Estado Civil: Divorciado [YM]

Capítulo 9

Era increíble que toda su vida estaba siendo alterada por culpa del alfa que se negó a darle el divorcio. El por qué no quería firmar, no sabe ni le interesa.

Cuando se levantó de su cama antes de que amaneciera, Jimin no dejaba de pensar en un plan para que Min firmara, no iba a darle la oportunidad al alfa de arruinar lo con que tanto esfuerzo ha planificado los últimos cuatro meses.

Reprodujo en su mente la conversación que tuvo con Min en la oficina, y aunque se sentía frustrado porque Min es un imbécil, también se sintió orgulloso de sí mismo. Jamás pensó tener el coraje de enfrentarlo y ahora de alguna manera - quizás un poco retorcida - siente la necesidad de seguir haciéndolo.

Si Min Yoongi quería seguir siendo su esposo, pues eso justamente iba a tener. Así que con esa idea en mente, sacó su libreta, la misma donde tiene organizado a detalle cada idea de su boda, y en una nueva página, tituló "Jodete Min".

Enumeró una a una las ideas que se le ocurrían mientras tomaba algo de café y se comía unas galletas. La sensación de satisfacción al imaginar la cara del alfa solo alentaba más su buen humor aun cuando todo ese tiempo estuvo ignorando las notificaciones de su celular.

Lleno de valentía, fue a su habitación y tomó una maleta. Allí empacó algo de ropa, sus cosas básicas personales y su portátil. Salió del apartamento con el único fin de conseguir el conseguir el divorcio como fuera.

—Sal de mi casa ahora —exige Yoongi y Jimin sonríe.

—No, también es mi casa, recuerda —ironiza Jimin y se sirve un tazón de ramen recién preparado.

—¿Cómo entraste? ¿Quieres que llame a la policía? Esto es un allanamiento de morada —amenaza Yoongi tratando de sonar calmado. Siente la necesidad de demostrar que está al control de la situación.

—¿Y qué vas a decir? —reta Jimin y le extiende su celular —. Toma, llama y dile que tú esposo está en casa y quieres correrlo a la calle. Hazlo Min, sería una excelente prueba ante el juzgado que me libraría de ti en pocos días.

Jimin al ver que el alfa no responde de inmediato, vuelve a sonreír y empieza a comer. Extrañamente hoy si tiene apetito —Lo siento, solo hice para mí, esposito. Deberíamos hacer compras en el supermerca...

—¿Cuánto quieres?.

—¿Eh?.

—Dame un valor y lárgate ahora mismo —pide Yoongi haciendo el esfuerzo de mantener la compostura.

—No quiero dinero —dice Jimin con el tono de voz brusco y deja de comer —. No es dinero lo que quiero y lo sabes.

—No voy a firmar el divorcio. Necesito...

—Me importa una mierda que necesita —dice Jimin notablemente molesto y lo señala a modo de advertencia —. Que te quede claro, Min. Tus malditas necesidades no son mis putos problemas.

Yoongi frunció un poco el ceño y luego sonrió —¿Dime por qué ahora?.

—¿Quizás porque hasta hace cuatro días pensaba que era un hombre divorciado? —ironiza Jimin. El plan no va como quiere y para colmo su teléfono empieza a sonar nuevamente con insistencia. Ignora la llamada.

—Te ofrezco un trato y te vas -propone Yoongi y saca su propio teléfono al sentir la vibración por una notificación, pero no la abre al ver que es Yuqi —. Dile a tus socios que firmen conmigo y te concedo el divorcio en dos meses.

La expresión con desdén en la mirada de Jimin le decía al alfa que había tocado un tema sensible, ya lo había notado en la oficina así que se arriesgó un poco más —Llama a Kim y al jovencito, diles que vengan a trabajar para mí y te doy el divorcio.