Parte 3

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Me encontraba ya en el restaurante, hoy por la tarde iría a ver unos departamentos que Dilan me consiguió el día de ayer, hablé con el dueño de estos y me formó una cita para el día de hoy, me siento muy emocionada porque siempre soñé con convertirme en una persona independiente, poder vivir sola y decorar mi casa cómo a mí me gustaba, además de vivir bajo mis propias reglas, aunque eso no sería por mucho tiempo ya que ayer por la noche me convertí en una mujer comprometida, Dilan y yo quedamos en hablar con mi padre durante el fin de semana para que él nos diera el consentimiento de casarnos, sé que no habrá ningún problema porque se han llevado bien los últimos meses.
Hoy tomé el área de caja del turno matutino, la persona que está a cargo de esta área me pidió permiso de faltar hoy puesto que tenía una cita con el médico, así que me quedaría aquí al menos hasta que llegara la persona del turno vespertino, no había mucha gente pero la mayoría de veces el restaurante se llenaba por las tardes y noches, estaba agradecida con la rapidez del personal, tanto de mesas cómo de cocina, cada viernes de paga les ponía un bono de agradecimiento.
La empleada del turno vespertino entró por la puerta del restaurante, llevaba su uniforme puesto y mostró una enorme sonrisa al verme, teníamos una buena relación, era la que más tiempo llevaba de trabajar aquí, las llaves colgaban de su dedo índice y sobre su antebrazo llevaba un suéter de color azul marino.
Elisa: hola, no pensé que te encontraría a esta hora aquí.- pasó por detrás del mostrador y me dió un beso amistoso en la mejilla.
Irina: te estaba esperando.- sonreí.- iré a ver unos departamentos pero no podía dejar esta área sola, Cristal tenía cita hoy con el médico y por eso no pudo presentarse.
Elisa: ya veo, puedes irte sin problema ahora, me haré cargo.- me dió un golpecito encima del hombro y asentí con tranquilidad.
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Llegué al lugar, me encontraba sentada en la sala de espera del lobby de aquel edificio, era enorme y todo parecía ser de lujo, el piso brillaba tanto que parecía que habían derramado agua sobre él, incluso sentía que me resbalaria con facilidad.
Era un poco más tarde de lo previsto, habíamos quedado que nos mirariamos a las 3:00pm y ahora habían pasado ya 30 minutos de la hora acordada, me estaba comenzando a desesperar, además de que tenía hambre.
Un hombre de limpieza que salía de uno de los pasillos hizo un ademán con sus manos y sonrió con dulzura a la puerta, por esta entraba un hombre vestido completamente de negro, alto y de tez blanca, este le sonrió de la misma manera haciendo que sus ojos se enchinaran un poco, en sus manos traía una carpeta de color amarilla y un bolígrafo enganchado en una de las pastas.
Xx: ¿qué tal, Patrick?- ambos se saludaron sin borrar aquellas sonrisas.- ¿todo está yendo bien?
Patrick: todo está yendo bien, joven Oliver, me alegra verlo por aquí, otros días viene antes de mi turno y no logro saludarlo.
Oliver: tengo una cita con un cliente hoy, es por eso que estoy aquí, pero intentaré visitarte más seguido.- entonces era él, me levanté del sofá y me acerque con sutileza a dónde ellos se encontraban, intentando no verme maleducada y mucho menos inoportuna.
Irina: buenas tardes, perdón que interrumpa.- ambos me miraron, el señor Patrick con la misma sonrisa amable.- me he quedado de ver con una persona que me mostraría el departamento que está en renta.
Oliver: bueno, Patrick, nos veremos en otra ocasión.- el señor asintió con una sonrisa y caminó junto a su carrito de limpieza a las afueras del edificio.- soy Oliver, mucho gusto.- tendió su mano hacia mí, la estreché enseguida con una sonrisa amable.
Irina: mi nombre es Irina, mucho gusto.- ambos nos soltamos, su mirada intentaba buscar algo a mis espaldas pero no sabía que era exactamente.- bueno, me gustaría ver el departamento.
Oliver: por supuesto, acompáñame.- asentí, me acomodé mi bolso y lo seguí hasta el pasillo en dónde se encontraba un ascensor, que al presionar el botón, abrió sus puertas, él educadamente me dejó pasar primero y después subió él presionando el botón número 4, me emocionaba pensar que estaría en el cuarto piso y que seguramente tendría una vista maravillosa desde ahí. En el transcurso estuvimos en silencio, él era mucho más alto que yo, tenía varios lunares en su rostro y cuello, su piel parecía de porcelana y en su cuello había un tatuaje que apenas había notado, tenía un olor dulce pero embriagante, pestañas largas y cejas tupidas, su mirada se encontró con la mía de golpe y simplemente le sonreí, este reaccionó indiferente, ambos salimos del ascensor y nos dirigimos al departamento.
Oliver: en esta área hay un par de departamentos disponibles, todos son iguales, por supuesto.- asentí, puso un código en la puerta y esta se abrió enseguida.- adelante, tiene mal olor porque lleva varias semanas deshabitado, míralo cómodamente.
Irina: gracias.- dije con una sonrisa, entré sintiéndome confiada de lo que sentía, la cocina estaba amueblada con lo necesario, encimeras, estufa, lavaplatos, alacenas, un microondas y su respectivo refrigerador, a un costado se encontraba un estilo armario pero dentro estaba la lavadora y secadora. Saliendo de esa área, estaba el comedor de cristal con sillas blancas, en el centro había un florero vacío, la sala estaba cubierta con hule pero notaba que era de color blanca, había también una enorme ventana que daba vista al exterior y era tal y cómo me lo imaginaba, al estar atardeciendo, eran más visibles las luces de los autos y ventanas de otros edificios.
Oliver: esa es la habitación.- asentí dirigiendome a dónde él me señalaba, la puerta se encontraba abierta, la habitación tenía alfombra y había una enorme cama con sábanas blancas y respaldo del mismo color, frente a la ventana había un sofá individual, un escritorio vacío, un armario y burós a los costados de la cama con lámparas encima, me encantaba, por último me dirigí al baño, el piso tenía mosaicos blancos y la pared parecía ser de mármol, había una tina pero también estaba la regadera, el inodoro y el lavamanos, además había un estante en dónde supongo van las toallas y cosas de higiene personal.
Oliver: ¿qué te parece?- llegué nuevamente a dónde estaba la sala, asentí con una sonrisa llena de emoción.
Irina: me encanta, me quedaré con él.- asintió conforme con mi respuesta, separó una de las sillas y se sentó ahí abriendo la carpeta y poniendo el bolígrafo encima.- ¿puedo amueblar a mí gusto?
Oliver: puedes, pero no creo que sea conveniente sí solo rentaras el departamento, será cansado para ti tener que sacar tus muebles al momento de mudarte.- tenía razón, pero quería cambiar algunas cosas, por ejemplo, la cama y la alfombra.
Irina: solo quiero cambiar un par de cosas, no quitaré todos los muebles.- asintió sin problema.- ¿en dónde firmo?
Oliver: aquí, aquí y aquí.- señaló las líneas vacías que había en las 3 hojas, intenté leer con rapidez todo lo que decía.- son pocas las reglas que hay aquí.- me entregó una hoja pequeña en dónde estaban dichas reglas, todas estaban enumeradas, no música después de las 8:00pm, reciclar la basura, no mascotas, no dañar los muebles, no gritar a altas horas de la noche, no fiestas, etc.- los servicios van incluidos en la renta mensual, agua, luz, gas, internet, todo eso.
Irina: oh, es magnífico.- terminé de firmar las hojas y nuevamente las puse frente a él.- ¿cuándo puedo comenzar a mudarme?
Oliver: ya es tuyo, Irina, puedes comenzar cuándo tú quieras.- sacó unas llaves de su bolsillo y las puso frente a mí.- estas son por en caso de que el código de tu puerta falle, 4425 es tu código, no lo compartas con ningún desconocido.- asentí tomando las llaves.- hay cámaras en tu habitación y en esta parte, las apagare saliendo de aquí, te darás cuenta de que están apagadas por esa luz roja.- miré a dónde su dedo índice me apuntaba y asentí.- el contrato es por 1 año, te entregaré una copia de este el día de mañana.
Irina: perfecto, muchas gracias por explicarme todo.- él asintió, se puso de pie guardando el contrato y nuevamente tendió su mano hacia mí.- te enviaré el depósito saliendo de aquí.
Oliver: me parece bien, cualquier cosa no dudes en informarme.- asentí, estreché mi mano con la de él y después lo ví retirarse.

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