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El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo, estira los minutos y los alarga como siglos. - Octavio Paz.
El amor siempre es complicado, o amenos eso es lo pienso yo. De mi parte nunca pensé tener un novio, cuando vivía con mamá no era muy sociable — tampoco es como si ahora lo fuera — pero en este tiempo, he aprendido muchas cosas, como qué es bueno tener a alguien más contigo a parte de tu hermana o hermano, y que siempre es bueno confiar en esa persona especial para nosotros. En mi caso esa persona es Jacob, él me escucha cada que le cuento sobre mis planes a futuro, sobre lo que haré en el día, sobre los animales a los que le tomo fotos, o cuando le hablo sobre las nuevas constelaciones que veo a través del telescopio, y he descubierto qué cualquier cosa que le platique y el no la entiende, la estudia esa misma noche para mostrarme que está de acuerdo conmigo.
También ahora, he aprendido a entender el amor de mi hermana por su... Chico, y tambien a él lo entiendo más que antes, todavía me cae mal pero, ahora aprendo a vivir con eso. Según el en sus propias palabras, no puede estar separado de Bella aunque quisiera, es como si no pudiera vivir sin ella — aunque prácticamente no vive — el punto es que, la quier demasiado.
[...]
— ¿Tú qué piensas Alana?.
— ¿Sobre que perdón? — forme una mueca ante lo que pregunto — no estaba prestando atención.
— Estamos hablando sobre el discurso de graduación.
Claro, es el último año de Bella aquí, lo había olvidado por un momento.
— Bueno, no lo escuché pero supongo que les irá bien — levanté mis dos pulgares hacia su dirección — confío en ustedes, suerte con eso.
— ¿No te gusta socializar verdad? — pregunto con una mueca apenada Angela — nunca estás aquí... y cuando lo haces, no te integras en las pláticas.
— No eso.
Claro que sii.
— Solo, no me agrada el echo de qué es el último año de Bella aquí — frunció el seño — osea ahora no tendré con quién esconderme, para no platicar con los otros alumnos.
— No te gustan tus compañeros — pregunto el novio de mi hermana —
— La verdad... déjenme atender ahora regreso.
— ¿No vas a regresar verdad? — negué ante la pregunta de mi hermana — puedes llevarte la camioneta.
Si pudiera hacerlo, la habría tomado desde hace media hora.
— Jacob vino por mi... pero gracias, nos vemos después adiós.
Al salir encontré al chico recargado de la puerta del auto como ya es normal verlo — sin camisa —
— El público pensara que eres un exhibicionista.
— Es la costumbre perdón fresita — saco un suéter del auto para colocarselo — ¿Por qué esa cara?.
— Hay exámenes... siento que me explotara la cabeza de tanta información retenida.
— Evitemos que eso pase — me atrajo hace el abrazándome — que te parece si vamos de paseo por hay.
— Suena bien ¿A dónde iremos?.
— A dónde tu quieras, el dia de hoy aremos lo que tú quieras — recargue mi mentón en su pecho para poder observarlo — entonces, ¿A dónde iremos?.
— Podemos... ir a la reserva antes, conseguí el videojuego para Embry.
— Vamos entonces — me dio un beso antes d estuvimos al auto — que se traen entre manos tú y el... no espera Seth también.
— Nada, solo estoy haciendo nuevos amigo — me encogi de hombros — y los chicos me agradan.
— Eres mala influencia para ese par — volte a verlo con el seño fruncido — aunque tú cara toda bonita demuestre lo contrario.
— Eso es mentira... totalmente mentira.
— Claro que no cariño, y lo sabes — tomo mi mano para dejar un beso en ella — aunque ellos no se salvan.
Pasamos el tramo que nos faltaba en silencio, últimamente eso es mucho mejor que hablar, el solo hacernos compañía es mil veces mejor. El solo estar en silencio pero con él, es asombroso podría pasar de ese modo todo el tiempo y ni abría problema alguno. Cuando llegamos le dejé su encargo a Embry, y después fuimos a comer a casa de Emily, ella hace los panecillos más ricos que pude haber probado, y no miento a todos le gustan mucho. Ella debería de poner una pastelería, de ese modo todos podrían degustar de sus deliciosos postres.
— Te quiero mucho.
Lo observé por encima del libro asombrada, no es qué no me diga eso todos los días. Pero nunca lo hace tan de repente.
— Yo también lo hago — me acerque a el a dejarle un beso — y podría asegurarte que muchísimo más.
— Déjame dudar — negó frenéticamente — el amor qué yo siento por ti, va muchísimo más allá de todo lo posible, entonces yo te quiero más.
— No..
Y no me dijo terminar una vez más, se acercó a mi tomando mi cara entre sus manos para comenzar a besarme, siempre eso se siente como si miles de elefantes estuviesen corriendo en mi estomago, es indescriptible el sentir mío en ese momento.
— Te quiero muchísimo más de lo que tú lo haces — recargo su frente sobre la mía — y no vamos a seguir discutiendo sobre esto, así se queda.
Solté una risita, este chico va causarme un infarto un día de estos, pero ahora de tanta felicidad. Digo ¿Eso es posible, no?.
— En unos días más va haber una fiesta, bueno no es una fiesta, solo nos reunimos alrededor de una fogata y papá cuenta las historias de la tribu y hay comida — dijo terminando por recostar su cabeza en mis piernas — ¿Quieres venir?.
— ¿Si puedo hacerlo?.
— Claro que puedes hacerlo — me sonrió desde su lugar — ahora eres parte de la manada, entonces también puedes escuchar las historias.
— Está bien, en ese caso estaré ahí. Claro si papá me da permiso.
— Bien entonces pasaré por ti esa noche — tomo una de mis manos para pasarla en su cabeza, para que comenzará a hacerle mimos en la cabeza. últimamente le gusta mucho que haga ese tipo de cosas — trae un suéter contigo, en estos días está haciendo más frío que otros. No quiero que te enfermes.
— Está bien, llevaré un suéter abrigador — deje un beso en su frente el que se preocupe tanto por mi es tan bonito — gracias por cuidarme.
— No agradezcas, solo hago lo que tengo que hacer como tú lindo novio que soy.
