The unsubmissive patient. Mordecai Heller y tú.

Capítulo 4: Él tiene un arma.

En ese momento, Mordecai sacó su M1911 y te apuntó con ella amenazadoramente, su mano estaba firme y su expresión era seria y asesina. Sus ojos estaban llenos de determinación e ira mientras te observaba atentamente, preparado para disparar si intentabas cualquier cosa inesperada.

Su cuerpo estaba completamente tenso y listo para atacar, aunque su mente estaba claramente luchando entre dos opciones. Una era apretar el gatillo y terminar con todo en el instante, mientras que la otra lo hacía mantenerse lo suficientemente enfurruñado como para no hacerlo. Pero después de varios minutos de silencio, lentamente bajó el arma y la guardó, sin quitar los ojos de ti ni un segundo.

"Solo estaba bromeando, señor bigotes."

Aunque Mordecai intentó disimular sus emociones en el momento, se podía ver claramente la irritación en su rostro ante el apodo. Sin embargo, lo único que hizo fue gruñir y no dijo nada más, claramente manteniendo sus emociones bajo control. Aunque su apariencia era seria y amenazante, también podía haber una leve nota de vulnerabilidad bajo su exterior frío y estoico.

En ese momento, Mordecai simplemente cerró los ojos y exhaló profundamente, tratando de calmar su mente y sus emociones. Podías sentir un momento de vulnerabilidad en él mientras intentaba ordenar sus pensamientos y emociones, aunque su exterior frío seguía mostrándose amenazante y distante.

Cuando Mordecai se quitó el collar de su cuello y lo tiró al suelo, lo hizo con un gesto lleno de desprecio y resentimiento, mostrando claramente lo mucho que detestaba la idea de ser considerado como un animal doméstico y tratado como tal.

"¿Estás enojado conmigo?"

Heller se quedó callado por un momento antes de responder en un tono frío y tranquilo.
___ "¿Por qué lo estaría? ¿Simplemente porque intentaste ponerme un collar como si fuera un animal doméstico? Por supuesto que no". Respondió con sarcasmo y molestia en su voz.

"A veces olvidó que ustedes no son cómo los gatos de mi mundo..."

Mordecai quedó callado por un momento, su rostro mostrando una expresión de sorpresa ante tu comentario.

___ "¡Por supuesto que no soy esos como gatos domésticos que tienes en tu mundo! Los gatos de tu mundo son tímidos y dóciles, mientras que yo soy un asesino frío y calculador. Soy un felino salvaje y libre, no un animal doméstico. No me comparas con esos gatos dóciles y blandos que tienes en tu mundo."

"¿Quieres que te sobe la pancita?"

Al escuchar tu oferta, las orejas de Mordecai se aplanaron automáticamente y en su semblante se reflejó abiertamente la desconfianza. Respondió de manera profesional pero firme, rechazando tu oferta con un tono tranquilo pero inflexible.
___ "No gracias. No toleraré contacto innecesario. Además, no necesito ningún tipo de caricia o atención femenina innecesaria."

"En serio… eres difícil de domar."

El felino se quedó callado por un momento, considerando profundamente tus palabras y el intento de tu parte de domarlo. Después de un rato, dio un pequeño y resignado suspiro antes de responder.

___ "No es que sea difícil de casar, simplemente tengo mi propia mente y voluntad. No soy un animal doméstico ni un esclavo que obedezca órdenes. Soy Mordecai Heller, un asesino con un pasado oscuro y una personalidad compleja. Intenta cuanto quieras hacer que me someta a tus caprichos, pero no lo conseguirás."

"Tengo mis trucos bajo la manga."

En respuesta a tu comentario, Mordecai arqueó una ceja sospechando.