El huerto de los Sueños Destrozados

Capítulo 28

Severus Snape está bebiendo otra vez.

Lucius lo complace pacientemente y le saca una botella de whisky escocés veteado que ha tenido como prioridad comprar en todas sus estancias prolongadas en Escocia. Es una mezcla especial de whisky escocés y densa miel hecha por los elfos, que se enrolla alrededor del licor para crear la sensación alterna de calidez embriagadora y chispas dulces.

Por supuesto, Severus no está en condiciones de apreciar la fina mezcla, razón por la cual Lucius lo detiene después de su tercer dedo.

Potter es un mocoso vicioso, como siempre. Al parecer, hubo cierta humillación cuando el niño decidió contarles en voz alta a sus amigos otra historia de las hazañas de su padre y su padrino, con una descripción poco halagadora de los Merodeadores poniendo a 'Greasy Snivellous' en su lugar. Sus estúpidos seguidores de Gryffindor lo habían disfrutado todo con el entusiasmo de los mestizos hambrientos, desfilando, posando y alabando hasta que Potter tuvo la tonta noción de que era su logro y no el de sus rabiosos antepasados. El tonto tuvo el descaro de atacar a Severus en su salón de clases, para que todos lo vieran.

Por supuesto, atacar a un profesor es un delito grave, y Dumbledore no tiene más remedio que llamar la atención de Potter padre sobre el asunto. El bastardo vendrá a la escuela el viernes.

Severus lamenta la pérdida de la paz y la satisfacción. Lucius resopla, no se había dado cuenta de que Severus era otra cosa que un viejo murciélago gruñón, y fue entonces cuando Severus recuerda que los Malfoy no estarán contentos si se casa sin decírselo.

Pero no hoy.

No así, cuando está tan borracho y de mala calidad que apenas puede ver con claridad; tropezar a través de la gripe roja hasta el salón de Narcissa para contarle sobre su relación con Lily sería más bien un insulto que podría dañar su amistad.

Lucius lo desaprobaría, sin duda, pero Narcissa no. Ella había sido dos años mayor que él en Hogwarts, y había estado ahí para él todos esos años que pasó suspirando por Lily y conspirando contra Potter. Narcissa lo había visto todo de primera mano, y aunque nunca había pensado mucho en Lily, la mujer seguía siendo su amiga más cercana en Slytherin.

Sin mencionar que Lady Malfoy había sido responsable de darle su primer comienzo; cuando nadie estaba dispuesto a acoger a un niño mestizo aislado por la pobreza con una madre deshonrada, ella había escrito su recomendación a varios Maestros que luego habían estado dispuestos a aceptarlo. mirar más allá de su apellido.

Entonces, decide Severus, invitará a los Malfoy. Quizás visitarlos el viernes por la noche y dejar de pensar en la plaga que es Potter.

Después de beber una ampolla de Sobering Draught, Severus se masajea las sienes y regresa a su oficina, a la red Flu con Lily. Está envuelta en una manta junto al fuego, leyendo a Hardy. Hace una mueca al ver el título.

"Estamos de humor para deprimirnos, ¿verdad?"

"Tess de los D'Urberville es una obra maestra clásica". Ella argumenta.

Severus se burla. "Por favor. La Eneida es una obra maestra. También lo es el Herodión de Orfeo. Quizás deberías revisar tu comprensión de los clásicos".

Se agacha un tiempo para evitar el cojín de Lily, pero se agarra a la estantería para estabilizarse. Merlín, fuera de lo que fuese el licor de Lucius, le había causado un daño en el cerebro. Ni siquiera el Sobering Draft pudo sacarlo del todo, a pesar de no haber bebido mucho.

El mago de cabello oscuro se quita los zapatos y se sienta en el sofá frente a Lily para mirarla. Sus ojos verdes captan su mirada y sonríe cálidamente, echándole una colcha sobre él.