ꗥ❀ 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 𝐓𝐎 𝐌𝐀𝐍𝐒𝐎𝐍 ❀ꗥ || Maniggy FanFiction ||

✩ CAPÍTULO 11 ✩

*Narra Brian*

Había pasado una semana desde eso. La verdad es que cada día quería más a Jeordie y mis sentimientos hacia él eran cada vez más fuertes.

Ahora si quería ir al instituto, pero obviamente solo para ver a Jeordie y a mis amigos, que bueno que ya no tenía que meter a Twiggy en el saco de los "amigos", ya no éramos amigos, éramos más que eso y era genial...

Me levanté de nuevo por culpa del despertador, justamente cuando estaba teniendo el mejor sueño de todos. Ese sueño trataba de que Jeordie y yo nos íbamos juntos a la playa, y era de noche, él estaba todo el rato pegado a mi y yo lo abrazaba fuerte, era tan bonito... Ojalá poder hacerlo de verdad.

La luna llena brillaba sobre nuestras cabezas y de un momento a otro ya estábamos apunto de follar, pero el jodido despertador lo arruinó todo.

Me levanté sin ganas, hasta que pensé en Jeordie. En cuanto tu sonrisa perfecta y preciosa me vino a la cabeza me levanté de un salto de la cama para dirigirme al armario y ponerme un conjunto bonito que a Twiggy le gustase.

Abrí el armario y me quedé dudando, quería ir en traje a la escuela, pero era demasiado formal para un sitio que daba tanto puto asco como ese. Me decidí por mi camiseta de Judas Priest y unos pantalones que llegaban hasta un poco más encima de mis rodillas, de color negro y con una raya blanca a los lados.

"¡Ja! ¡Como las rayas que se mete Tim por la nariz!" Bromeé en mi cabeza, me hice reír a mi mismo, que gilipollas soy... Pero soy un gilipollas muy gracioso.

Me quité los pantalones del pijama y pude ver mi típica erección que tenía todas las mañanas al levantarme, esta vez era por culpa del sueño húmedo, o bueno, casi húmedo que tuve con Jeordie, ya que no llegamos ni a follar.

Intenté ignorarlo y me puse mis pantalones que había escogido y que eran perfectos porque así no se me marcaba la erección, eran algo anchos. Luego me puse la camiseta de Judas Priest, pero no me hizo falta quitarme la del pijama ya que estábamos en Mayo y hacía mucho calor.

Me quedaba perfecta, algo ancha y eso me gustaba, aunque así vestían los maricones, pero... ¿Qué pollas? Yo también soy un maricón.

Bajé las escaleras para desayunar y cuando bajé mi madre ya no estaba ahí. La verdad, la estaba empezando a echar de menos, ya que ahora se va a trabajar muy pronto y vuelve muy tarde, mi padre ni siquiera sabía dónde estaba. Últimamente nuestra relación había empeorado debido a lo poco que estaba por casa.

Me dió igual, merendé y me fui a lavar los dientes y a maquillarme, y obviamente a peinarme mi largo y precioso cabello negro.

Al terminar todo eso salí por la puerta de casa, pero ahora yo ya no fumaba. No tenía ningún tipo de adicción, solo lo hacía de vez en cuando pero ahora que estaba con Jeordie ya no fumaba, no quería oler a tabaco cuando estaba con él así que dejé de fumar.

Caminé junto a Tim como todas las mañanas, él me contó que anoche una chica se le subió encima, y bueno... Dios, que asco, no me gustan las chicas. Puedo ser amigo de ellas y esas cosas, pero, ¿follarme a la primera que veo? No, gracias.

- Eres un desesperado, Tim.- Dije con una sonrisa burlona.

- Callate, prefiero follarme un coño que follarme un culo.

- Oh, ¿enserio? Porque recuerdo que antes venías detrás de mí insistiendo en que querías follarme.

Él se sonrojó y me dió un fuerte empujón.

- ¡Eres un gilipollas!- Dijo intentando ocultar su sonrojo.

- Y tu un desesperado, jajaj.- Reí en su cara, él me volvió a empujar.