╰─► THE HILLS [Papufresco]࿐

A LITTLE BIT OF TRUST

TW: Violencia explicita.

La salida de la clase fue tranquila. Los crujidos de espalda de Luca resonaron por el patio mientras Kimiko le gritaba que parara de hacer eso. Los pasos de los pies desnudos de Luis por el suelo del patio el cual se encontraba levemente caliente, no lo suficiente como para hacerlo quejarse. Sonaban arrastrados pero cómodos, no había nada que el chico disfrutara que de poder salir de clase sin las zapatillas y sentir sus calcetines calentarse con el irradiante suelo.

-¡Luca, stop!- chilló la asiática con una mueca sincera de rabia.

La mirada del rizado se dirigió a ella y simplemente rio divertido ante la situación. Rodó sus ojos ante el ceño fruncido de la chica quien no le encontraba la risa a la situación.

-Luca, te voy a dar un puñetazo.-

Admirar la pelea dentro del grupo de amigos era un placer que el de lentes oscuras podía permitirse. Llevaba un largo tiempo en el que no se sentía bienvenido en ningún grupo de amigos, en el que verdaderamente sentía que no encajaba en ningún lado. Demasiado callejero para los cayetanos¹, demasiado fuera de problemas para los "de calle". Demasiado algo para cualquiera de las personas que les rodease, al menos hasta ahora. Tenía la libertad de comportarse de manera infantil, de volver a sentir aquella gracia que se tenía antes de que cumpliera los 18, años que comenzaban a envenenarle de preocupaciones.

-Voy a mear.- soltó de repente, recibiendo las miradas de los otros y asentimientos.

-¿No podías ser menos gráfico?- la potaxie se cruzó de brazos mientras que el otro chico se alejaba de ellos para dirigirse a la puerta de salida.

-¿No podías ser menos lesbiana?- y con aquello dicho, salió del lugar.

-¡Ya veras cuando vuelvas, hijo de perra!-

Su camino hacia el baño era tranquilo, su mente se encontraba muy ocupada ultimamente con demasiadas cosas. No solo estaba demasiado ocupado con tareas y exámenes -los cuales básicamente ocupaban el 80% de su tiempo- sino que todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor, sea ajeno a ello o no, le estaba afectando. Todo lo que recientemente había ocurrido con Luis, lo que estaba pasando con su hermano, la tensión terrible que se sentía en casa, la supuesta crisis que había entre Kenny y Oliver. Todo era tan fuerte que comenzaba incluso a dormirse temprano de lo exhausto que terminaba.

Se paró frente a la puerta del baño, escuchando voces dentro. Podía reconocerlas y, definitivamente, no quería meterse allí, se negaba. Dio varios pasos hacia atrás chocando con una chica que simplemente se quejó ante el golpe. Se giró y la miró, encontrándose con aquella larga melena blanca.

-Perdona, Paula.-

-Está bien.- tragó en saco, sin siquiera mirarlo a los ojos. Se sentía avergonzada, tímida de atreverse a mirar a los ojos del hermano menor de la persona a la que había humillado recientemente.-Disculpa, debo irme.-