23:Segunda Jornada

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--¿¡Qué Usa qué!?--exclamó Perú con los ojos bien abiertos.

--No grites, pajero--mencionó el argento para que hable más despacio--. Y sí, anda re jede el boludo aquel.

--¿¡Y cómo es eso de que te anda agarrando de la..!?--fue callado por su contrario--. Cintura...

--Cálmate y no grites--volvió a repetir el argentino--. Y sí, me alzó y después me bajó porque lo cagué a puteadas. Flasheó confianza el guachín.

--Ya lo creo... Pero, hay algo que aún no comprendo: ¿por qué comenzó a ser tan amable de la nada?--comentó intrigado por ello.

--Me lo dijo, y... Creo que es mejor no decirlo solo por respeto a su privacidad. Pero nomás voy a decir que fue algo re raro y no le ví sentido, pero al menos una explicación dió, aunque no sea del todo comprensible--aclaró el argentino.

--Em... ¿Bueno? Al menos dijo algo--en un tóno bajo--, pero de igual manera no lo habilita a tratarte así tan de golpe, además, lo hace sin consentimiento. Todo lo que hace ese gringo está mal--calcó algo molesto por aquello.

--Estámos de acuerdo, pero bueno... Al menos ya no volvió a molestar como antes no me roba el bastón para tirarlo al río ni me quita mis bocetos; con eso me conformo--dice mientras acomoda el bastón--. Estem... Bueno, ¿querés que te muestre la nueva técnica de dibujo que aprendí hoy?--le sonríe un poco.

--Me sorprende como cambias de tema tan rápido, hace un segundo estabamos hablando del gringo rarito y ahora de dibujo--se ríe un poco--. Sí, me encantaría verla--con una sonrisa.

En medio de la pequeña plática de los amigos, la campana sonó para ir a clases, así que se vieron obligados a acabar la conversación.

--¿Nos vemos en la misma banca de siempre?--preguntó el peruano.

--Sí, nos vemos ahí--le respondió con una sonrisa--. Nos vemos después, suerte en la jornada de convivencia.

--Gracias, la voy a necesitar para que no me toque con algún idiota como Usa--bromeó.

Ambos amigos rieron, Argentina le sonrió y comenzó a caminar a su paso con el bastón dirigiendose a su clase, mientras Perú se iba a la suya. Hoy era la 2da jornada de convivencia, respectivamente sería con los cursos de la vez anterior, así que Usa y Argentina volverían a verse en clases, solo que en esta ocasión, sería al revez; Argentina en la clase de Usa.

El estadounidense estaba como siempre sentado al lado de Marruecos, o bueno, de la mesa de este, ya que todos habían sido obligados a dejar la otra silla libre para los grupos que se armarían hoy.

--Dijiste te irías 2 semanas y desapareciste 4 meses, ¿quien te entiende, hombre?--cuestionó el estadounidense de brazos cruzados.

--Tuve unos cuántos problemas--se rió por lo bajo--. Quizá tenga que sacar las materias al final del trimestre o el año, pero valió la pena.

--Nada que no pase cada año, de una forma u otra siempre repruebas, futuro fracasado--bromeó y rió aquel estadounidense.

--Haber cerebrito, cálmate--siguió la broma y se rió también.

En eso, la otra clase llegó y la profesoras observaron a los alumnos. Argentina estaba insultando por dentro, rogándole al destino que no lo dejaran con Usa otra vez, miró a Venezuela y este a él. Los amigos se miraron unos momentos antes de que tuvieran que volver a mirar al frente.
Usa al notar las miradas que se dedicaron Argentina y Venezuela, sintió una fuerte presión y ganas de golpear al venezolano apesar de que no hizo prácticamente nada. Era como si su sola presencia lo moleste e insentive a querer romperle la cara pero se controlaría solo porque Argentina estaba allí y no quería arruinarlo.

--Rubio de mierda--murmuró entre dientes hablando para sí mismo y apretando los puños.

--¿Eh? ¿Dijiste algo, Usa?--preguntó Marruecos mirándolo, lo había oído pero no entendido por el bajo tóno de voz de su amigo.

--No, no. Solo tengo una charla interna conmigo mismo--contestó unicamente sin despegar su mirada del venezolano al cual miraba con odio.

--Eh.. ¿Bueno? Que raro eres a veces, Usa--respondió dejándo de verlo.

Las profesoras explicaron por segunda vez como se realizaría la jornada, otra vez, ellas elegirían los grupos. A Venezuela lo mandaron con México nuevamente al igual que a Argentina volvieron a dejarlo con Usa, algo que le causó una gran molestia al argentino mientras que el estadounidense sonrió victorioso por lograr que Argentina quede con él otra vez y no con otro tipo o tipa de la clase.

--Nos tocó de nuevo juntos, ¿eh?--mencionó juguetón el estadounidense mientras el argento se sentaba a su lado.

--Nomás porque no me queda de otra, sino me tomo el palo con el primero que vea cerca--contestó sin mirarlo, como estando enojado.

Usa rió al verlo sentarse y cruzarse de brazos, además de que la expresión del rostro ajeno le causaba ternura y gracia.

--Pareces un gatito enojado, como los gatos de tus Stikers--dijo al recordar el Stiker que Argentina le había enviado la vez que le dió su número para la primer jornada.

--¿Te podés callar un rato? No te quiero escuchar--contestó cortante y aún sin mirarlo.

Marruecos quedó mirando a los dos confundido, cuando él había estado en clases Usa le hacía 100 tipos diferentes de bulling a Argentina por ser "discapacitado" y ahora eran "amigos", ¿de qué se había perdido? Solo los miró en silencio y tratando de comprender la situación.

--¿Por qué tan enojado, solecito?--siguió molestando pero por mera risa de la cara de enojo que ponía el argentino.

--No te importa, y no me digás así--volvió a responder de la misma manera.

--¿"Así" cómo?--cuestionó.

--"Solecito".

--¿Qué tiene de malo?--volvió a cuestionar.

--Que ese apodo nomás me lo pueden decir Perú, Venezuela, Confe y mis familiares, vos no sos nadie especial como para decirme así--esa respuesta tan seca e informativa hizo a Usa apretar los puños, lo que le molestaba eran los nombres de los dos chicos que a partir de hoy odiaría por ser "especiales" como dijo Argentina y a él no permitirselo.

Los dos nombres aquellos le hervían la sangre, ahora Perú le generaba odio cuando antes le generaba pena de inútil e ingenuo que era. Mantuvo los puños apretados y el ceño fruncido aún mirando al argentino que seguía sin siquiera mirarlo.

--¿Qué mirá'? ¿Nunca viste a alguien tan lindo como yo?--le cuestionó alzando una ceja y ahora sí mirándolo.

Esa "pregunta" le causó gracia al estadounidense y le sonrió un poco.

--Quizás.

Mientras el argentino y el estadounidense tenían aquella charla, el venezolano los miraba de lejos. Ver que Usa se volvió más cercano a Argentina le hirvió la sangre.

--Yankee de mierda...













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Continuara
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Buenas mi gente :'D

El capítulo una poronga, sí, sorry. Otra vez lo mismo de siempre, solo que ahora de verdad ando pícado-
Pero bueno, acá tienen el capítulo, espero que safe... Pero bueno... Cosas de la vida xd

Preguntas, dudas y quejas:

Nos vemos la próxima (si sobrevivo)-

Polos Opuestos Pero Iguales // UsargDonde viven las historias. Descúbrelo ahora