18.- And Away We Go

363 38 41
                                    

Narración: Max

-¿Qué tal si me dices de qué va todo esto?

-Con gusto. Pero primero, ¿llevas mi contrato contigo?

Él sonrió y se echó hacia atrás en la silla.

-¿De eso va todo esto?

-¿No era exactamente esto lo que tú habías planeado para la reunión con la junta directiva?

-Si has montado todo esto para intentar que me eche atrás, entonces has malgastado tu tiempo y el mío -dijo-. Pero si estás aquí para ondear una bandera blanca y cederme tu mitad del Loto Escarlata a cambio de tu aniquilación total, puede que me convenzas para que acepte.

-Oh, no creo que vaya a darse el caso. De hecho, creo que serás tú el que me des tu parte antes de que
acabemos.

-¿Qué sabes de Izzy? Mejor aún, ¿cómo sabes de su existencia? ¿Has estado hablando con Lewis?

Que Lewis Hamilton lo hubiera delatado como una rata no se lo creía ni él. Por otro lado, cuando un barco se hunde, las ratas son precisamente las que se suben a cualquier cosa que flotase para salvar la vida.No obstante, Lewis no era el plan A.

-Muéstrame tus cartas y yo te mostraré las mías -lo reté.

Pierre siseó y me mantuvo la mirada. Sus dedos tamborileaban sobre la mesa, frente a él, hasta que por fin colocó su maletín sobre la mesa, lo abrió y sacó una simple hoja de papel. Tras cerrarlo, me tendió el contrato para que lo viera.

-Aquí tienes, Verstappen. La prueba de que mi polla es más grande que la tuya -dijo con una sonrisa petulante.

Yo ya vi su polla cuando se estuvo follando el culo de mi exnovia, y ni de cerca.

-¿Y qué es lo que crees que tienes contra mí? - preguntó.

-Sé que estás metiéndote cocaína.

Pierre se rió entre dientes, el alivio que destilaba el sonido revelaba lo nervioso que había estado por lo que tenía que decir.

-Demuéstralo.

-El análisis de sangre que te haga la junta directiva se ocupará de eso.

Él se encogió de hombros.

-Pero no me costará nada más que un regaño y una promesa de pedir ayuda para mi adicción. Todavía sigo en pie, pero ha sido un buen intento.

-Intentaste violar a Checo.

De nuevo se encogió de hombros.

-Es su palabra contra la mía, y tengo la prueba de que es una puta. Lo que significa que todo lo que tengo que hacer es decirle a la policía y a la junta directiva que el me dijo que se marcaría ese drama si no le daba dinero. Un caso simple de soborno. Yo soy la víctima. ¿Qué más tienes?

Tenía el plan B.

-Carlos -dije sin desviar mi atención de Gasly.

Carlos abrió su portátil, tomo el mando del proyector y pulsó un botón. La pantalla blanca en la
pared opuesta se encendió con las imágenes del vídeo que Checo y los chicos habían grabado desde el cuarto
junto a la oficina de Lewis en el Foreplay.

Pierre rompió nuestra lucha de miradas cuando oyó su propia voz justificar su feo careto con un
accidente de kick-boxing. Me reí porque aquel puto comentario era para partirse. Miré a Carlos y ladeé la cabeza hacia la puerta. Él asintió y sacó la cabeza fuera para mirar a la salita de espera. Un par de momentos después, abrió la puerta por completo y entró Niko tranquilamente
acompañado de Lewis Hamilton.

Placeres culpables || Chestappen Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt