Hyunjin esta apunto de casarse, pero aparece nuevamente aquella persona que lo hizo conocer el cielo y el infierno en un mismo lugar ¿Eso cambiará su destino? O seguirá sus planes de volver a amar.
× Lenguaje tóxico
× Mafia
×Posesividad
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Pasaron semanas desde nuestra ruptura y Minho parecía un cachorro desprotegido, me empezó a buscar de nuevo, pero esta vez en un tono más amable, parecía haber cambiado y así lo hizo al menos en ese tiempo.
Nos volvimos la pareja más envidiada de toda la Universidad teníamos una relación armoniosa, volví a tener amigos cerca, era mas comprensivo, era como un príncipe incluso mis amigos estaban sorprendidos del cambio radical que tuvo todos pensaban que "había cambiado por amor".
-buenos días al más hermoso de todo el mundo.
-hola Min, ¿que haces aquí tan temprano?- respondí colcandome la bata de dormir.
-hoy mi padre me dejó usar la moto, tiene miedo que me estrelle en algún lado tuve que rogar porque me la dejara conducir, así que te quiero llevar a un sitio que seguro te encantará.
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-bien, me cambiare, espérame un momento.
Me monte en ella sujete su cintura todo el camino se veía tan atractivo con sus lentes y ropa oscura, yo llevaba ropa a juego, así que me sentía en un verdadero cuento de hadas, su aroma envolvía mi espacio estaba tan feliz de tenerlo a mi lado, cada golpe que la brisa fresca me daba era satisfactoria el me miraba desde el espejo retrovisor con una sonrisa.
Cuando llegamos pude ver la playa, la inmensidad del mar, las olas moviéndose como al compás de un vals y Minho mirándome con amor.
-¿te gusta? Cuando pasaba por aquí pensé en ti, en que seguramente te agradaria- dijo mientras me abrazaba por detrás.
-es hermoso...
-rente una cabaña quiero...- solto nervioso- pasar esta noche a tu lado y todas las que dios me permita.
Nos besamos, sentía una paz tan enorme, comimos ricas hamburguesas hasta saciarnos, encendimos una fogata en medio de la nada estábamos completamente solos, reímos muchísimo, se escuchaba música cerca así que nos pusimos a bailar como locos sin sentido alguno.
-te amo Hyunjin...
-y yo a ti Min...
Mientras bailábamos me cargo entre sus brazos nos besamos profundamente pero siempre que me besaba sentía un calor agobiante envolver mi cuerpo, unas ganas de que me tomara en ese mismo momento se apoderaron de mi, ahora estaba listo y él lo sabía, así entre besos entramos a la cabaña, enrede mis dedos en sus sedoso cabello castaño, todo era acogedor, sus manos recorrían mi cintura con una ferviente desesperación nuestros agitados corazones no podían más yo sabía que algo así pasaría pero jamás imagine que cruzaría mis expectativas.
