‧₊˚Capítulo 6༉‧₊˚.

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"Lo mío fue un acto de justicia. Te robé un beso porque tú llevabas meses robándome el sueño".

Mario Benedetti.

LALISA MANOBAL.

—Lo peor no es eso, Lethia, lo peor es que su hija quiere a la fuerza que la chica le haga caso —se quejaba Rosé, mientras mi madre le servía la cena—. Hemos llegado a niveles extremos, fuera de chiste, ¿se le cayó al momento de acostarla en su cama?, es que me preocupa.

Mi madre solo reía.

—A ver, ¿pero qué tiene de malo que ella me guste?, la viste, es una chica preciosa —declaré—. Además, su madre también parecía quererlo. Me di cuenta de que eres mi peor hater.

—Te brillan los ojitos, hija —habló mi madre—. Ni siquiera estamos hablando directamente de esa chica y tu voz cambia.

—Sí, es cierto, me gusta, es guapísima y sé que tiene muchas cosas interesantes —agregué—. Pero por eso es que me gusta, porque no es como las demás.

—Claro que no, es no vidente —Rosé negó con la cabeza—. Me iré a ver que hace Elaila, sé que ella me comprenderá. Gracias por la cena, me la llevaré hasta la mesa, Lethia.

—Adelante, Rosé —mi madre regresó la mirada a mí—. Entiendo que te guste mucho, ¿pero estás segura de lo que haces?

—Nunca antes estuve más segura, Mami —aseguré—. Si la vieras me entendieras, es una chica con carácter, espero no te moleste que me guste una chica.

—Sabes que eso es lo de menos para mí, quien te guste es irrelevante, pero no quiero que mi hija sufra.

—Si alguien llega a sufrir no sería yo, mamá. Soy la que está a punto de morir y sé que tú y papá han tenido mucho conmigo, yo por primera vez quiero sentirme independiente —me acomodé en el taburete de la cocina—. Es una muy mala combinación, una chica no vidente y otra que está a punto de estirar la pata.

—No es precisamente lo que se espera —inició—, pero tampoco es tan malo. A mí me gustas como luces cuando hablas de ella. ¿Me la describes?

Sonreí, —Es preciosa, Mami. Tiene un cabello castaño largo y hermoso, sus mejillas son tiernas, su nariz pequeña, sus ojos brillan, cuando la vi por primera vez sin sus gafas oscuras creí ver la galaxia en ellos.

—Claro, esa chica que vi en tus dibujos era ella —mi madre asintió—. Se me hacía raro porque casi siempre conozco a tus amistades, pero con ella fue diferente. Sí es hermosa.

—Lo es —suspiré—. Y quiero que forme parte de mi vida.

—¿No crees que sería mucho sufrimiento para ella?

—Se lo diré si me deja entrar en su vida, en el momento que yo sepa que estoy dentro de su vida procederé a comentarle sobre mi procedimiento y como estoy en mi última etapa —un nudo se formó en mi garganta—, pero no quiero quitarle la ilusión. Con todas las personas de mi pasado siempre me trataban como a una enferma, mamá, yo no quiero eso.

Mi madre asintió, —Ay, hija, de todos los amores que tendrás en la vida existe la posibilidad de que solo uno valga realmente la pena, no te cortaré las alas, eres adulta y sabes que siempre te apoyaré en lo que decidas, pero no la hagas sufrir. No hagas con nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

Hice una mueca, —Le diré. Solo dame tiempo, y por cierto, mañana al salir de la Universidad no vendré a casa, iré directo a su casa. Trabajaré cuidado su jardín, así me lograré acercar más a ella.

If You Let Me Stay. (Jenlisa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora