Susurros en la Oscuridad

4 1 0
                                    

"La verdad siempre se oculta entre las sombras, esperando el momento adecuado para revelarse."

Londres.

Presente

Jezebel

El aire fresco de Londres acariciaba el rostro de Jezebel mientras caminaba por las estrechas calles empedradas. Los recuerdos de Joans eran como fantasmas que la seguían a todas partes, especialmente después de la llamada de Hanna. Las palabras de Hanna resonaban en su mente, pero no eran las palabras de amor de Hanna las que la perturbaban; era el te amo de Joans.

Jezebel entró en una pequeña cafetería, buscando refugio en el familiar aroma del café y el murmullo tranquilo de las conversaciones a su alrededor. Se sentó en una mesa junto a la ventana, observando el mundo exterior mientras intentaba procesar sus sentimientos. La traición que sentía no era solo por las palabras de Joans, sino también por la realización de que él nunca había sido completamente honesto con ella.

Una camarera joven se acercó con una sonrisa amable.

-¿Qué puedo servirle? -preguntó, sacando a Jezebel de sus pensamientos.

-Un café negro, por favor -respondió Jezebel, esforzándose por mantener una apariencia de calma.

Mientras esperaba su café, los recuerdos de una noche con Joans se agolparon en su mente. La cabaña en el bosque, la cena a la luz de las velas, el baile al ritmo de "Close to You" de The Carpenters. Cada momento había sido perfecto, pero ahora, esos recuerdos estaban empañados por la realidad de su desaparición y la traicion que sentía.

La camarera volvió con su café y lo colocó suavemente sobre la mesa.

-Aquí tiene, señorita. ¿Necesita algo más? -preguntó con amabilidad.

-No, gracias -respondió Jezebel, esbozando una pequeña sonrisa en agradecimiento.

Tomó un sorbo de su café, sintiendo el calor reconfortante en sus manos. Miró por la ventana, viendo a las parejas pasar, felices y despreocupadas. Sentía una punzada de envidia y tristeza, preguntándose si alguna vez podría tener esa simplicidad y felicidad en su vida nuevamente.

De repente, el sonido de su teléfono la sacó de sus pensamientos. Era un mensaje de texto de un número desconocido. Jezebel frunció el ceño y desbloqueó su teléfono para leer el mensaje.

"Deja el pasado atrás. Joans nunca fue tuyo. Olvídalo antes de que te hagas más daño. - Anónimo"

El corazón de Jezebel se aceleró. ¿Quién podría estar enviándole este mensaje? ¿Y por qué ahora? Sentía una mezcla de miedo y curiosidad. Sin embargo, también sintió una chispa de determinación. No iba a dejar que alguien la intimidara, especialmente cuando se trataba de Joans.

Decidió responder, con la esperanza de obtener más información.

"¿Quién eres? ¿Por qué me dices esto?" - escribió rápidamente y presionó enviar.

Pasaron unos minutos que parecieron eternos antes de que llegara la respuesta.

"Alguien que sabe la verdad. Joans nunca fue quien decía ser. Si sigues buscándolo, solo encontrarás más dolor. Olvídalo y sigue adelante."

Jezebel se sintió confundida y frustrada. ¿Qué verdad podía ser tan terrible? Sabía que Joans tenía secretos, pero también sabía que sus sentimientos por él eran reales. No podía simplemente olvidar y seguir adelante sin entender qué había sucedido realmente.

Ecos de un Amor PerdidoWhere stories live. Discover now