sourire 𑁍 bospa

It's time to start

al separarse del abrazo, pepa pudo observar las mejillas rojas de bosco y sus ojos casi igual ante el llanto, limpio algunas lágrimas que cayeron por sus mejillas y le sonrió.

— Como te sientes ahora? – pregunto, tratando de sonar lo más suave posible, pues aún tenía que tantear el terreno con bosco.

— Ya mucho mejor.. gracias. – no esperaba un agradecimiento por parte del menor, pero eso lo había hecho sonreír aún más, de hecho tenía miedo de ser insultado por no haberse ido y regresarse.

— No hay de que, pensé que estarías molesto por no hacerte caso. – dijo, haciendo que el alto niegue con la cabeza y sorbe su nariz, por lo que Pedro Pablo se apartó para ir en busca de su mochila.

— A donde vas? – pregunto con miedo, inconscientemente tomando el brazo de Pedro Pablo, tenía miedo de  que se fuera después de haberse abierto con él.

— Tranquilo, solo iba ir por mi mochila. – lo tranquilizó y tomo sus manos con delicadeza, soltando su brazo del agarre. – no te dejaría solo en un momento así, solo quiero traer unas toallitas para ti.

Bosco se avergonzó por comportarse de esa manera, nunca había dado su brazo a torcer por alguien o en querer que alguien se quede a su lado, pero las cosas con Pedro Pablo habían sido diferentes desde un principio, había algo en el chico roble que le daba esa calma que durante muchos años busco y nadie había aguantado tanto su humor como él.

— Perdón.. – se disculpo.

— Oye, no pidas perdón no pasa nada – la sonrisa del rizado y su dulce voz seguían ahí. – solo dame un segundo, si?

El otro no dijo nada pero dejo ir su calida mano, en menos de lo que pensó el mayor había vuelto con su mochila en manos y saco un paquete de toallitas húmedas para dárselas.

— No son como las que usas posiblemente, pero al menos te pueden ayudar. – se las ofreció y el alto no dudo en tomarlas.

— Gracias.. también debo agradecerte por el abrazo, me porte muy grosero contigo todo este tiempo y.. realmente no tengo excusa. – dijo, a la vez que sacaba una toalla para limpiarse la nariz y luego la tiro en el pequeño basurero junto a su escritorio. – estoy acostumbrado a estar solo y no tener amigos, creo que lo más cercano a eso es Jerónimo el hijo de mi tío Kenzo y no sé tratar con la gente, he estado muy enojado con la vida y con todos a la vez desde que mi madre falleció, simplemente no sé como actuar, me da miedo terminar lastimado.

Pedro Pablo lo escuchaba atentamente sin decir nada hasta que terminara de hablar, cada vez entendía más la personalidad de bosco y se preguntaba si alguien más podía notar lo solo que se sentía el menor, quería pensar que su hermana o su padre lo notarían pero parecía que no.

— Me da miedo confiar en la gente, encariñarse con alguien y que luego se vaya, es realmente feo. – concluyó.

— Te entiendo bos.. quiero decir, bosco, se que es feo pero no puedes vivir así toda tu vida creyendo que nadie puede quedarse a tu lado porque eres un grandioso chico, solo que construiste muros a tu alrededor por todo lo que ha pasado. – dijo, acercándose y poniendo una de sus manos en su hombro. – pero quiero que sepas, que cuentas conmigo para lo que sea y aquí tienes un amigo que será siempre sincero contigo, no tienes que seguir estando solo bosco.