El Sistema en el Padrino

Capítulo 40: Conociendo a los Shelby

En el sofocante calor de la tarde maltesa, Lorenzo y su pelotón se tomaban un merecido descanso de su riguroso entrenamiento. Habían instalado su campamento bajo la escasa sombra de unas palmeras, intentando escapar del implacable sol del Mediterráneo. Como de costumbre, Lorenzo estuvo rodeado de sus camaradas más cercanos, Max, Patrick y Richard, mientras compartían raciones e intercambiaban historias.

Mientras los hombres reían y bromeaban, la atención de Lorenzo se centró en tres figuras en la distancia, que se dirigían hacia su campamento. Entrecerrando los ojos ante el duro resplandor, se dio cuenta cuando reconoció al hombre en el medio. "¿Cillian Murphy?" pensó con incredulidad. El parecido era asombroso: los mismos ojos azules penetrantes, la misma mandíbula fuerte e incluso la misma sonrisa libertina que había visto en la pantalla grande en casa. Pero este doble de Cillian Murphy vestía el uniforme del ejército británico.

A medida que el trío se acercaba, los demás miembros del pelotón de Lorenzo se dieron cuenta y sintieron el aire de importancia que parecía rodear a los recién llegados. El hombre en el centro del grupo miró fijamente a Lorenzo y se dirigió a él directamente: "Tú eres Lorenzo, ¿verdad?"

Al escuchar al doble de Cillian Murphy dirigirse a él, las cejas de Lorenzo se alzaron con sorpresa. Rápidamente recuperó la compostura y asintió: "Sí, soy Lorenzo. ¿En qué puedo ser de ayuda?"

El hombre extendió su mano, con una cálida sonrisa en su rostro. "Encantado de conocerte, amigo. Mi nombre es Thomas Shelby".

El agarre de Lorenzo fue firme cuando estrechó la mano de Thomas, pero su mente estaba dando vueltas. —¿Thomas Sh-Shelby? ¿Como en el de Peaky Blinders? pensó, estupefacto. "Caramba, incluso mis programas favoritos son reales en este mundo".

Cuando rompieron el apretón de manos, Thomas hizo un gesto a los dos hombres que lo flanqueaban. "Estos son mis hermanos, Arthur y John".

Los ojos de Lorenzo se dirigieron a Arthur y John, notando su asombroso parecido con los personajes del programa. Su mente vagó por un breve momento, preguntándose si las hermanas Shelby eran tan hermosas en esta realidad como lo eran en la pantalla.

Thomas se aclaró la garganta, atrayendo la atención de Lorenzo hacia el asunto en cuestión. "¿Te importa si hablamos, solo nosotros cuatro?"

Las cejas de Lorenzo se arquearon por la sorpresa, pero rápidamente recuperó la compostura. "Por supuesto, lo que necesites."

Sin embargo, la solicitud no le cayó bien al resto de su pelotón. Max entrecerró los ojos hacia Thomas, con un tono protector arrastrándose en su voz. "¿Qué quieres con nuestro líder de pelotón, eh?"

Richard intervino, su ceño se hizo más profundo. "¿Tienes algún tipo de motivos ocultos?"

La repentina actitud protectora de sus hombres tomó por sorpresa a Thomas y sus hermanos, pero permanecieron imperturbables. "Tranquilos, muchachos", dijo Thomas, levantando las manos en un gesto apaciguador. "Sólo tenemos que discutir un asunto delicado. No hay nada de qué preocuparse".

Los miembros del pelotón no retrocedieron tan fácilmente. "Aún es nuestro trabajo cuidar de nuestro teniente", replicó uno de ellos.

Los ojos de Thomas se entrecerraron, pero rápidamente recuperó la compostura. "No pretendemos hacer daño, lo juro. Sólo queremos invitar a su hombre aquí a una comida adecuada en nuestra cocina. Tenemos mejor comida que la comida que sirven en el comedor aliado".

Patrick, Max y Richard intercambiaron miradas escépticas, pero fue Lorenzo quien rompió la tensión. "Hombres, los hermanos Shelby son del ejército británico, nuestros aliados. Dudo que quieran hacer daño. Además, ¿qué es lo peor que podría pasar?"