Azalea se encontraba otra vez en la dirección, se había colado en ella sin que nadie la viera. Todavía sentía la vergüenza de hace un rato, pero quería obligar a su mente a olvidarlo mientras le rogaba a los Dioses que no volviera a encontrárselo en su vida. Al rato sintió como abrían la puerta, eran sus padres junto a la directora.
- ¡Niña! No me vuelvas a hacer eso, soy tu madre Azalea, estaba preocupada – La reina le tiro miradas de reprimenda mientras se acercaba.
- Lo siento madre, tenía que estar sola unos minutos, me sentía muy agobiada – respondió Azalea mientras agachaba un poco su mirada, sabía que su madre y su abuelo la entenderían, pero entonces el rey Bardo hablo, y supo que estaba en problemas.
- Directora Anan, podría dejarnos a solas un momento, necesito hablar con mi hija – su voz era dura y sin sentimientos, la princesa sintió un escalofrío y miro a la directora con una súplica en la mirada que claramente fue ignorada.
- Por su puesto Majestad, igualmente tengo que ir a recibir a otros alumnos que están esperando presentar la prueba. Princesa Azalea, en el pasillo la estará esperando un hada que le dará un recorrido por las instalaciones y la llevará a su habitación, cualquier duda puedes aclararla con ella. – y entonces, la inservible directora, se retiró, Azalea admitía que no le caía bien, tenía una aptitud muy extraña para su gusto, quizá se debía a que no había tratado con muchas personas.
Sus pensamientos ya la estaban llevando a otro planeta, pero para su suerte, nótese el sarcasmo, su querido y amable padre le hizo el favor de traerla a la realidad.
- Tu comportamiento hoy no fue para nada aceptable Azalea, agradécele a Dios que no hubo represalias, aspiro y espero que no se repita nunca más, debes madurar y vivir en la realidad de una buena vez – la voz de su abuelo interrumpió al duro Rey.
- Bardo, es solo una niña, cálmate
- ¡No te metas Vermont! Ella no es ninguna niña, ya está lo suficientemente grande como para que empiece a actuar con madurez. Me he arriesgado toda mi vida por ella ¡Tiene que comenzar a cargar con las consecuencias de su propia existencia! – su abuelo se quedó mudo ante las palabras del Rey, Entonces Bardo se giró hacia Azalea y continuo su reprimenda – Escúchame bien Azalea, otro día nos tendrás que contar que pasó dentro de esa cueva, mientras tanto te quedarás aquí sin causar ningún tipo de problema, demostrarás destacamiento en las clases y también te inscribirás en las clases de Guerra. Es mejor que aprendas todo lo necesario para tu futuro por si te llegan a descubrir, y espero que eso nunca ocurra, porque si eso llega a suceder entonces te las apañarás sola y más nunca volverás a saber de tu madre y mucho menos de mí. Ahora vámonos Keithia, ya perdimos mucho tiempo aquí y tengo asuntos reales que atender. Te espero en el carruaje, y no tardes – y con esas últimas palabras, el rey se retiró de la oficina sin si quiera despedirse de su hija.
Azalea solo quería llorar, pero ya había tenido una pérdida del control hoy y no creía que necesitaba otra. Respiro hondo para calmarse, su padre había sido cruel, sus palabras hacían escocer a su corazón, pero había momentos peores, entonces con ese pensamiento se calmó. Además, su madre estaba vuelta un mar de lágrimas y no quería alterarla más.
- Hija mía – dijo su madre al tiempo que le acariciaba el rostro mientras hipaba por el llanto -, te voy a extrañar mucho. Y no le hagas caso a tu padre, yo siempre te apoyare, incluso si tu secreto se llega a descubrir. Perdóname hija, perdón.
- No tienes que pedirme perdón por nada mamá, estaré bien, y nada de esto es tu culpa. Además, puedes visitarme los fines de semana, o yo podría ir de vez en cuando – Azalea solo estaba intentando ser optimista para calmar a su madre, pero sabía que conseguir un permiso de salida era difícil, y tenía muy claro que su padre no iba a dejar que su madre viniera todos los fines de semana a visitarla.
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Sangre Pura
FantasyEn un mundo dónde la magia de los cuatro elementos reina, lo más importante es mantener la sangre pura para no perder ese magnífico poder y evitar la corrupción de las tierras, pero ¿Qué pasaría si un día nace una niña capaz de controlar los cuatro...