Beach Girls | Jenlisa

Capítulo 37

ㅡ... ¿Y Pinocho? ㅡbalbuceó una adormilada Eunchae.

Con su pancita llena y tras haberle contado a sus tías lo que había hecho y cada detalle de su tarde, Eunchae les pidió que la arroparán y le contarán un cuento. Pinocho fue el elegido, siendo este uno de los que su cachorra jamás había oído. El problema era que no tenía diálogos, así que Jennie estaba intentando recordar el cuento para explicárselo.

ㅡPinocho se encontró con su papá en la panza de la ballena y prometió que no volvería a mentir nunca nunca jamás, y con razón con todo lo que había pasado el pobre Pinocho ㅡrelató, mintiendo y a la vez no, realmente no recordaba que pasaba después y decir que el pobre muñeco y su padre habían muerto era drástico.

Eunchae parpadeó y abrazo a Bruce y a su osito de peluche, esperando más del cuento.

ㅡEntonces a Pinocho y a Gepetto se les ocurrió que si le hacían cosquillas a la ballena, en la pancita así... ㅡle hizo cosquillas a Eunchae, haciéndolo carcajear, Jennie sonrióㅡ La ballena iba a estornudar y ellos saldrían volando alto, muy alto, como dos pajaritos, y regresarían a su casita, con sus relojes y todas las cosas que amaban.

ㅡ¿A su hogar?

ㅡSi, cariño, llegarían a su hogar ㅡsiguió Lisaㅡ Así que empezaron a hacerle cosquillas desde la panza de la ballena y en menos de lo que canta un rayo, volaban con las gaviotas, directo a su hogar, dónde se sentían a salvo, amados y cómodos.

La cachorra sonrió, cerrando sus ojitos lentamente, Jennie besó la manito que sostenía y su naricita.

ㅡDulces sueños mi vida, te amo mucho mucho ㅡsusurró dejando su mano suavemente.

Prendió la luz de noche como de costumbre, doblando algo de la ropa de Eunchae que tiró luego del baño, mientras Lisa le daba el beso de buenas noches y se encargaba de arroparla bien.

Sintió las manos de Lisa agarrándola por la cintura y dejo lo que estaba haciendo, dejándose guiar al pasillo.

Había sido un largo día, lleno de emociones que habían dejado su cuerpo tenso, un baño de burbujas acompañado sonaba más que perfecto. Jennie necesitaba liberar algo de tensión y necesitaba a Lisa más que al aire que respiraba.

Se giró, tomando las manos de Lisa en total silencio y ahora siendo ella la que guía.

ㅡ¿A dónde me llevas? ㅡdijo con ese tonito divertido que tanto le gustaba a Lisa.

Llegó a la puerta de su habitación, agradeciendo la puerta que lleva directamente al baño y a Jisoo y Rosé teniendo su propia cita en el jardín. 

ㅡA nuestra cita ㅡsusurró, separándose.

Se quitó el sweater y el jean, fingiendo que no se sonrojo al estar parada en ropa interior en medio de su habitación frente a los ojos de una alfa que la veía como si estuviera hambrienta y Jennie fuera un banquete del cual se podía servir, y Jennie lo permitiría totalmente.

Camino al baño, intentando ser coqueta y seductora y no parecer un cervatillo chueco, Lisa la siguió, perdiendo la ropa en el camino.

En los dos meses que llevaba allí, nunca había tomado un baño propiamente dicho en la bañera del baño, y eso que contaba con aceites y velas aromáticas, que usaría en aquel intento de baño romántico espontáneo.

Llenó la bañera con todo y burbujas, encendió las velas y fingió que las caricias indecentes de Lisa no sucedían, aún si su omega ya había empezado a ponerse toda sumisa y húmeda al respecto.                    

Lisa la olía, ella olía a Lisa.

Una vez que estuvo lo suficiente hasta arriba cerró el grifo y se volteó lentamente, sonrió, tímida de repente, su alfa le sonrió también, tomándola por la cintura