꧁ᴇʟ ʀɪɴᴄᴏ́ɴ ᴅᴇ ʟᴀs ʟᴜᴄɪᴇ́ʀɴᴀɢᴀs꧂ | 2ʏᴇᴏɴ

๛ 1. "Cuando las luciérnagas se ocultan"

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"Así como las luciérnagas se ocultan durante el día y sólo pasean por la noche; de ese mismo modo, únicamente podíamos vivir nuestro amor."

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Después de un largo y ajetreado día siendo parte de la empresa de "JYPE", Im Nayeon y Yoo Jeongyeon se encontraban en su habitación, listas para relajarse e irse a dormir; o al menos eso era lo que planeaban hacer.

—«Nay»... ¿cuántas veces te he dicho que no debemos tener tantas muestras de afecto frente a los fans o frente a la prensa? —musitó Jeongyeon con una voz tranquila. —Ya sabes que lo que menos quiere JYP es que especulen relaciones amorosas o fan service entre nosotras las miembros —dejó salir una respiración agotada.

—Ya lo sé, Jeong... es sólo que... —Nayeon realizó una pausa, —es sólo que me gustaría que todas las personas se enteraran de que nos amamos, «Jeongyeonnie»... ¡¿cuál es el jodido problema?! —expresó tristemente sintiendo un nudo de coraje en su garganta.

—No tiene nada de malo, Nayeonnie, pero sabes que si JYP se llega a enterar que nosotras tenemos una relación mientras aún seguimos con nuestro contrato aquí en Twice, nos vamos a meter en muchísimos problemas y a las chicas también... y sabes bien por qué te lo digo —trato de mantenerse serena la joven rubia de cabello corto. —¿Recuerdas la Cláusula XIX del Contrato para formar parte de Twice, no es así? —cuestionó arqueando su ceja derecha.

—«Esa estúpida cláusula»... —soltó con enfado la joven de cabellos avellana. —Claramente la recuerdo: "Quedan estrictamente prohibidas las relaciones entre miembros del mismo grupo o empresa"... —concluyó repitiendo con coraje la famosa "Cláusula XIX" para después rodar sus ojos con desagrado. —¡Estoy harta Jeongyeon!, harta de que no podamos expresar libremente nuestro amor. Harta de que tengamos que mantenernos ocultas todo el tiempo; como dos luciérnagas cautelosas que en el día buscan esconderse ante todos, pero que en la noche por fin salen a relucir su luz... Harta de que nos relacionen amorosamente con otras estúpidas personas cuando a la única que realmente amo y anhelo tener siempre a mi lado es a ti... «a ti, Jeongyeonnie» —finalmente el nudo en la garganta de Nayeon terminó por romperle la voz y lágrimas comenzaron a descender por sus sonrosadas mejillas.

Acto seguido, Jeongyeon la abrazó con tanto amor y delicadeza que Nayeon sintió como cada parte de su corazón y de su ser se fundían con el alma y espíritu de su enamorada.

—Y yo lo sé, amor —Jeong depositó un beso casto en la frente de Nayeon. —¿Crees que me gusta mantenernos ocultas?, claro que no, conejita. Pero por ahora eso es lo que debemos hacer, princesa. Piensa que cuando por fin podamos revelarle al mundo nuestro amor, seremos las más felices y no habrá manera de que nos puedan separar —la joven rubia se encontraba abrazando fuertemente a su hermosa princesa con sonrisa de conejita. —No voy a separarme nunca de ti, Nayeonnie. ¡¿No entiendes que te amo?!, y que daría mi vida por ti sin siquiera pensarlo. Pero entiende que debemos ser fuertes por ahora, sabes que mientras nuestro contrato siga vigente, lamentablemente nadie puede enterarse de nuestra relación, Nayeonnie... ¿lo entiendes, verdad? —dijo Jeong mientras le acomodaba a Nayeon un mechón de cabello detrás de la oreja.

—¿Crees que tan malo sería que el mundo... que "JYP" se enterara de lo nuestro? —corrigió mientras miraba con ojos de borreguito a su contraria. —¿Crees que los fans estarían decepcionados de nosotras? —cuestionó esperando una respuesta por parte de la joven menor.

—Mi 'Dientito', ¿qué te hace pensar que nuestra mayor preocupación son los fans?... sabes que ellos nos aman; adoran el hecho de que tú y yo tengamos tantas interacciones juntas, y que estoy cien por ciento segura de que ellos ya sospechan que tenemos una relación... ¿o de dónde crees que sacaron el shipp de '2yeon'? —hizo una pausa para reír por lo bajo con sonrojo y mirar con una boba sonrisa de enamorada a Nayeon, «su Nayeon», «su Dientito»; como sólo Jeong le decía por su característica y peculiar sonrisa parecida a la de una tierna y dulce conejita. —Sabes que lo que realmente me preocupa son las condiciones de JYP y que no quiero que rompamos las cláusulas del contrato por cualquier consecuencia que pueda haber. Tú mejor que nadie sabes que si eso pasa, las únicas afectadas serían las chicas y nosotras mismas, y sabes que no es justo para ellas, ¿verdad? —agregó para posteriormente darle un cálido y acogedor beso a su amada.

—Tienes razón, Jeongyeonnie... Discúlpame, en ocasiones me ciego tanto que olvido las consecuencias que podrían tener las chicas por nuestra causa —suspiró hondo tratando de tranquilizarse antes de regalarle un dulce beso en la comisura de sus labios a su chica.

—Tenemos que ser precavidas, amor, no podemos exponernos tanto de esta manera. Sé que a los fans les encanta, que a ti te encanta que interactuemos románticamente, me fascina también..., pero tampoco quiero que JYP se dé cuenta del alcance que tenemos estando unidas las dos, y que incluso quiera prohibirnos pasar tiempo juntas o estar cerca una de la otra mientras estemos frente a la audiencia... o en casos peores, que quiera separarnos estando detrás de los reflectores de las cámaras. ¡¿Te imaginas?!, ¡simplemente no podría estar lejos de ti! —expresó Jeong con melancolía en su voz y un miedo fugaz invadió sus rostros. —¡No podría vivir sin ti, mi amor! Desde siempre hemos estado juntas —sus ojos se volvieron cristalinos de sólo imaginarse sin el amor de su vida. —No podría estar sin tenerte cerca de mí, sin mirar tus ojos tan tiernos, sin poder tocarte, sin poder acariciar tu dulce piel, sin poder oler tu fascinante aroma y guardarlo en mi ser, sin poder dormir en las noches junto a ti, sin poder decirte lo mucho que me encantas y lo mucho que te amo, sin poder hacerte el amor todos los benditos días... ¡simplemente no podría estar sin poder besarte, Nayeonnie! —dijo sin más tomando suavemente de la barbilla a la joven mayor y fundiendo sus labios contra los de ella en una romántico y apasionado beso necesitado.

Sus labios se movían con intensidad y desesperación, como si vivir y respirar dependiera de ese beso tan húmedo y deseoso; se necesitaban, eso era más que evidente.
Sus respiraciones empezaban a sonar agitadas, el simple hecho de entrelazar sus labios las dejaba sedientas y ansiosas por querer probar y saborear más de cada una de ellas.
Las manos de Jeongyeon iniciaron un vaivén de sensuales caricias por todo el rostro de Nayeon, mientras en sus labios crecía una leve hinchazón punzante por las mordidas tan placenteras y desesperadas que se regalaban entre las dos.
Rápidamente, las ávidas manos de la rubia descendieron por la espalda y espina dorsal de su contraria, tocando delicadamente cada rincón de la suave y pálida piel de la joven de cabellos avellana, marcando con sus largos dedos la fineza de su 'coneja'.

—Sólo somos como las luciérnagas, ¿no? —expresó cuestionante la mayor. —Ocultas durante el día, brillantes durante la noche... siempre escondidas en cualquier rincón —esbozó con una leve sonrisa fugaz.

—Pronto eso va a terminar, te lo prometo, Nayeonnie —aclaró la menor, brindándole una pacífica sonrisa a su enamorada y volviendo a marcarla con sus labios para reanudar aquella noche de amor que apenas comenzaba en el rincón de su habitación.