Castillo de naipes [Kookv]

Capítulo 20

Taehyung miró fijamente al alfa. Ya no había marcha atrás; había tomado una decisión que cambiaría el rumbo de su vida. Aunque por dentro sentía un torbellino de emociones contradictorias, se aferraba a la idea de que esto era lo correcto, al menos por ahora.

— Démonos una oportunidad — Repitió Taehyung.

— ¿De verdad? — Preguntó Jungkook, con sorpresa y esperanza, pero también con una profunda incredulidad. No podía creer lo que estaba sucediendo.

Las palabras de Jungkook hicieron que Taehyung se detuviera por un momento y se enfrentara a la realidad de su decisión. Se dio cuenta de lo impulsivo que había sido, de cómo había actuado sin pensar en las consecuencias.

Con el corazón latiendo con fuerza y la mente atormentada por la confusión y el arrepentimiento, Taehyung se levantó precipitadamente de su asiento, casi tropezando en su afán por alejarse de la situación. Los llamados del alfa resonaban en sus oídos, pero él los ignoraba, incapaz de soportar enfrentarse a Jungkook después de haber sugerido algo tan impulsivo y estúpido. Cruzó la puerta de la heladería con pasos apresurados. El peso de su propia decisión lo oprimía, y se preguntaba cómo pudo haber actuado de manera tan imprudente.

Con cada paso que daba por las calles, Taehyung se sentía más atrapado en sus propios pensamientos. Se reprochaba a sí mismo por haber actuado sin pensar, por haberse dejado llevar por las emociones del momento y especialmente por haber pensado en ello después de todo el daño que el alfa le había causado en el pasado.

Había metido la pata de la peor manera posible. No sabía cómo enfrentaría a Jungkook después de lo ocurrido, ni cómo explicaría su repentino cambio de opinión. ¿Cómo pudo siquiera considerar la idea de darle una oportunidad cuando ni siquiera lo amaba?

Taehyung caminó hasta la parada del autobús, con el peso de sus pensamientos aplastándolo. Cada paso parecía un esfuerzo sobrehumano, y el tumulto de emociones en su interior lo hacía sentirse más desorientado que nunca. Se sentía intranquilo por lo que acababa de suceder.

Mientras esperaba el autobús, su mente seguía dando vueltas a la situación. Todo parecía tan confuso y abrumador que solo quería regresar a casa y esconderse del mundo por un tiempo.

Cuando finalmente el autobús llegó, el omega subió con un peso en el pecho y un nudo en la garganta. El viaje de regreso a casa se sintió eterno, como si cada minuto fuera una eternidad de tormento interno. Ansiaba llegar a su refugio, donde pudiera dejar de lado por un momento todo el caos emocional que lo envolvía.

Sin embargo, cuando Taehyung entró a su casa vio que todo estaba desordenado, como si un huracán hubiera pasado por allí. Las cosas estaban tiradas por el suelo y los muebles revueltos. La sensación de confusión y angustia se apoderó de él mientras subía apresuradamente las escaleras hacia el segundo piso.

Al llegar al pasillo, su mirada se dirigió hacia la habitación de sus difuntos padres. Desde la puerta entreabierta, pudo ver a su tía en un estado de desesperación, rebuscando entre las pertenencias de sus padres de forma frenética. La escena le golpeó con fuerza, dejándolo aún más desconcertado y preocupado.

El omega sintió la rabia burbujear en su interior mientras ingresaba a la habitación. Sin pensar, se acercó a su tía y la agarró del brazo con fuerza, obligándola a enfrentarlo.

— ¡¿Qué estás haciendo?! — Gritó con furia, la voz le temblaba por la mezcla de emociones que lo invadían— ¡Largo!

Pero su tía se liberó de su agarre con un movimiento brusco, haciéndolo caer al suelo con un golpe sordo. El omega se levantó rápidamente, sintiendo la ira ardiendo en su pecho.