Capítulo 2 ¿El fin justifica los medios?

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   Se preguntarán: ¿Por qué mi cambio de temperamento? ¿Por qué estoy a punto de abalanzarme sobre este hijo de perra? Pues todo tiene un significado, pero antes de explicarles, déjenme contar todo.

   Me dedico a la psicología, me gusta conocer las personas y cómo reaccionan a su entorno en general. Mas que todo, mi área son realzar los dones o habilidades de ellos. Si eres bueno con la música, quiere decir que también puedes explotar otras áreas internas con tu cerebro en las matemáticas y la física. Si eres bueno en la cocina, quiere decir que también la física y la química estarían de tu lado sabiendo aplicar el uso de tus habilidades. No importa tu don cómo lo emplees, puedes hacer con ello muchas cosas de las cuales te asombrarías y te reconocerían.

   Pero bueno, algunas personas entre ellas profesores y compañeros míos creen que mis teorías no tienen respaldo porque una persona así no puede crear super habilidades en su entorno ya que solo usamos el 10% de nuestro cerebro y dependiendo de nuestro don no podemos llevarlo a más partes.

   En la universidad mientras estuve conocí a una estudiante, Sofia Quesada, una joven linda e inteligente. Hablábamos mucho acerca de libros, juegos de mesa y demás temas. Ella se dedicaba a estudiar para ser anestesióloga. Pero hace mas de un año lleva desaparecida como otras adolescentes en este país. Desde eso no he parado de investigar su paradero. No se fue de viaje ni escapó de su familia, lo único que se sabe según informes es que salió a caminar como todas las mañanas y de allí no se sabe más. Metiéndome un poco donde no debía me di cuenta que había sido secuestrada, pero el OIJ por su parte no es que esté haciendo su trabajo mal, tantos compromisos tienen entre otros, pero para mí esto es prioridad. Es por ello que intenté por todos los medios ingresar a la fuerza publica en calidad de consultor. La señora Campos, mi tía política sin que nadie se dé cuenta, me consideró para poder ayudarle en algunos casos. Pero ella no sabe que estoy aquí mas que todo para saber del paradero de mi amiga.

  En lo que llevo investigando, supe que hay una red de secuestro de menores, hasta la fecha han sido 7 adolescentes las desaparecidas, entre ellas Sofia y Anna que es la chica que está dentro del cuarto. Ella fue la primera desaparecida hace 5 años, seguido de Sofia, pero los últimos 5 secuestros han sido mas que recientes. Tal vez ella sepa algo, pero antes de preguntarle al respecto debo calmar su entorno... y a eso vengo.

   Entre al cuarto donde estaba internada, era grande dicho lugar, postrado en el suelo se encontraba muerto de un disparo en el pecho el enfermero. La bala le traspasó el cuerpo, estaba rodeado de un gran charco de sangre. La miré, estaba en una esquina hecha un puño, si hubiera una palabra que fusionase la frustración con la desesperación, ella sería el ejemplo. Su mirada transmitía pavor y sufrimiento, tanto llorar en ese momento le cambió sus facciones. Cuando la vi, lo primero que hizo fue llevarse la pistola a su boca, solamente le sonreí gentilmente y empecé hablar mientras me iba a sentar en la camilla.

   "Si te disparas de esa manera señorita, te puedo asegurar que las posibilidades de morir serán muy escasas. Puede que si lo logres, pero no creo que quieras darle fin a todo. Pero también quedarías en coma, y eso sería muy frustrante para ti. Te recomiendo que te la coloques aquí" le dije tocándome la sien. "Así podremos hablar y antes de que lo hagas, me puedes contar què te sucedió. No soy policía, ni investigador, puedes contar conmigo de lo qué te sucede"

   Anna seguía frustrada y con miedo mirándome. Demasiado temblorosa estaba y seguía llorando de más.

"Te llamas Anna, no me he presentado: mi nombre es Julio Soto. Toma el tiempo que quieras para quitarte la pistola de allí y poder hablar. Te lo recuerdo: no tienes por qué dar fin a todo esto" le dije con calma.

   Poco a poco Anna se fue quitando el arma de su boca, hasta el momento había logrado algo, por lo que tenía el control de la situación. Aun así su desesperación estaba presente.

Laberintos de SangreWhere stories live. Discover now