Third World: The Love Of Poors

Humberto Vs Naruto (Capitulo de Mariana)

Amigo, amigo, no vas a creer lo que esta pasando en la cancha. Después de todo el desmadre que hubo con Goku y N José, ahora era el turno de Humberto y ese wey raro que sus papás le pusieron Naruto. Sí, como el del anime. Te juro que pensé que la cosa no podía ponerse más rara, pero me quedé equisde.

Humberto estaba nervioso, lo podías ver desde lejos, se veía lindo aunque yo creo que estaba a punto de hacerse popó del miedo. Pero bueno, ahí estaba, en la cancha, enfrentándose a Naruto, que traía una bandana en la frente y se la creía bien cabrón.

Naruto empezó con una de sus frases raras: "Sabes, yo antes era como tú, creía en las mujeres". Todos se quedaron como de ¿qué pedo con este wey jajajajaj?, y Humberto aprovechó para lanzar el primer vergazo. Pero nmms, Naruto lo esquivó y empezó a contar su historia de vida. Sí, así, en medio del combate.

Naruto: "Todo esto es culpa de mi padre. Él me hizo así..."

Dé repente en mi mente empecé a imaginar las mamadas que Naruto decía, la escena se desvaneció a un pequeño Naruto en su casa, rodeado de pósters de animes y figuras de monas chinas. Sus papá era de esos otakus hardcore que hasta le ponían a su hijo nombres de personajes.

Naruto: "Cuando tenía 5 años, mi papá me regaló una bandana de ninja y me dijo que me llamaba Naruto, igual que el personaje de su anime favorito. Desde ese día, mi vida fue el infierno."

En la secundaria, cada día era un tormento. Los demás morros lo molestaban, le escondían la mochila y hasta le hacían burla por su nombre.

Naruto: "Los otros chicos se burlaban de mí, decían que hiciera jutsus o que me transformara en un zorro de 9 colas. Era horrible. No tenía amigos, nadie entendía lo que era vivir con ese nombre de mrd."

Naruto decidió que el único camino era ser fuerte y se unió a la secta de pablo.

Naruto: "Me prometí a mí mismo que nunca más dejaría que se rieran de mí... pero el resentimiento nunca se fue, a pesar de todo Pablo jamás lo hizo, el me dio una oportunidad, una familia y nunca se rio de mi."

Naruto: "¡Mi padre me hizo así, y ahora sufrirás mi venganza!"

La neta es que el pobre Humberto no sabía ni qué pedo. Estaba tan confundido que sólo atinó a defenderse mientras Naruto seguía soltando frases motivacionales como si fuera un gurú de autoayuda así como Richie Espinoza.

Naruto: "¡Humberto, prepárate para sentir el poder de la sombra de mi pasado!"

Humberto, que seguía en plan wtf pero osea joli chit, pero entre tanto desvergue decidió que ya era suficiente drama. Con una mezcla de miedo y desesperación, lanzó un vergazo al aire que, para sorpresa de todos, acertó en la cabeza de Narutoxd

Naruto, desorientado por el golpe, intentó levantarse pero resbaló y cayó de nuevo, esta vez de cara al suelo, fue tanta la vergüenza que sintió que empezó a llorar y pedir perdón a Pablo por no haber rendido lo suficiente. 

Pablo se acercó lentamente a Naruto, quien seguía llorando en el suelo. Todos miraban a Pablo, esperando ver cómo reaccionaría. Sorprendentemente, Pablo se detuvo frente a Naruto y, con una expresión burlesca, le habló.

Pablo: "Estuviste bien, te falta modo guerra mi compa. A pesar de ser un inútil, lograste venir."

Naruto levantó la mirada, sorprendido. No era la reacción que esperaba, pero las palabras de Pablo tenían un tono de reconocimiento. Aunque duras, mostraban que, a su manera, Pablo valoraba el esfuerzo de Naruto.

Pablo extendió la mano y ayudó a Naruto a levantarse. Por un breve momento, Naruto sintió una chispa de esperanza, un atisbo de respeto en los ojos de su líder. Sin embargo, esa esperanza fue rápidamente destruida.

Justo cuando Naruto se puso de pie, Pablo le soltó un fuerte golpe en el estómago, dejándolo sin aliento y doblado de dolor. Antes de que Naruto pudiera recuperarse, Pablo lo agarró del cabello, obligándolo a mirarlo a los ojos.

Pablo: "Pero nunca olvides quién manda aquí, tremendo beta."

Con una sonrisa burlesca, Pablo escupió en la cara de Naruto y lo soltó, dejándolo caer al suelo una vez más. La gente ajena a la pelea quedaron sumamente asqueados frente a la escena. 

Yo quería irme de allí, pero bueno quería platicar un rato con Humberto aunque él parecía querer apoyar a su amigo Carlos quién estaba a punto de pelear con Adolfo.