Byun Baekhyun se ha esforzado toda la vida por cumplir las expectativas de su madre. Ahora que inicia su año de internado en cirugía, solo espera poder labrarse un camino propio y vivir su vida como él lo decida, tal vez ejercer en algún lugar lejan...
Definitivamente las cosas no podían marchar del todo bien en el Hospital Nacional Universitario de Seúl. La aparente calma que reinaba en el lugar fue abruptamente interrumpida por la aparición de cierto doctor.
Para el beneplácito de algunos, el nuevo jefe del área de Cirugía Plástica era todo un adonis, alto, esbelto, con cara de póker y absolutamente sexy. Caminaba por los pasillos del hospital como si fueran pasarelas de modelaje, despertando las miradas de admiración y deseo en los presentes; pero no todos veían esta nueva incorporación con buenos ojos, el matrimonio Park ciertamente estaba más allá de enojado con la presencia de su examigo y los roces pronto comenzaron a evidenciarse.
El aura alrededor del matrimonio ya era pesada, cualquiera que tuviera un par de ojos y al menos una neurona funcional podía ver que ellos dos no eran para nada felices, incluso se veían incómodos el uno al lado del otro, Rosé siempre tenía una sonrisa forzada y Chanyeol un ceño fruncido; pero cuando los tres estaban en la misma sala, era simplemente insoportable.
Rose se cansó de la tensión y decidió confrontar a Sehun.
─Dijiste que te quedarías en New York. ─atacó tan pronto como pudo meterlo en un armario de materiales.
─Creo que era hora de un cambio. ─respondió Sehun con cinismo y una sonrisa pícara.
─No puedes hacer esto, no puedes estar aquí.
─Claro que puedo, fue muy fácil, renté mi departamento, transferí las consultas y compré un boleto en primera clase.
─No seas idiota, Sehun.
─¿Por qué crees que vine, Rosé?
─Porque no soportas ver a los demás felices.
─Vine por lo mismo que tú.
─¿Por Chanyeol? Porque él es la única razón de que yo haya atravesado el mundo y esté aquí. Tú no tienes cabida, Sehun.
─Yo vine por la persona que amo y no me voy a rendir, sabes que puedo ser muy testarudo.
─Solo vete, Sehun, no vas a conseguir nada conmigo y solo estas complicando más las cosas para mí.
─Lo siento, Rosé, ya firmé el contrato, tendrás que acostumbrarte a verme aquí.
Sehun se cernió sobre ella y le acaricio el rostro con el dedo índice pasando luego el pulgar sobre sus labios, él tenía muy claro lo que buscaba, pero la mujer se marchó enojada dejando tras de sí al guapo doctor con una sonrisa traviesa en la cara, él no se iba a rendir tan fácilmente, ya había perdido a Chanyeol, ahora no iba a darse por vencido con la mujer que amaba.
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Chanyeol estaba en los límites de su paciencia, trataba de mantener buena cara ante los demás, pero era tan agotador que estaba a punto de rendirse, solo quería gritar y golpear cosas. En ese momento estaba sentado con su amigo Jongin en la cafetería y podía dejar de fingir así que tenía una terrible expresión en su apuesto rostro.
