Reino De Plata

Capitulo 28

-Se están tardando mucho -se quejó Matt mirando su reloj. 

-Ya vendrán. -agregó Jack. 

La señorita Marry y sus dos acompañantes estarán a dos cuadras en quince minutos. -dijo Matt mirando de nuevo su reloj. 

-Ustedes vayan y háganse cargo. -les dijo William. -ustedes vayan por los otros. concluyó mirando a Ronnie y Blake. 

-De acuerdo. Noah ya está con unos. -contestó Blake. 

Will asintió. 

Se quedó observando la máscara negra con detalles en dorado que tenía en la mano y soltó un largo suspiro. Unas risas a lo alto de la escalera le hicieron levantar la vista. 

Era la primera vez que creía que Nina tenía razón. Venecia tenía un vestido bordo que resaltaba en la palidez de su piel, caía como cascada desde su cintura hasta unos centímetros arriba de las rodillas, las tiras que pasaban desde su sutil escote hasta los hombros, estaban bañadas por bucles negros como el carbón, aún tenía las mejillas rosadas y las espesas pestañas largas y negras hacían ver a sus ojos plata más claros que antes, el rojo en los labios los hacía ver más carnosos que nunca. William sentía como su pulso iba aumentando a medida que iba bajando las escaleras.

Cierra la boca, estas babeando. -murmuró Nina mientras pasaba por su lado. Él se volvió y la fulminó con la mirada mientras sus propias mejillas enrojecían.  -Toma. -le dijo Nina a Venecia mientras le pasaba una máscara negra con 

detalles plateados. 

Ella tenía una máscara bordó con diseños dorados que resaltaban a la perfección con su vestido negro de encaje y su cabello rojo rizado. 

-Ya, y con todo eso tan apretado ¿Dónde tendrán armas? 

-Eso no se pregunta William. -respondió Nina, luego se dirigió a la puerta. Venecia lo miró y comenzó a levantar lentamente el largó de su vestido por el costado. Will abrió los ojos y vió un cinturón de cuero con una daga enfundada en el medio de este, que estaba en el costado de su muslo. Corrió rápidamente la vista con sus mejillas y cuello completamente sonrojados, se aclaró la garganta y dijo: 

-Vamos antes de que lleguemos tarde. 

-  ¿Están seguros de esto? -preguntó Charlie sin sacar la vista del frente mientras conducía. 

-No -respondió Venecia, mirando hacia la ventana. 

-Para volver yo iré del lado de la ventilla, me da igual los dramas que tengan ustedes dos. -dijo Nina tambaleándose con la cara pálida. 

-Pobre de ti que me vomites encima. -le respondió William sin mirarla.                                        

-Hay cosas más importantes, no van a una fiesta de cumpleaños. -gruñó Charlie. 

-De hecho, si, hoy es mi cumpleaños. 

-Pues feliz cumpleaños Venecia, pero van a ir a la boca del lobo. No es algo que se deban tomar a la ligera. 

-Estamos listos Charlie. -respondió Nina. 

-  ¿A sí? ¿Y qué harás? ¿vomitarle al mayor mafioso del estado? 

-Tal vez… -dijo pensándolo seriamente. Para Nina, Charlie era como su hermano mayor, hace años había dejado de intimidarla.

-Llegamos. -dijo William mientras salía a toda prisa del auto incluso antes de que este parara. 

-Will, estas pálido. -le susurró Venecia mientras se adentraban en la oscuridad.