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Rhaenyra escuchaba sorprendida lo que su esposo y Dalenys le decían, su padre había muerto y en un acto de traición Alicent y Otto Hightower habían decidido coronar a Aegon II.
--- No los pude detener --- dijo la chica. --- Me encerraron en mi alcoba y cuando salí por los pasadizos había muchos guardias por todas partes ---
Ya varios días habían transcurrido desde lo que Daemon y su hija habían hecho, el mayor había decidido volver a Dragonstone para actuar como si nada hubiese ocurrido hasta que Dalenys apareciera en el lugar y convocará hablar con el, después ambos hablarían con Rhaenyra dando una mentira bien elaborada.
--- Podías ir al pozo dragón y sacar Vermithor o a Blackfire y Veraxes --- dijo Rhaenyra.
Dalenys la miro confundida.
--- ¿No escuchas lo que te digo? --- pregunto la chica mientras sus ojos se cristalizaron por las lágrimas acumuladas. --- Moriría antes de dar un maldito paso, el castillo estaba custodiado por guardias, todos con orden de matarme o matar a alguno de ustedes ---
--- Pero lograste sacar a Veraxes --- Hablo de nuevo Rhaenyra.
Daemon miraba molesto a su esposa.
--- ¡Pues por suerte escapo! --- grito el hombre a Rhaenyra. --- Hizo lo que pudo, mato a cuantos guardias pudo pero tu estas molesta porque no impidió la coronación, ¡Ella pudo haber muerto! --- expreso. --- Ahora es tu turno, te toca quitarle la corona a Aegon ---
--- Yo tengo que regresar a Kings landing --- dijo Dalenys sonando triste. --- Vermithor y Blackfire se quedaron solos, tengo que ir por ellos ---
--- Me voy contigo --- dijo Daemon. --- Buscare la manera de infiltrarme --- Dalenys asintió. --- Pero eso será mañana, a tus dragones no les pasará nada, ya es noche y lo mejor es que duermas aquí ---
--- Pero... --- Susurro Dalenys.
--- Nada --- dijo Daemon. --- Ve a descansar --- ordenó para luego darle un beso en la frente.
Dalenys asintió y salió del salón en dónde minutos antes discutía con Rhaenyra, sonrió al estar fuera y escuchar como su padre le gritaba a la mujer por ser tan bruta, ahora le tocaba a Dalenys hacer lo suyo.
