--¿¡Qué Usa qué!?--exclamó Perú con los ojos bien abiertos.
--No grites, pajero--mencionó el argento para que hable más despacio--. Y sí, anda re jede el boludo aquel.
--¿¡Y cómo es eso de que te anda agarrando de la..!?--fue callado por su contrario--. Cintura...
--Cálmate y no grites--volvió a repetir el argentino--. Y sí, me alzó y después me bajó porque lo cagué a puteadas. Flasheó confianza el guachín.
--Ya lo creo... Pero, hay algo que aún no comprendo: ¿por qué comenzó a ser tan amable de la nada?--comentó intrigado por ello.
--Me lo dijo, y... Creo que es mejor no decirlo solo por respeto a su privacidad. Pero nomás voy a decir que fue algo re raro y no le ví sentido, pero al menos una explicación dió, aunque no sea del todo comprensible--aclaró el argentino.
--Em... ¿Bueno? Al menos dijo algo--en un tóno bajo--, pero de igual manera no lo habilita a tratarte así tan de golpe, además, lo hace sin consentimiento. Todo lo que hace ese gringo está mal--calcó algo molesto por aquello.
--Estámos de acuerdo, pero bueno... Al menos ya no volvió a molestar como antes no me roba el bastón para tirarlo al río ni me quita mis bocetos; con eso me conformo--dice mientras acomoda el bastón--. Estem... Bueno, ¿querés que te muestre la nueva técnica de dibujo que aprendí hoy?--le sonríe un poco.
--Me sorprende como cambias de tema tan rápido, hace un segundo estabamos hablando del gringo rarito y ahora de dibujo--se ríe un poco--. Sí, me encantaría verla--con una sonrisa.
En medio de la pequeña plática de los amigos, la campana sonó para ir a clases, así que se vieron obligados a acabar la conversación.
--¿Nos vemos en la misma banca de siempre?--preguntó el peruano.
--Sí, nos vemos ahí--le respondió con una sonrisa--. Nos vemos después, suerte en la jornada de convivencia.
--Gracias, la voy a necesitar para que no me toque con algún idiota como Usa--bromeó.
Ambos amigos rieron, Argentina le sonrió y comenzó a caminar a su paso con el bastón dirigiendose a su clase, mientras Perú se iba a la suya. Hoy era la 2da jornada de convivencia, respectivamente sería con los cursos de la vez anterior, así que Usa y Argentina volverían a verse en clases, solo que en esta ocasión, sería al revez; Argentina en la clase de Usa.
El estadounidense estaba como siempre sentado al lado de Marruecos, o bueno, de la mesa de este, ya que todos habían sido obligados a dejar la otra silla libre para los grupos que se armarían hoy.
--Dijiste te irías 2 semanas y desapareciste 4 meses, ¿quien te entiende, hombre?--cuestionó el estadounidense de brazos cruzados.
--Tuve unos cuántos problemas--se rió por lo bajo--. Quizá tenga que sacar las materias al final del trimestre o el año, pero valió la pena.
--Nada que no pase cada año, de una forma u otra siempre repruebas, futuro fracasado--bromeó y rió aquel estadounidense.
--Haber cerebrito, cálmate--siguió la broma y se rió también.
En eso, la otra clase llegó y la profesoras observaron a los alumnos. Argentina estaba insultando por dentro, rogándole al destino que no lo dejaran con Usa otra vez, miró a Venezuela y este a él. Los amigos se miraron unos momentos antes de que tuvieran que volver a mirar al frente.
Usa al notar las miradas que se dedicaron Argentina y Venezuela, sintió una fuerte presión y ganas de golpear al venezolano apesar de que no hizo prácticamente nada. Era como si su sola presencia lo moleste e insentive a querer romperle la cara pero se controlaría solo porque Argentina estaba allí y no quería arruinarlo.--Rubio de mierda--murmuró entre dientes hablando para sí mismo y apretando los puños.
--¿Eh? ¿Dijiste algo, Usa?--preguntó Marruecos mirándolo, lo había oído pero no entendido por el bajo tóno de voz de su amigo.
--No, no. Solo tengo una charla interna conmigo mismo--contestó unicamente sin despegar su mirada del venezolano al cual miraba con odio.
--Eh.. ¿Bueno? Que raro eres a veces, Usa--respondió dejándo de verlo.
Las profesoras explicaron por segunda vez como se realizaría la jornada, otra vez, ellas elegirían los grupos. A Venezuela lo mandaron con México nuevamente al igual que a Argentina volvieron a dejarlo con Usa, algo que le causó una gran molestia al argentino mientras que el estadounidense sonrió victorioso por lograr que Argentina quede con él otra vez y no con otro tipo o tipa de la clase.
--Nos tocó de nuevo juntos, ¿eh?--mencionó juguetón el estadounidense mientras el argento se sentaba a su lado.
--Nomás porque no me queda de otra, sino me tomo el palo con el primero que vea cerca--contestó sin mirarlo, como estando enojado.
Usa rió al verlo sentarse y cruzarse de brazos, además de que la expresión del rostro ajeno le causaba ternura y gracia.
--Pareces un gatito enojado, como los gatos de tus Stikers--dijo al recordar el Stiker que Argentina le había enviado la vez que le dió su número para la primer jornada.
--¿Te podés callar un rato? No te quiero escuchar--contestó cortante y aún sin mirarlo.
Marruecos quedó mirando a los dos confundido, cuando él había estado en clases Usa le hacía 100 tipos diferentes de bulling a Argentina por ser "discapacitado" y ahora eran "amigos", ¿de qué se había perdido? Solo los miró en silencio y tratando de comprender la situación.
--¿Por qué tan enojado, solecito?--siguió molestando pero por mera risa de la cara de enojo que ponía el argentino.
--No te importa, y no me digás así--volvió a responder de la misma manera.
--¿"Así" cómo?--cuestionó.
--"Solecito".
--¿Qué tiene de malo?--volvió a cuestionar.
--Que ese apodo nomás me lo pueden decir Perú, Venezuela, Confe y mis familiares, vos no sos nadie especial como para decirme así--esa respuesta tan seca e informativa hizo a Usa apretar los puños, lo que le molestaba eran los nombres de los dos chicos que a partir de hoy odiaría por ser "especiales" como dijo Argentina y a él no permitirselo.
Los dos nombres aquellos le hervían la sangre, ahora Perú le generaba odio cuando antes le generaba pena de inútil e ingenuo que era. Mantuvo los puños apretados y el ceño fruncido aún mirando al argentino que seguía sin siquiera mirarlo.
--¿Qué mirá'? ¿Nunca viste a alguien tan lindo como yo?--le cuestionó alzando una ceja y ahora sí mirándolo.
Esa "pregunta" le causó gracia al estadounidense y le sonrió un poco.
--Quizás.
Mientras el argentino y el estadounidense tenían aquella charla, el venezolano los miraba de lejos. Ver que Usa se volvió más cercano a Argentina le hirvió la sangre.
--Yankee de mierda...
______________________
Continuara
_________________________________Buenas mi gente :'D
El capítulo una poronga, sí, sorry. Otra vez lo mismo de siempre, solo que ahora de verdad ando pícado-
Pero bueno, acá tienen el capítulo, espero que safe... Pero bueno... Cosas de la vida xdPreguntas, dudas y quejas:
Nos vemos la próxima (si sobrevivo)-
ESTÁS LEYENDO
Polos Opuestos Pero Iguales // Usarg
RomanceTener una discapacidad física como puede ser perder la sensibilidad de una pierna es complicado para hacer varias actividades comunes. Es una complicación. Usa, un chico problematico de 17 años se topa con un inocente Argentina de 16, el cual, tiene...