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Díaz

—¿Por qué tenemos que venir acá?

—Porque tu papá esta jugando con sus ex amigos.

—Pero es aburrido... siempre sonríe como si fuera re importante.

—Cállate que sos igual, Mateo.

—¡No soy...! —se calla al ver que tengo razón.

—Calladito más bonito —me burlo yo ahora de mi propio hijo de 6 años.

—Decile eso a Argentina, no para de llorar en toda la noche, mamá —se queja en la silla esperando a que su padre salga.

Sí... Para decidir los nombres de nuestros hijos jugamos piedra papel o tijera... ya se habrán dado cuenta quien ganó primero y quién ganó segundo...

Argentina es nuestra hija de 9 meses. Está con su abuela, mi mamá.
Mateo nuestro hijo de 6. Quiere ver el partido porque admira a su papá, aunque a veces se hace el superior como ahora, pero no es así. A escondidas, practica los remates para superar los de su padre.
Lo veo mirar los partidos, el quiere ser como él. Quiere jugar con él, aunque todavía no entienda que no va a poder ser en el mismo equipo ni mismo momento...

—¡Ahí viene papá! —dice eufórico y se levanta de la silla al señalarlo.

Sonrió feliz y lo saludo con la mano. Él nos ve y nos sonríe emocionado, nos tira un beso y le añadió un guiño al saludo que va dirigido a mí.
Le muestra el músculo del brazo a Mateo y se burla. Su hijo le saca la lengua y Tooru se ríe.

—¡No me dijiste que el tío jugaba con papá! —dice al ver entrar a Hinata del lado del equipo Japonés.

Hoy es un día importante.
Argentina vs. Japón.

O, como el me dijo:

Yo solo, contra todos ustedes.

Quiso copiarse de una película, otra vez.

El rey, contra la rebelión.
El rey contra sus súbditos
Y así siguió toda la noche sin parar hasta que le dije que la corte y se duerma de una vez porque si no, no iba a estar bien descansado para el partido.

Hinata nos ve y nos saluda tan alegre como siempre, nosotros respondemos de igual manera.

Oikawa saluda a sus ex compañeros y noto cierta tensión en su cara. De verdad que quiere ganarles. Quiere demostrar que es mejor que todos ellos, porque, como el me dijo, es él solo contra todo ellos. Él esta solo en esta batalla. Además, que quiere dejar bien parado al país del que se enamoró, quiere demostrar que donde sea que el esté, lo hace mejor. Lo hace brillar.

Con esa arrogancia no sé porque nació en Japón...

Dios, que caliente se ve concentrado y con la camiseta de Argentina.

Después de calentar el partido inicia con el primer sonido del silbato.

El partido de mi esposo empieza. El partido de su vida.

Y Mateo, no despega los ojos de su papá.

Una sonrisa se me dibuja en mis labios. Conseguí al chico que quería. Conseguí una familia hermosa... cons-

—¡Dale Toto, rompeles el orto! —grito alentando cuándo a él le toca sacar— ¡Ganale a Hinata!

—¡Ganale al tío, papá! —apoya Mateo.

—¡Mateo! —se queja Hinata del otro lado al escucharlo.

Toto nos guiña un ojo al terminar de sacar, y sonríe tan arrogante como siempre es.

—Odio a papá cuando se hace el superior.

—Sí, sacaste eso de él —le digo.

—¡Mentira!

—Sh. Está jugando papá, miremoslo porque si no después empieza a hacerse la víctima.

El juego sigue y sigue.

Entre punto y punto hay miradas de rivalidad entre él y sus ex compañeros, de arrogancia y odio pero también de orgullo.

Pero, Argentina gana. Siempre gana.

—Todo el partido, te lo dedico —viene a dedicarme orgulloso, agitado y empapado de sudor, sin dar tiempo a saludarse entre los equipos ni festejar.
Sus compañeros lo llaman pero el siempre hace lo que quiere y le revuelve los pelos a Mateo.

—El próximo te lo dedico a vos, hijito —dice contento.—. No te pongas celoso —se burla.

—Andá que te van a cagar a pedos, boludo —lo echo y el se despidió tirándome un beso al aire, riéndose.

Lo veo irse a la cancha, esta feliz. Muy feliz.

Y me gusta verlo feliz. Me gusta verlo así y más al saber lo importante que era este partido para él porque le marcaba un antes y después. De todos los partidos en los que perdió contra ellos.

Me gusta estar casada con Tooru Oikawa. El armador del equipo de Argentina.
Me gusta que Toto sea mi marido.
Que Mateo sea nuestro hijo y que Argentina seguramente odie o ame a su papá por haberle puesto ese nombre.
Me gusta la vida que construimos.

Me gusta.

•••
¡hola y adiós!

Finalmente final feliz.

Me gustó el cierre que le di sinceramente, me gustó. Quería desarrollar más el partido y el momento pero se iba a hacer MUY largo. En fin.
Gracias por leer y seguir estando aunque la historia haya estado 4 AÑOS SIN ACTUALIZAR. Tuvimos aje ganar el mundial para que actualice jsjdjsjd

Espero, sinceramente, que les haya gustado.
Creo que no tengo mas nada que decir salvo:

TE AMO TOTO, ATT: YO

Argentoto || Oikawa Tooru Y Tú Where stories live. Discover now