Samantha Monette.
Esto no pintaba bien y eso debí suponerlo, mucho antes de llegar a la oficina del representante de Adara. Después de terminar de grabar el comercial de perfumes Paulina me trajo a este lugar, y aquí nos encontramos esperando que la pelinegra se digne a venir.
—Debe estar por llegar— dice el señor Thomas, en medio del silencio que se ha formado en el lugar.
Volteó a mirar a Paulina pidiéndole que por favor me dejara ir, pero ella negó con la cabeza. Unos minutos después la puerta se abrió dándole paso a una Adara que parecía querer matar al hombre sentado en el escritorio, no dijo nada tomando asiento justo enfrente mio. Parecía no estar de humor para nada, montó una pierna sobre la otra recostando su espalda al respaldo de sofá, se quito los lentes de sol y luego su mascarilla; dejando ver su labio roto, pero lo que capto más mi atención fueron sus ojos negros.
—Ya pueden empezar.
—Bien, vamos a ir al grano, ambas ya están lo suficientemente grandes como para saber que lo que hicieron les traería consecuencias—el señor Thomas se puso de pie llegando a donde está la pelinegra—La señorita Paulina y yo hemos estado hablando y al ver que la prensa no piensa dejar el tema. Pensamos que no van a creer que ustedes son solo amigas y más con lo de las fotos, por lo tanto vamos a darle lo que quiere.
—¿Y eso es…?— Cuestione con nervios de que sea lo que estoy pensando.
—Una relación por contrato— dijo Paulina a mi lado, al ver mi expresión dio un suspiro y continuo hablando—La prensa las ama, el público las ama. Al principio pensé que se vería mal ante sus admiradores, pero resulta que le encantó y desean que sea verdad que ustedes dos tienen una relación.
—Pero y Jackson, ¿No pensaban que tenía una relación con el?.
—Si, pero no, me explico, había una parte del público al que no le gustaba tu relación con Jackson qué sorprendentemente, era una parte muy importante y son las mismas personas que aman la idea de que tengas una con la señorita Ada-.
—No me diga así, no me gusta, solo llámeme Andrea— interrumpe echando su cabello hacia atrás—¿No se vería muy repentino y forzado?.
—Lo lamento y no, siento que si sabemos cómo ir exponiendo su supuesta relación poco a poco, podemos sacarle bastante provecho.
Mantengo en silencio esperando que algún milagro me salve de esta, pero mientras pasan los minutos y mi representante habla con el de Adara, y no pasa nada que parezca cambiar la situación, mi ilusión se va al carajo. Le pregunté si los directivos y Luz estaban de acuerdo, para mí sorpresa, y mala suerte si lo estaban, no tenía escapatoria de esta. Solo faltaba nuestra firma en el papel, aun seguía pensando que algo podía ocurrir y no tener que hacer esto.
—¿No hay otras opciones?— intervino adara, arla de las personas en el escritorio.
—Esto sería muy bueno pára ti, Samantha es muy querida por los paparazzi, pues ella si sabe tratarlos y no los insulta — se queja Thomas pidiendo que nos acerquemos al escritorio—Tu mal trato hacia a ellos te causa muchos problemas y esa es la principal razón por la que te quema la prensa. Piensan que te comportas como una niña inmadura, tus conflictos con los reporteros te esta trayendo muchas demandas, tal vez esta relación con Samantha te ayude a abismar todo eso.
Se mantuvo en silencio, tomó el lapicero firmando el papel; se aparto dándome espacio para que yo hiciera lo mismo, me regalo una mirada antes de pasar por mi lado. No tuve más opciones y terminé firmando el documento de acuerdo mutuo, donde quedaba claro que mantendremos una relación falsa por cinco meses, por suerte no era tanto tiempo.
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Entre Nosotras
Teen FictionUn secreto. Una mentira. Un pasado. Una promesa. La culpa. Son factores que le impide a Samantha Monette, estar con el amor de su vida. Todos los días se culpa así misma por mentirle, por ocultar la verdad de su vida. Se tortura así misma con el p...