Capítulo 9

568 27 3
                                    

Génesis

¡¿Quince millones de dólares?!

Miro una y otra vez mi cuenta bancaria, refresco la aplicación del banco y la cantidad sigue apareciendo. Tengo quince millones de dólares en mi cuenta.

Desde que empecé a creer en Dios, las cosas han estado mejorando.

Ruedo los ojos ante mis pensamientos.

—Si mi disculpa no fue suficiente, será lo que hay en tu cuenta.

Las palabras de Ramiro me golpean. ¿A eso se refería? ¿Él puso ese dinero en mi cuenta?

No quiero su sucio dinero, bueno sí, lo quiero, ¿Quién no quiere ser millonario?, pero ese dinero me lo está dando para compensar todo el daño que me hizo, no se siente correcto.

¿Dónde está Dante cuando más lo necesito? Necesito hablar con él, y no sé cómo comunicarme.

Siempre puedo fingir otro ataque de pánico y que Eric lo ponga al tanto.

¡Qué estupidez!... Me pongo mis pantuflas y una sudadera tres tallas más grandes. No puedo creer que voy a hacer esto.

Salgo de mi edificio y miro a todos lados para cerciorarme de que no haya nadie alrededor. La calle está lo suficientemente oscura y solitaria. Dejo escapar un suspiro y corro hacia la acera de enfrente, llevo mis manos a mi cabello y lo revuelvo, me muevo de un lado a otro, corro de un extremo a otro de la calle. ¿Qué ridiculez estoy haciendo? Con las mejillas ardiendo, regreso corriendo de vuelta a mi edificio.

Deseando olvidar ese bochornoso momento, me dejo caer en mi sillón a esperar.

La emoción empieza a recorrer mi cuerpo al escuchar unos golpes en la puerta. Solo han pasado treinta minutos y él ya está aquí.

No sé cómo sentirme al respecto.

Corro a la puerta y abro. Dante se acerca y sujeta mis mejillas, me mira fijamente, estudiándome, buscando algo en mi rostro.

—¿Estás bien? —Asiento, deja escapar un suspiro y me repasa de arriba abajo, sus ojos se detienen más de lo debido en mis piernas desnudas, carraspea —. Eric mencionó que te vio salir un poco exaltada del edificio, ¿pasa algo? ¿Otro ataque?

Doy media vuelta y camino a mi pequeña sala, él me sigue y lo vuelvo a atrapar viendo mis piernas. Aclaro la garganta para llamar su atención.

—Estoy bien, solo que quería hablar contigo —Frunce sus cejas pobladas, ladea su cabeza —. Yo, bueno... eso que hice allá afuera, fue para que vinieras.

Se queda en silencio y lo veo apretar los labios tratando de evitar dejar salir una estúpida risa, sus hombros comienzan a temblar y lo suelta, se carcajea en mi cara.

—Basta —Siento mi cara arder —. No sabía cómo comunicarme contigo.

—Y decidiste correr de una calle a otra para...

—Tú siempre vienes cuando la paso mal, asumí que vendrías si creyeras que tuve otro ataque.

Otra carcajada.

—Preciosa, siempre podrías salir y hacer una señal, Eric podría acercarse a ti.

—¿Y cómo iba a saber eso? —. A este punto, mis orejas están rojas y ardiendo.

—De acuerdo, dime, ¿para qué querías verme? —Decide terminar con mi humillación. Levanta una ceja y una de sus comisuras se ladea de forma coqueta —. ¿Ya me extrañabas?

Pff, este hombre.

—De casualidad, ¿sabes cómo aparecieron quince millones de dólares en mi cuenta de banco? —. Todavía sigo sin creer que ese dinero esté ahí, he estado actualizando mi cuenta esperando que el dinero desaparezca.

DESTRUYEME (+18) L.1 [COMPLETA]Where stories live. Discover now