De un simple abandonado a uno invencible

35 - El banquete

Finalmente los dos días pasaron y ya era la noche del banquete.

Gracias a que suelo ir con camisa larga, no llamaba la atención con los invitados ricos que estaban llegando. Parecía un mayordomo con capucha.

Para ser honestos, su mansión era exageradamente inmensa.

Al menos el triple que la mía, todo parecía hecho de oro con detalles finos y gemas o diamantes alrededor. Para ser honesto creía que era demasiado deslumbrante, incluso el inodoro del baño de invitados, parecía hecho de plata. 

Y no hablemos de los nobles e invitados distinguidos.

Ninguno tenía un vestido normal, todos eran estrambóticos y coloridos. Francamente me hacía pensar que esto era una fiesta de disfraces, eran estilos tan alocados como las artistas de los Grammys.

Escuché que el conde era soltero y que tenía muchas amantes... No me digas que le construyó a cada una un cuarto

Caminé por la entrada, presenté mi invitación y me asignaron al banquete. Por la forma en la que la gente me veía y murmuraba, parecía más el entretenimiento que la seguridad.

 Me apoyé en una pared en la esquina mientras extendía mis sentidos y el [Radar] todo lo que podía. Por ahora, no hay señales de peligro.

- Disculpe, ¿Es usted Crane-san?

Abrí los ojos y noté a una señora con mucho maquillaje y un vestido amarillo radiante mirándome con intriga y algo de emoción.

- Así es - Respondí sin pensarlo mucho, pero al instante, como si fuera una señal de ataque, varios a mi alrededor me rodearon lleno de preguntas.

Aparentemente mi popularidad no solo incluía a los ciudadanos y aventureros.

Bueno, nadie los puede culpar. 

En este mundo, donde la fuerza es lo más importante, los aventureros de grado alto eran respetados. Incluso los reinos buscaban acapararlos para mantener su poder, igual a las armas de destrucción masiva.

Varios mercaderes influyentes de la zona quería hacer tratos conmigo, otros familias iguales al conde querían invitarme a tomar el té. 

Incluso hubo un soldado con un puesto influente, quería que me reuniera con su hija, con el pretexto de enseñarle a pelear, pero creo que eran muy obvias sus intensiones.

No tengo planes de casarme por tontas razones

Aunque era estresante, traté de ser amable con todas estas personas importantes.

Sabía cómo hablar igual a ellos, eran como los políticos de mi mundo... Lenguaje amigable, insultos sutiles y todo riendo mientras se apuñalan por la espalda para conseguir lo que querían.

Pero después de una hora, ya no tenía más energía social.

¡Esto es estresante!

- Disculpe, aventurero Crane, su presencia es solicitada por la gran sacerdotisa Litia, ¿Podría venir conmigo?

¡¡Una oportunidad!!

Rápidamente salí de ahí disculpándome con todos y "re-agendando" otra reunión con ellos. En el camino, nos dirigimos a un balcón desierto. 

Solo estaban 4 guardias iguales al que me recogió, todos tenían armaduras brillantes y pesadas con detalles dorados, como si fueran caballeros cruzados.

Todos eran de rango D, como mucho.

 Por la forma en la que ese caballero me miraba por encima del hombro y las otras miradas iguales se sumaban, era obvio que me menospreciaban.