the princess . (JK).

cap16

Habían pasado un buen tiempo en casa de Jimin, el había podido disfrutar de lo que había estado fantaseando desde ya hace tiempo, Hoo era para Jimin un gusto culposo, algo que veía peligroso, y no solo por la edad, si no por la relación que tenía con el hermano de la chica.

Se sentía sucio al mirarla de la manera que lo hacía, se sentía culpable de tener esas ganas a veces incontrolables, tal cual como Hoo lo había comprado antes, se sentia como el lobo viendo a Caperucita con hambre, con deseo, con sed de llenar sus oidos de esos gemidos y suspiros.

El manejaba lento hasta la casa de Yodell, luego de que la misma mandara un mensaje a Hoo que ya tenían que estar en casa no tardo ni 2 minutos en vestirse y estar fuera para que Jimin pudiera llevarla.

-¿Te sientes bien?  - pregunto Jimin al ver lo callada y pensativa que estaba la menor.

-si, todo bien- contesto ella mirando el camino y dandole una sonrisa un tanto insegura al castaño.

Apesar de haberla pasado bien sentía un nudo en su garganta, sentía que algo estaba olvidando, o más bien a alguien, se sentía sucia, y era un sensación que la estaba comenzando a matar.

-¿Te sientes mal por lo que pasó? Si algo te molesto te pido disculpas -  Jimin despegó su mano del volante para llevarla a la pierna de su acompañante, intentando darle algo de confianza.

-nada de eso, me gustó... Pero siento que olvidó algo, como sea espero que no sea importante - sonrió de una forma más linda está vez-  deecho me gustó mucho

El sonrió al escuchar sus palabras, no había algo que le gustara más a Jimin que ser alagado y  lo dijera ella después de lo que sucedió es un premio aún  mejor.

Al llegar a casa de Yodell la pelirroja se encontraba ahí afuera platicando con un chico que le hacía compañía hasta que Hoo llegara, así ambas entrarían juntas y si es que están sus padres no se molestaría.

-gracias por traerme - contesto ella quitando el cinturón de seguridad.

-gracias tu por escaparte un rato conmigo -

-lo haría de nuevo alguna vez -  ella sonriente estaba por bajar del carro pero escucho la voz del chico nuevamente.

-¿me dejarás así nada más? - pregunto el, y Hoo sonrojada lo miro de nuevo, dejo un pequeño y rápido beso de sus labios para poder bajarse sin más impedimentos.

-parece que alguien la paso bien - Yodell se burló de su sonriente amiga mientras ella se acercaba y el auto de Jimin se perdía entre la oscuridad de la calle.

-te contaré todo -

-bueno, en ese caso yo me despido - el nuevo amigo de Yodell se despidió de ambas antes de igual perderse.

-no tengo ganas de entrar aún -  dijo Yodell al ver a su amiga quien se sentaba a su lado recostando la cabeza en su hombro.

-Yodell, son casi las 3 de la mañana, ¿Que quieres hacer a esta ahora?

-no lo sé, caminemos -

La sonrisa ladina de Yodell fue suficiente para convencer a Hoo de caminar por la oscura, solitaria y fría calle.

En ese momento ambas eran todo la una para la otra, desde que su amistad inició no habían sentido tanto calor afectivo con alguien más, literalmente lo eran todo ellas dos.

Ambas tenían sus problemas, ambas tenían cosas que dolían como una herida con limón, pero al solo ver un mensaje de la otra sentían que todo estaba de buenas nuevamente.