❝don't marry him❞ yeongyu.

Parte 14

El apartamento se encuentra vacío cuando se levanta a la mañana siguiente, y no sabe si está decepcionado o aliviado. No tiene posibilidad de pensar mucho, recibe un texto de Kai diciendo que está de vuelta de sus vacaciones y Beomgyu le pide que venga a verlo a la cafetería antes de comenzar a trabajar.

Tocan la puerta de cristal aun cerrada, Beomgyu sonríe cuando ve a Kai y apresurado se dirige a abrirle, camina fuera de la puerta para poder abrazarlo.

—Hola, me alegra verte.

—A mí también. —Beomgyu le da una palmada en la espalda y trata de soltarse para observarlo—. ¿Fueron buenas tus vacaciones?

—Sí. Recargue baterías, ya sabes —hincha el pecho con una sonrisa de orgullo—. Escribí mi discurso de padrino, mientras estaba allá.

—Nada vergonzoso, espero —dice Beomgyu, se ríe.

—Todo vergonzoso, mi amigo. ¿Tienes el conteo final de invitados para el banquete?

—Sí, te lo daré más tarde. Y el viernes debemos ir a recoger tu esmoquin.

—Muy bien, muy bien. —Señala con el pulgar por encima del hombro—. ¿Vamos adentro para tomarnos un café?

—Claro… —dice y luego vislumbra a Yeonjun, y este captura su atención—. Oye, Yeonjun —le llama, y cuando Yeonjun se detiene Beomgyu le pide acercarse—. Yeonjun, quiero que conozcas a Kai, mi padrino. Kai, este es el padrino de Soobin, Yeonjun.

Kai lo mira a los ojos, le da la mano. —Ah, mi competencia. Encantado de conocerte.

—Igualmente —dice Yeonjun, con el ceño vagamente fruncido.

—¿A dónde te dirigías? —le pregunta Beomgyu.

Yeonjun lo mira sin revelar nada. —A ningún lugar en especial. Nos vemos a la hora de la cena.

—¿De verdad cenarás mi comida hoy?

—Bueno, ayer me convenciste hablando de esas albóndigas con ajo.

La mención de ayer calienta la sangre de Beomgyu, pero no sabe si siente vergüenza por el recuerdo de cómo el día anterior le hizo sentir. No puede leer nada en la expresión de Yeonjun, y eso lo frustra.

Kai, ajeno a todo ello, dice en broma. —Beomgyu sin duda conoce el camino al corazón de un hombre, ¿no es así?

—¿Uh? Sí —Yeonjun se rasca la frente, inclinando la cabeza, sin mirar a ninguno—. Voy a llegar tarde, así que…

—Sí, nos vemos —Beomgyu dice vagamente, viendo cómo se aleja.

Kai le da un codazo. —Parece agradable.

—No está mal —no tiene idea de qué decir, ¿cómo podría poner en palabras su opinión sobre Yeonjun sin meterse en problemas?

—¿Él se quedara por aquí? —le pregunta Kai, y es con un poco de amargura que Beomgyu le dice que no, que se marchara de regreso a los Estados Unidos después de la boda.

Dejando a Soobin sin un mejor amigo.

Dejándolo a él.

Claro que no le dice esa parte a Kai.

Soobin entra en la cafetería más tarde, de manera sorpresiva. Nunca visita a Beomgyu en el trabajo. Pero está aquí hoy, y le da un rápido beso a Beomgyu estirándose sobre la caja registradora.

—Siento que no he estado contigo adecuadamente desde hace mucho. ¿Quieres ir a cenar esta noche?

—Ah, no puedo —dice Beomgyu torpemente mientras parte los brownies que sacó del horno por la mañana—. Ya le dije a Yeonjun que esta noche cocinaré albóndigas.