Llegué a la casa hogar en dónde ya me estaba esperando mi prometido, amaba llamarlo de esa manera, me sentía extremadamente emocionada, aún cuándo ni siquiera había una fecha preparada para el día de la boda, habíamos pasado mucho tiempo juntos estos días, de vez en cuando veíamos peliculas en mi departamento, cenabamos juntos, él dormía a mi lado y también despertaba de la misma manera.
Dilan: ¡Pero que hermosa!- gritó a unos cuantos pasos de mí y abrió sus brazos para recibirme con un gran abrazo, me llenó de besos la cabeza y finalizó en mis labios con un beso apasionado.- no sabes cuánto te extrañe.
Irina: y yo a ti, amo cuándo eres así de cariñoso.- una sonrisa apareció en sus labios delgados, sus manos tomaron las mías columpiandose entre sí.- en el auto hay cosas que podrían ayudarles, ¿me ayudas a bajarlas?
Dilan: por supuesto, mi amor.- me dió un último beso en los labios y después se dirigió a la parte trasera de mi auto.
Irina: en esa caja hay detergentes, jabones de baño y ese tipo de cosas, en la otra hay cosas de higiene personal para las chicas, trate de comprar mucho de eso, también compré algo de comida enlatada, cereales, un poco de fruta para la semana y otras cosas que ahora mismo no recuerdo.- asintió mientras bajaba todo del auto, al terminar se sacudió las manos y miró a lo lejos cómo buscando a alguien.
Dilan: ¿podrías buscar al señor de limpieza? necesito que me ayuden a meter las cajas.- asentí enseguida, me dí la vuelta y camine con rapidez hasta el interior del lugar, había mucho silencio y por alguna razón ese ambiente se sentía incómodo, creía que miraría a niños corriendo por doquier, subiendo y bajando las escaleras, quizás leyendo algún cuento en la sala de estar o incluso tirados en el césped del jardín, sin embargo, no había nada de eso.
Irina: hola, disculpa.- le hable a una niña con coletas rubias, ella miró a su alrededor y al ver qué no había nadie se acercó a mí con lentitud.- ¿has visto a un hombre mayor por aquí?- no tenía idea de cómo describirlo puesto que no lo conocía físicamente, ella negó enseguida moviendo sus coletas de un lado a otro.- está bien, ¿cómo te llamas?
Lila: mi nombre es Lila.- su voz era delgada, frágil y un poco temblorosa, sus manos estaban muy delgadas al igual que sus piernas, llevaba un vestido con flores y unos zapatos blancos desgastados.
Irina: creo que he traído algo que puede quedarte.- ella me miró sin entenderme, la tomé de la mano y regresé a dónde se encontraba Dilan, su atención se desvió a la pequeña que se había escondido detrás de mí en cuánto lo miró.
Dilan: ¿por qué has sacado a la niña de la casa?- preguntó con seriedad, cómo si hubiese cometido un error imperdonable.
Irina: he visto sus zapatos y recordé que traje unos que podrían quedarle, perdona si he cometido una imprudencia.
Dilan: ¿no pudiste esperar a que estuviéramos adentro? además, quedamos en que buscarias al señor de limpieza.- puso sus brazos cruzados sobre su pecho mientras me miraba con atención.- quien manda aquí soy yo, Irina, yo decido si los menores pueden salir o no.
Irina: no entiendo porque te molestas por algo así, Dilan, ni siquiera nos hemos ido lejos de aquí, me sentí emocionada, es todo.- lo miré de mala gana, me giré un poco para poder ver a Lila, quien seguía escondida detrás de mí, la tomé con mi otra mano y regresamos al interior de la casa. Una chica, cómo de mi edad aproximadamente, bajó las escaleras con rapidez y al notar lo que sucedía, me arrebató a Lila de las manos, tenía su cabello desordenado y llevaba puesto un vestido de color blanco, sus pies estaban descalzos y en el tobillo llevaba una pulsera de color roja.
Irina: hola, mi nombre es Irina.- le hablé con dulzura al notar su desconfianza.- he traído algunas cosas para ustedes, están afuera y necesito encontrar al hombre de limpieza, ¿sabes en dónde puedo encontrarlo?- ella no me respondió, sin embargo, la voz ronca de un hombre me llamó la atención, tenía su cabello blanco al igual que su bigote por las canas, llevaba puesto un overol con una camisa azul cielo y botas de trabajo, me sonrió con amabilidad.
Xx: puede llamarme Nano, soy el hombre de limpieza.- cuándo quise mirar a las chicas de nuevo, ellas ya no estaban.- ¿se le ofrece algo, señorita?
Irina: he traído algunas cosas para los menores que viven aquí, soy la prometida de Dilan, mucho gusto.- a pesar de haber estado aquí en algunas ocasiones, no había tenido la oportunidad de conocer a casi nadie, a excepción de las chicas que fueron dadas en adopción hace unos días, las de hoy y la mejor amiga de Dilan, Julieta, de ahí en más no había conocido a nadie.
Nano: bueno, entonces vayamos a recoger las cosas.- asentí, caminé a su lado y juntos salimos del lugar.- adelantese, iré por un carrito para que nos sea más fácil transportar todo de golpe.- asentí, el hombre se desvió a la parte trasera y yo regresé a mi auto, Dilan esperaba impaciente con los brazos sobre su cintura.
Irina: el señor que buscas fue por algo para mover todo a la vez, yo me iré ahora.- me sentía molesta por la forma en la que me había hablado, no me gustaba que se estresara por cualquier mínima cosa, al momento de darme la vuelta, él me tomó del brazo y me abrazó enseguida manteniendo mis brazos debajo de los suyos.
Dilan: ¿no me darás un beso?- le dí un beso rápido y corto en los labios, él puso los ojos en blanco y se quejó cómo solía hacerlo cuándo yo no lo besaba cómo normalmente lo hacía.
Irina: ¿por qué te molestas por cualquier cosa, Dilan?- me acarició la mejilla con su dedo índice y suspiró.
Dilan: perdóname por reaccionar de esa manera, Lila es una niña demasiado inquieta y muchas veces ha salido corriendo cuándo dan los paseos, una vez tuvimos que correr tras ella por media hora al atardecer, se raspó las rodillas cuándo tropezó y se dobló la muñeca, es por eso que me molestó que la sacarás de esa manera, me dió miedo que saliera corriendo.
Irina: allá adentro conocí a una chica, bueno...no supe su nombre y solo pude verla por unos segundos, al parecer se molestó porque Lila estaba conmigo.- frunció sus cejas confundido.- tenía su cabello alborotado, vestido blanco y una pulsera en el tobillo izquierdo, ¿por qué ella está así?- guardó silencio y le sonrió al hombre que recién había llegado, él comenzó a subir todo en silencio y después regresó a la casa.
Dilan: tiene aquí aproximadamente 5 años, está apunto de cumplir la mayoría de edad, tenemos muchos problemas con ella porque parece que su mente no está aquí, creé que todas las niñas menores que ella son sus hijas o hermanas, las sobreprotege y piensa que todos buscan hacerle daño, es agresiva algunas veces, cuándo alguien quiere adoptarla, ella los ataca y entonces se arrepienten.
Irina: ya veo, por eso me quitó a Lila, seguramente pensó que yo le quería hacer daño.- asintió sin dejar de acariciarme la mejilla.- en una de las cajas hay prendas más cómodas y calidas, también algunas pijamas y ropa interior, deja que ellas elijan lo que quieren ponerse.
Dilan: por supuesto que sí, mi amor, no te preocupes por eso.- ambos nos sonreímos y finalizamos la conversación con un beso, él era un hombre demasiado apasionado, siempre que me besaba lo hacía con mucha intensidad, me mordía el labio inferior e incluso intentaba hacerme marcas en el cuello, siempre evito que lo haga.