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“Te debo las mejores y quizá las peores horas de mí vida y eso es un vínculo que no puede romperse” -Jose Luís Borges.
— ¿Estás lista?.
— Todo listo — afirmó con una sonrisa — solo déjame prepara un sándwich y listo.
— ¿Le llevarás un sándwich a Bella?.
— No, le dejaré uno a papá. Él ha estado muy preocupado y casi no quiere comer, entonces le dejaré uno para qué por lo menos lo intente — comenzó sacando dos trozos de pan y colocando los demás ingredientes sobre esté — me preocupa el echo de qué se salte las comidas, Sue ya lo regaño pero es tan terco qué no le hace caso.
— Tal parece que eso viene de familia, conozco a una pelirroja qué es igual de terca que él.
La pelirroja observo al chico con los ojos entré cerrados fingiendo molestia, para luego lanzarle una cuchara en la cara la cuál atrapó en el aire.
— Tan gracioso que te crees, tú eres igual o peor qué papá y yo juntos — ella le sonrió ligeramente, para después tronar los dedos recordando algo — recuerdas esa vez que estabas me necio cundo no querías tomarte el medicamento, parecías niño pequeño.
Él sonrió negando moviendo su mano por encima de su frente, como si con eso pudiera eliminar ese recuerdo de su memoria.
— Mejor cambiemos de tema, no me conviene discutir sobre eso.
— Chico inteligente yo tampoco quiero discutir sobre eso, saldríamos perdiendo ambos si continuamos.
Cuando ella terminó de preparar la comida que quería dejar para su padre, salieron de casa no sin antes dejarle una nota al antes mencionado, diciendo que estarían en la reservación y después irían al cine. Para qué así si quisiera buscar a la chica ahí y está no apareciera no se preocupara.
Salieron de casa y ambos subieron a la motocicleta del chico para acudir hacia la residencia Cullen, en donde se encontraba la hermana de la pelirroja.
♡♡♡
Cuando llegaron a su destino y el chico estacionó la motocicleta, él ahora esposo de su hermana salió para recibirlos. Alegando una cuantas cosas en voz baja, las cuales solo Jacob pudo escuchar con claridad haciéndolo rodar los ojos.
— Bella te extraño, estaba por llamarte.
— Me adelante — formó una pequeña mueca bucal — también la extrañe, además estaba preocupada por ella y le traje algo que espero le levanté los ánimos.
