Capítulo 11

586 21 0
                                    


Génesis

No he dejado de limpiar mis manos sudorosas en mi pantalón de pijama. Dante llegará en cualquier momento y los nervios están acabando conmigo.

He tomado una decisión.

No entiendo por qué siento una pequeña molestia en mi corazón al pensar en cortar todo tipo de relación con él. De algún modo sé que no me quitará la seguridad, no confía lo suficiente, puedo vivir con eso. Solo debo dejar de verlo, no puedo desarrollar sentimientos por él.

¿Tengo sentimientos?

Justo por esto es que lo necesito lo más alejado de mí.

Dos golpes en mi puerta me hacen ponerme de pie como resorte.

Paso mi mano por mi cabello, tratando de peinarlo, dejo de hacerlo. ¿Qué importa si estoy despeinada?

—Hola, preciosa —. Es lo primero en decir al abrir.

Me da un vuelco al corazón. Dante es demasiado guapo, pero de ese tipo que solo ves en televisión, nunca he visto a alguien así de atractivo en la calle. Fácilmente lo veo siendo un modelo de trajes de lujo.

—Pasa —. Me muevo a un lado para darle el paso.

Como es costumbre, Dante hace una mueca al ver mi humilde departamento. Ahora siento curiosidad por su hogar, ¿cómo lucirá? Supongo que será todo lujo.

—Dante... —Aquí vamos.

—Dime —Se quita su saco, su camiseta blanca se pega como una segunda piel a sus brazos y pecho ancho, trago duro—. ¿Génesis?

—Esto debe parar —. Suelto el aire lentamente.

—¿Qué cosa? —. Da un paso a mi dirección y comienzo a inquietarme.

—Lo que sea que es esto entre los dos —. Lo señalo a él y luego a mí.

Otro paso.

—¿Y si no quiero?

Un paso más.

—¿No importa lo que tengo que decir al respecto?

—Génesis, no quiero alejarme de ti. No paro de pensar en ti. Lo único que hago en todo el jodido día es pensar en cuánto quiero correr a esta caja de zapatos para estar cerca tuyo. La visita al bar el día de hoy solo fue una excusa para poder verte, ¿sabes?

Para este punto está frente a mí, separándonos unos miserables centímetros.

Resoplo.

—Esto está mal —susurré bajo, tratando de no darle tanto significado a sus palabras e ignorando esa sensación cálida que se abre paso en mi corazón.

—¿Por qué?

—Dante. Por donde lo veas, no es lo correcto —Comencé a desesperarme, tomo mi distancia porque de repente su cercanía me pone más nerviosa de lo normal, no me permite pensar con claridad —. ¡Maldición, me secuestraste, Dante!

—Lo sé, Génesis. Sé que es jodido todo este asunto. ¿Crees que no me arrepiento? ¿Crees que la culpa no me está consumiendo?

—Y por eso es que creo que no debemos estar cerca, Dante —Comienza a negar —. ¿Qué tal si estás confundido? Quizás esta es tu forma de querer arreglar las cosas.

—Y una mierda. No, Génesis, las cosas no son así —Esta vez llega a mí y sujeta mis mejillas con ambas manos, se pone a mi altura y mira directo a mis ojos —. La primera vez que te vi, en esa bodega, fue como recibir un puñetazo en el estómago. Estuve a punto de echarme para atrás y dejar que Ramiro y Adriano se encargaran. Verte, tú, a pesar de la circunstancia lucías tan hermosa y débil.

DESTRUYEME (+18) L.1 [COMPLETA]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ