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Sunoo y Sunghoon se quedaron en la gran casa de Sunghoon, disfrutando de la tranquilidad de estar solos. Con las limpiadoras programadas para llegar más tarde, tenían todo el lugar para ellos. Se relajaron en la comodidad del amplio salón, compartiendo risas y conversaciones mientras disfrutaban de la paz que brindaba el hogar de Sunghoon.

Después de desayunar, Sunoo y Sunghoon decidieron hornear un pastel juntos. Sunoo estaba emocionado por la idea, pero Sunghoon no estaba tan seguro.

"¿Estás seguro de que deberíamos hacer esto?", preguntó Sunghoon, mirando el desastre de harina que Sunoo había dejado en la cocina.

"¡Claro que sí! Será divertido", respondió Sunoo con entusiasmo, agarrando un poco más de harina y lanzándola a Sunghoon, quien se cubrió la cara con las manos.

"¡Ey, eso no fue justo!", exclamó Sunghoon, limpiándose la harina de los ojos y la boca.

Sunoo se rió y sacudió la cabeza. "¡Ven aquí y ayúdame a mezclar estos ingredientes!", dijo, pasándole un tazón con la mezcla de pastel.

A regañadientes, Sunghoon se acercó y comenzó a mezclar la masa con Sunoo. A medida que trabajaban juntos, la tensión inicial se convirtió en risas y bromas. Pronto, estaban disfrutando el proceso y divirtiéndose el uno con el otro.

Después de una serie de intentos fallidos y risas, finalmente lograron poner el pastel en el horno y se sentaron a esperar. Mientras tanto, comenzaron a limpiar el desorden que habían hecho, lanzándose harina y bromeando todo el tiempo.

"¿Sabes qué, Sunghoon? Eres bastante divertido cuando te relajas un poco", dijo Sunoo, sonriendo mientras pasaba un trapo por la mesa.

Sunghoon le devolvió la sonrisa. —Bueno, supongo que no eres tan malo después de todo, bromeó, arrojando un poco de harina a Sunoo.

Los dos continuaron limpiando y riendo juntos, disfrutando de la compañía del otro. Cuando el pastel finalmente estuvo listo, lo sacaron del horno y lo dejaron enfriar antes de decorarlo con glaseado y algunas decoraciones divertidas.

Sunghoon se sentó frente a Sunoo con una sonrisa traviesa bailando en sus labios. -¿Listo para probar el delicioso pastel que hemos hecho?, preguntó, levantando una cucharada del postre y extendiéndola hacia Sunoo.

Sunoo rodó los ojos, pero no pudo contener su propia sonrisa. —Oh, sí, estoy emocionado por probarlo,
respondió sarcásticamente, abriendo la boca para aceptar la cucharada que Sunghoon le ofrecía.

Sunghoon dejó caer la cucharada de pastel en la boca de Sunoo con una pequeña risa. —¿Qué tal? , preguntó, mirando expectante a Sunoo.

—Mmm, delicioso, dijo Sunoo con la boca llena de pastel, devolviendo la burla de Sunghoon. -¿Te gustaría probar un poco tú también, o prefieres seguir alimentándome como si fuera un bebé?

Sunghoon se rió y aceptó la oferta, tomando una cucharada de pastel para sí mismo antes de alimentar a Sunoo una vez más. —Bueno, si quieres ser tratado como un bebé, quién soy yo para negártelo, bromeó, disfrutando del juego juguetón entre ellos.

Flirter| Sunsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora