segador negro

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mirando su mano izquierda, Kafka miro el guante rojo con líneas blancas faltante de brillo, los ojos del hombre estaban en el mismo estado que las líneas blancas, simplemente no transmitían algún brillo.

el repentino rayo de luz lo interrumpió en su viaje mental, miro la ventana logrando ver el sol que se estaba posando en lo alto del cielo, kafka suspiro mientras se recargaba en la silla donde estaba sentado, dejo los documentos que tenia en su mano derecha en el escritorio, el titulo de aquellos documentos era "kaiju numero 8"

- al parecer soy una amenaza de tipo S...

- pero con este nuevo poder, el anfitrión sera SS o incluso mas.

el numero ocho le hablo desde su hombro derecho, kafka asintió, el lo sabia, actualmente es uno de los soldados mas poderosos de las fuerzas anti kaijus, todo esto le daba dolor de cabeza, mas no hizo nada para cambiar ese hecho.

- ire por un poco de cafe.

nadie le dio una respuesta, en cambio solo camino entre el inmenso silencio que estaba en aquella oficina que ahora es suya y antiguamente era de isao shinomiya.

saliendo de su oficina noto la falta de gente, suponiendo que era normal solo fue hacia la cafetería, sus pasos eran lentos pero por el simple sonido se podía notar los firmes que era cada uno.

pronto entro a un pasillo donde las paredes estaban hechas de vidrio, en otras palabras eran puras ventanas, dichas ventanas daban hacia el pateo de entrenamiento, en aquel pateo logro ver a reno y kikoru que entrenaban arduamente junto a sus compañeros de escuadrón.

kafka quiso sonreír pero no logro hacerlo, el se lamento, unos segundos después siguió su camino hacia su objetivo, pasando por el área de enfermería, muchos lo miraron, kafka podía sentir el miedo que cargaban sus miradas...

con el fin de no incomodar a nadie, el simplemente siguió su camino, no se detuvo por las miradas... no al menos hasta que alguien lo llamo.

- kafka...

- ashiro... ¿Qué pasa?

- te dije que no me llamaras así.

- sabes que no puedo hacerlo... por respeto no.

- sin embargo, dejas que te llame por tu nombre de pila.

- es un caso especial.

acelerando un poco su paso, mina se emparejo a su lado.

- oye, ¿esto no trae nostalgia?

- no se de que hablas.

mina sonrió.

- ya sabes, cuando tu y yo íbamos a comer a la cafetería en la escuela, ¿aun pedirás tu hamburguesa?

- solo voy por un poco de café... tu deberías ir a descansar para mejorarte.

- bueno, necesito comer para poder mejorar.

- no puedo argumentar ante esa lógica...

mina se alegro ante su victoria, kafka solo siguió su camino en silencio, este hecho le incomodo un poco a mina.

- ¿no preguntaras sobre mi estado?, sabes, nos diste una paliza.

- si estuvieras en mal estado ya me habrían notificado.

- bueno... puede que tengas razón.

nuevamente mina no supo que decir, hasta que se le ocurrió una idea.

- oye kafka, ¿podemos ir a con los demás?, pienso que podrías darles unos consejos.

- si tienes tiempo para eso, lo mejor es ir a que te chequen, el golpe que te di fue con algo de potencia.

un Kafka diferente Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt