En Mis Memorias | Fanfic Snarry

Capítulo 11

Lily Potter estaba un poco preocupada. Harry nuevamente se había metido en problemas, había evitado hacer comentarios en sus cartas pero al final no había forma de que ella no lo supiera cuando los padres eran informados de todo lo que pasaba en Hogwarts; en esta ocasión nuevamente ese mago desquiciado estaba acosando a su hijo, incluso después de muerto se las arreglaba para ser una tortura, pero al final Harry se las había arreglado para vencerle de nuevo cosa que la enorgullecia pero aun así la angustiaba, no había podido ayudarle, se había enterado de todo después de que ya había pasado. Al regresar su hijo a casa le regaño lo más severamente que pudo, aunque Harry no le hizo mucho caso y trato de hacer pasar el tema. Tampoco es que Harry tuviera la culpa, ella sabía que su hijo no quería los problemas pero los atraía igualmente, lo que ella le discutía era que su hijo siempre se guardaba las cosas para él en vez de recurrir a los maestros o algún otro adulto, tampoco le había dicho nada a su padre o a ella que pidieron ayudarlo en esa situación. Lily no quería que su hijo viviera asustado de lo que pudiera hacer aquel mago, ella realmente quería para él una vida feliz y tranquila, cuando habían vencido a Voldemort con mucho esfuerzo en aquella ocasión pensaron que eso era posible, pero no había sido suficiente, el seguía intentando regresar y era desesperante.

- Esto es malo, ese demonio tomó demasiadas medidas para asegurarse de no ser vencido. No podemos garantizar que no haya más objetos como ese diario dando vueltas por allí. Harry de alguna forma se las arreglo para detenerlo en esta ocasión, pero la determinación de ese mago es demasiada. — dijo James sentado en su sala junto a su esposa y Sirius, su amigo. — Confío en Dumbledore, pero no siento que sea seguro que Harry siga asistiendo al colegio. Ya son dos años, dos años en los que se ha visto expuesto al peligro...

- Cuando esta en casa con nosotros está seguro, siento que lo mejor sería que se quede en casa. — dijo Lily.

- Paren el carro ustedes dos, ¿que es lo que están pensando hacer? ¿Tener a Harry encerrado en esta casa como un preso?¿Por cuanto tiempo? No pueden privar a Harry de su vida solo porque tienen miedo del bastardo de Voldemort,que el tipo está muerto y no se quiere quedar así,pero Harry no tiene la culpa de eso. Entiendo su preocupación, pero hay que buscar alternativas que no resulten en hacer Infeliz al muchacho. — dijo Sirius seriamente, a lo que James y Lily no tuvieron más que darle la razón.

- ¿Y se te ha ocurrido algo, Sirius? — dijo entonces James.

- Tengo algunas ideas pero estoy esperando la confirmación de parte de alguien, después se los comentare. Por otra parte, algo me ha estado molestando desde hace rato, un asunto que siento que deje sin resolver y que incumbe también a esta situación, voy a hacer algo con eso. — dijo Sirius con ambigüedad y luego agregó. — De momento, creo que deberían asegurarse de que Harry descanse por ahora, que para no tener tanta información ha hecho un buen trabajo. Sinceramente opino que deberían tomarse un momento para explicarle a Harry lo que pasa, que no le den toda la información porque podrían asustarlo, sigue siendo un niño a fin de cuentas, pero el debe saber que algo está pasando y que debe tener cuidado. Después de dos años enfrentándose a ese mago tenebroso, tiene derecho a saber porque ese tipo le amarga tanto la existencia.

- Aunque puedes tener razón, preferiría que Harry no pensara demasiado en el asunto. Más bien me gustaría que ni siquiera tuviera que pensar en ese sujeto. Pero lo pensaré. — dijo James. Lily no intervino en eso, ella no estaba segura de que sería lo mejor.

Harry pasó sus días después de volver a casa como si lo ocurrido en Hogwarts con la cámara de los secretos no hubiera sucedido, un  año normal en el colegio donde no había pasado nada especial, obviamente esto preocupo un poco a sus padres ya que ellos no sabían si esa era la reacción de un niño normal a una situación como esa, después de todo Harry era su primer y único hijo, pero pronto asumieron que era lo mejor, que Harry estuviera tranquilo y no tuviera preocupaciones, así que poco a poco las aguas se calmaron. Durante su tiempo fuera de Hogwarts el chico podía pasar tiempo con sus padres, y sentía que justamente ese tiempo servía para sanar su mente, era algo que no pudo disfrutar en la vida que recordaba puesto que en aquellos tiempos le tocaba estar con los Dursley, cosa que era una tortura hasta cierto punto. La vida con sus padres y la vida con los Dursley eran dos polos opuestos, de eso jamás hubo duda alguna, la mayoría de los días eran felices y tranquilos, el recordar como podrían haber sido las cosas (o como recordaba que fueron en algún lado) le hacía sentir el doble de felicidad cada día, estaba soñando... Aunque de vez en cuando pisaba la realidad.