〖Prólogo〗

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||Líder||

[Prólogo]


Palabra clave: Cambios

Localización: U.S.A, New York, Estación de metro abandonado.
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—¡Por favor papá!— suplicó Leo de rodillas en frente de su padre que se encontraba sentado en su sofá viejo, una de las pocas cosas que pudieron rescatar de su antiguo hogar en las alcantarillas luego de su encuentro contra Shredder, con la ayuda del despertar de su Ninpō, Gran-Gran y sus ancestros lograron su victoria contra este enemigo, liberando el alma de Oroku Saki, sin embargo el lugar que consideraron su hogar durante tantos años quedó completamente destruido tras la batalla, se vieron en la necesidad de buscar un nuevo lugar para vivir, hallando así una estación de metro abandonado, no era perfecto, pero sin muchas opciones tomaron la decisión que hay sería su nuevo hogar, fueron meses de trabajo, para que el lugar se sentía un poco más hogareño.
Volviendo a la actualidad el roedor se encontraba viendo sus típicos comerciales japoneses, el ninja azul esperaba impacientemente que esta vez sus palabras fueran escuchadas, con lo que no contaba es que splinter ocupará su arma más poderosa en su contra: la chancla

—¡No, y por milésima vez no Azul!— expresó Spliter, viendo a su ahora hijo en el piso, a causa del golpe recibido—¡Y no cuestiones las órdenes de tu maestro!

—P-pero— se quejó Leo sobándose la cabeza, en la zona donde posiblemente se formaria un chipote más tarde

—¡Pero nada, ahora vete que no me dejas ver mis comerciales!— finalizó para después sorber un trago de su leche.

Decepcionado él ninja azul se levantó con intenciones de irse de la que se podría considerarse como su sala de estar, antes de marcharse de ahí, volteo un poco la cabeza para poder ver a su padre

—Entonces dime tu papá, ¿por qué tomaste esta decisión?— para su sorpresa esta vez sus palabras fueron escuchadas ya que Splinter apagó el proyector, para poder voltearse a ver a su hijo.

—Azul tienes que entender.

—Es que ese es el problema, no lo entiendo, por más que lo pienso no logro comprenderte papá, las cosas estaban bien como eran antes, Rafa siempre ha sido el líder, ¿por qué cambiar eso? Y si tenía que ser alguien más el líder ¿por qué, yo? Vamos papá tenías mejores opciones, esta Donnie que, aunque su gusto por la pizza es cuestionable es más que brillante, es un genio, ¡es capaz de hacerse cargo! — Splinter veía como su hijo azul caminaba de un lado a otro, tenía intenciones de contestar sus preguntas, pero Leo no le permitió ni hablar— ¡O si no estaba Mickey puede tomar el manto, ves cómo se pone de autoritario cuando sale el Doctor toque delicado!

El adolescente siguió hablando, dando argumentos que en su opinión eran totalmente acertados, suficientemente lógicos para entrar en razón a su padre de su terrible error, pero Splinter a este punto solo podía escuchar bla,bla,bla,bla, no lo malinterpreten él amaba a sus hijos con todo el corazón estaba dispuesto a escucharlos y apoyarlos siempre y cuando no estuviera muy ocupado en sus asuntos (como ver la televisión, tomar su siesta o comiendo) fuera de esos tiempos estaba 100% disponible para sus hijos.
Pero su tercer hijo menor había rebasado el límite de su paciencia, días, semanas, meses ya son los que Azul lo ha estado molestando con la misma pregunta "¿puedo dejar de ser el líder?" Y no importaba cuanto se negaba, él volvía a preguntárselo al día siguiente sin descanso, aseguraba que a este punto soñaba con él y ni en sus sueños dejaba de molestarlo. Su voz parecía un taladro el cual no dejaba de perforar su mente una y otra vez.

El DEBER DE UN LÍDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora