Odio que no te odio (Chaelisa)

Capítulo 05 | Sueño hecho realidad.

ROSÉ POV.

12:40 am.

Roseanne se despierta con un horrible dolor de cabeza cuando todo en su casa está apagado y en silencio.

-Mierda... No puede ser.-La rubia se queja cuando se da cuenta que se ha despertado en el sofá, en la misma posición en la que se quedó llorando hasta las siete, y ni siquiera le pregunten dónde está su madre o jennie o lisa, pues cuando ella se quedó dormida ninguna había llegado.

Ahora supone que están durmiendo en sus respectivas habitaciones, y que ninguna se molestó en despertarla para decirle que se pasara a su habitación, simplemente maravilloso.

Aun en su uniforme y con el ojo peor por haber estado llorando como por dos horas seguidas, rosé se para lentamente, se quedó dormida en una posición horrible y le duele la espalda, ahora, sin importar la hora que sea, solo quiere tomar una ducha y dormir hasta el media día del siguiente día.

Park apenas y da unos pasos hacia las escaleras entre la oscuridad cuando escucha como alguien desde afuera intenta forzar la cerradura de la puerta, traga en seco y se queda paralizada, ¿Será un ladrón? Mierda, si es un ladrón entonces irá a robar lo que quiera, porque rosé sinceramente no tiene fuerzas ahora para pelear.

Decide que gracias a la oscuridad quién sea que entre no la vera, y así ella tendrá chance de ir a buscar su bate de béisbol y darle una paliza, lo malo es que no se acuerda donde puso el bate la última vez.

Cuando sube dos escalones y la puerta se abre, su curiosidad le gana, y al menos tiene que ver la cara de ese jodido ladrón para poder denunciarlo después.

Todas sus ideas de paliza, pelear, golpear, y prisión, se desvanecen cuando ve al desastre de Lalisa manoban, roseanne frunce su ceño, porque la tailandesa ahora es literalmente un desastre.

"Todavía puedes irte, lalisa está posiblemente borracha y no te puede ver en la oscuridad, vete" La rubia se súplica mentalmente asi misma irse y no crear una nueva situación entre ambas, pero sus estúpidos pies no suben ni un escalón más, y sus ojos siguen con sigilo hasta el mas pequeño movimiento de lisa dandose así cuenta de su gravísimo grado de embriaguez.

Lo que la hace fruncir el ceño nuevamente, porque siendo honestas, todo el mundo sabe que Lalisa tiene una gran resistencia al alcohol, se la pasa en muchas fiestas, y para que esté totalmente ebria tuvo que haber tomado demasiado, más de la cuenta, como para querer olvidar algo... O alguien.

También es raro que este en casa, porque cuando se queda con frederic por lo general no aparece hasta el siguiente día y la tailandesa sabe muy bien que Sora odia que lleguen de madrugada a su casa. Por lo qué sería un problema si la mayor de las park se despertara justo ahora.

Rosé no puede seguir con sus conjeturas mentales cuando ve como lisa trata de sostenerse de un jarrón al mismo tiempo en que trata de cerrar la puerta.

Tiene que salir corriendo y exponer su presencia cuando ve que el jarrón pasará a una mejor vida, se tira al piso y lo agarra justo antes de que este se haga pedacitos, se muerde su labio inferior para no lloriquear por el dolor en su brazo el cual ha soportado todo el peso en la caída.

Con su ceño fruncido y nuevamente molesta deja el jarrón favorito de su madre en su lugar, cierra la puerta con brusquedad y toma la mano de lisa.

-Vamos a subir las malditas escaleras y vas a entrar a tu habitación sin hacer ningún tipo de ruido, ¿Entiendes?.-Roseanne susurra todo con molestia cerca del rostro de la tailandesa, quién la mira con sus ojitos asustadizos y aún húmedos por el llanto previo, rosé baja la guardia por unos segundos pero luego sacude su cabeza para jalarla por las escaleras.