UNA CENA Y UN NEGOCIO

80 12 2
                                    

La cena a empezado y desde la lejanía veo a Min esperando porque terminen de servir los platos, esta tan ajeno a mis planes que estoy seguro que quedara boquiabierto cuando me vea entrar por esas dos puertas que dan la entrada a el enorme comedor.

Comedor en el cual me he sentado en dos ocasiones desde que llegue a esta casa. Una cuando nos casamos y tuve el "honor" de compartir la mesa con él y sus socios por no decir que mis padres fueron renegados a comer junto con nosotros.

Creo que fue la primera señal que tuve en ese momento para darme cuenta que junto a ese alfa no me esperaba nada mas que desgracia y dolor, en aquel momento no refute nada por la idea de que solo lo hacia para cuidarlos de no se que peligro, aquello hoy solo suena a una patética excusa creada para poco a poco irme alejando de los míos.

La segunda vez fue el día que anunciamos mi primer embarazo, Min estaba tan emocionado que hizo todo un banquete por la noticia de que su primogénito venia en camino.

Dos meses después la casa se sentía sola y lúgubre pues solo bastaron dos meses en mi vientre para que mi pequeño cachorro decidiera partir de mi vida, aun recuerdo el dolor inmenso que se planto en mi pecho, esta es la fecha que aun no me recupero de su perdida.

En ese momento todas mis ilusiones y un pedacito de vida me fue arrancada.

Aunque ahora que lo veo desde este punto de partida agradezco a la madre luna de que no los dejara a mi lado pues estoy mas que seguro que el infierno al lado de Min seria mayor, ahora entiendo cuando Jin mencionaba en las terapias la misma frase de siempre.

"Lo que ha de salir mal, saldrá mal, es por esto que la madre luna se encarga de protegerte al máximo de todo peligro, a esto le llamamos protección divina."

Esa frase en este momento tiene mas sentido que nunca.

Cuando estoy a unos pasos de la entrada siento el leve aroma de Jung Kook a unos cuantos pasos de mi, disimuladamente lo busco con la mirada y cuando sus ojos logran conectar con los míos siento como el universo y todo lo que esta a mi alrededor desaparece.

Definitivamente este hombre es magia pura y completa, con solo mirarme logra transportarme a otra dimensión y eso solo puede hacerme sentir él omega mas feliz y afortunado del mundo.

Me mantengo unos segundos mas perdido en su mirada y cuando logro leer lo que me dice con sus delgados labios mi cabeza vuelve al plan de esta noche, de sus labios leo un sutil...

"Eres fuerte y hermoso, ve por todo MI OMEGA!."

En ese instante todo en mi vuelve a retomar la fuerza que necesita para seguir adelante, con pasos firmes y resonantes hago mi triunfal entrada.

Él primero en verme y en quedar sin palabras es él hombre que es mi objetivo puntual esta noche. Él Italiano.

Este me ve ingresar y puedo ver como su manzana de Adán sube y baja mostrándome que mi presencia allí lo pone nervioso y que le gusta demasiado lo que tiene frente a él.

Mi vista lo detalla y con mucho descaro muerdo mi labio inferior mientras sonrío simulando estar tímido por la mirada que acaba de darme.

Unos segundos mas tarde fijo mi vista en Min quien hasta el momento no se a percatado de mi presencia, se encuentra concentrado en un documento que lee con el ceño fruncido, es como si las cosas estuvieran confabulando conmigo pues me da el tiempo perfecto para coquetear un poco mas con aquel hombre que no quita su mirada de mi.

Con descaro me paso por su frente moviendo mis caderas de manera muy sensual y antes de llegar a donde esta Min giro un poco sobre mi hombro y noto como su mirada esta fija en mi espalda recorriéndola lentamente hasta llegar a mis nalgas.

EFIMERO...Where stories live. Discover now