𝐅𝐚𝐦𝐨𝐬𝐚𝐬𝚡𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚

Amber Freemam

"Secreto con un asesino"

Estaba en compañía de mi amigo Wes Hicks ya que este hacia tan sólo unas horas me había pedido ir a su casa para hablar sobre como podría invitar a Tara a salir.

Sin darme cuenta habíamos estado hablando de Tara y Amber alrededor de horas, Wes era el único que sabía sobre mi relación secreta con ella mientras que yo era la única en saber oficialmente que este gustaba de Tara. Al principio nos distragimos en la lluvia de ideas sobre formas de invitar a Tara a salir o de por lo menos confesar su amor.

— Wes... Yo creo que Tara también gusta de ti, ¿has visto como te mira? Seguramente solo espera a que te atrevas a confesarte — Expresé lo evidente con un tono burlón.

— No lo sé... A veces creo que solo me ve como un amigo... Y a veces me envía señales contradictorias, ¿tu crees que de verdad le gusto? — Su tono bajo e inseguro me causó ternura.

— Si le gustas o no, no creo que tu confesión vaya a causar problemas, Tara es una gran amiga y es muy comprensiva... Si decide rechazarte lo hará sin lastimarte y si te acepta, que estoy segura que eso pasará, entonces ya no tendrás que preocuparte más y solo enfocarte en ser un buen novio — Sonreí con bastante emoción.

— Tienes razón — Soltó una ligera risa. — En fin, volviendo al tema de Amber... Yo creo que hacen una bonita pareja y no entiendo por qué debe ser un secreto

— Amber cree que debemos disfrutar un poco antes de salir a la luz con nuestros padres y amigos pues sabe que habrán muchas preguntas que responder... — Me encogí ligeramente de hombros dudosa y Wes pareció notarlo.

— Viéndolo así es bastante normal que ella quiera disfrutar primero, debe ser duro decirle a los padres lo que tanto has estado ocultando... Aunque con tus padres no habrá problemas e incluso estoy seguro de que ya saben lo homosexual que su hija les salió

— ¡Oyeeee! — Le dí un golpecito en el hombro y este de río. — Te aseguro que mi actuación heterosexual es la mejor — Y esto sólo intensificó las carcajadas de Wes haciéndome fruncir el entre cejo con seriedad.

— Yayaya... Es que- — Se rió una vez más antes de recomponerse por completo. — En fin, chica heterosexual será mejor que vallas por esas palomitas o el micro explotará

Inmediatamente me puse de pie, por poco olvido esas supuestas palomitas. Saqué las palomitas y mientras las vertía en el recipiente me pareció ver una sombra correr a través del patio trasero, sin embargo supuse que había sido mi imaginación ante la ausencia de mis lentes.

Al regresar a la sala me encontré con Wes parado a mitad de la Sala mirando con cierto susto a través de una de las ventanas que apuntaban hacia los costados de la casa.

— Me pareció ver a alguien pasar — Susurró confuso.

— Yo también, desde la cocina... Tal vez el gato de tu vecina se volvió a meter a tu patio

— Mm... Si, tal vez es solo ese gato maldito que no deja de joder mis hermosas plantitas — Lo escuché quejarse e inmediatamente solté algunas carcajadas mientras me dirigía al sofá con el recipiente entre mis manos. Mientras lo hacía el repentino empujón en la puerta principal nos detuvo a ambos de lo que hacíamos y miramos asustados hacia la puerta. ¿Quien podría estar tocando tan tarde?

Wes se acercó a la puerta y yo fuí tras el, este miró a través de la mirilla de la puerta.

— Ya no hay nadie, tal vez los mocosos de la cuadra intentan hacer una mala broma, vamos — Volvimos al sofá y enfocamos nuestra atención en el televisor, aunque seguíamos dudando de quién habría podido ser quién tocó la entrada.