la lengua en respuesta- Y él es mi padrino, se llama Héctor

-Un placer Samuel

El señor simplemente le sonrió, su atención estaba puesta en el bebé que ahora mismo aplaudía en los brazos de la madre de Rubius, completamente feliz de recibir toda la atención necesaria.

Tanto el chico como Samuel ayudaron con las maletas escuchando como más de una vez Tommy reía por sus abuelos, mientras que la hermana de Rubén le contaba con lujo de detalles a su hermano sobre lo que pasaba en Noruega.

-Y el abuelo con suerte pudo librarse de la nieve

-Qué suerte que ahora tiene al padrino que lo ayude, recuerdo que cuando era joven era un trabajo enorme

-Lo sé, aunque papá me obliga a mí a ayudar

El padrino le lanzó una mirada de reproche ganándose un bufido de su hija y la risa de Rubén, Sam disfrutaba ese sonido, se le hacía lindo sentirse acompañado. Acomodo las maletas en su coche para luego cada uno subirse, el clima estaba frio, aunque creía que debido a de donde venía la familia Doblas ni lo sentía

-¿A qué te dedicas Sam?- Shelby codeo a su hija- Oye, solo quiero conocer a mi cuñado

-No te preocupes, soy jefe de una compañía de publicidad, antes era de mis padres, pero me la pasaron al jubilarse

-Oh cierto, dile a tu madre que muchas gracias, no debió molestarse con los pasajes

-Tenía muchas ganas de conocerlos, fue solo un presente