31 la prometida

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La puesta de sol en Santo Tomás era maravillosa; Anahí se encontraba en el muelle, con su vestido de novia. El cielo estaba vivo con líneas rojas, naranjas y amarillas, mientras el sol se hundía lentamente en el horizonte. Se dio la vuelta para observar a sus damas de honor, Chloe, Lisa y Mia, caminando hacia ella, enfundadas en unos sencillos vestidos de cóctel negros, y seguidas de los padrinos en Armani.

Alfonso se encontraba al final del muelle con el párroco. El coordinador de bodas del hotel había hecho un pequeño milagro y los laterales del muelle estaban decorados con lazos, y por todas partes había tiestos con flores.

Cuando la música empezó a sonar a través de unos altavoces colocados a lo largo del muelle, todos los invitados se alinearon para la procesión. El padre de Anahí se colocó a su lado y le tendió el brazo.

-Estas preciosa, Anahí. ¿Decepcionada por no casarte en Belmont Chateau?
-¿Estás de broma? ¡Mira todo esto! No se me ocurre un sitio más hermoso, sólo siento que no hayan podido venir todos.
Le dio unos golpecitos en el brazo, antes de besarla en la mejilla.
-Es hora. ¿Estás lista?
-Oh sí, papá. Vamos.

Caminando por el muelle, sonrió a todos los que se habían hecho un hueco a los lados del estrecho paseo. Al acercarse a él, vio lo guapo que estaba Alfonso con su traje negro. Hacía un poco de viento, y su cabello estaba despeinado, lo que le daba un aire aún más atractivo. Ladeó la cabeza para mirar a Anahí.

Cuando llegaron junto a él, su padre se la entregó, y le dio otro beso en la mejilla antes de reunirse con sus hermanos y tía.

Cuando el párroco les declaró marido y mujer, estalló un coro de vítores y Alfonso levantó a Anahí y la giró a su alrededor, para acabar besándola.

La cena fue un evento muy alegre, con músicos en trajes brillantes amenizándola con melodías típicas de la isla. Anahí se había desecho de los zapatos hacía un rato, y bailaba en círculo con sus amigas.

Alfonso se acercó a Ivan.
-¿Han cogido el vuelo mis padres?
-He enviado un coche a recogerlos y llevarlos al aeropuerto, y han sido escoltados hasta el control de la TSA. Los guardas han permanecido con ellos hasta que se han cerrado las compuertas y el avión se ha alejado de la terminal. Y me acaban de confirmar que han recogido su equipaje en el aeropuerto de Newark.
-Hablé con mi padre.
-¿Y?
-Culpa a mi madre por su falta de... atención hacia mí.
-Puede que tenga razón.
-Debería haberse esforzado más- le espetó Alfonso.
-Mira, jefe, no soy nadie para decirte lo que tienes que hacer-. Alfonso resopló, y él le sonrió. -No he dicho nada de darte mi opinión-. Ante su asentimiento, Ivan continuó: -Pero mirando alrededor, me parece que has heredado una familia mucho más grande y mejor.
-Tienes razón-.

Antes de que pudieran decir más, Lisa apareció y les tomó a los dos de las manos.
-Venga, vosotros dos, ya vale de estar ahí como dos infelices. Es hora de bailar- anunció, arrastrándolos a la pista de baile. Los músicos comenzaron a tocar un tema más lento, Alfonso tomó a Anahí en sus brazos, e Ivan acabó bailando con Lisa.

Al final de la velada, Anahí y Alfonso regresaron a la suite nupcial, donde pasarían la noche antes de partir a la mañana siguiente. Todos estaban invitados a quedarse durante el fin de semana, cosa que aceptaron de buen grado, y el domingo volarían de regreso a San José.

Antes de que Anahí entrara en la habitación, Alfonso la cogió en brazos y atravesó el umbral, cerrando la puerta tras de sí con una patada. Con una risita, Anahí dijo:

-Eso se hace en la puerta de casa, Sr. Herrera.
-Oh, mi querida Sra. Herrera, me vas a tener a tus pies para el resto de tu vida.

Anahí dejó caer los zapatos al suelo, y él la bajó. Dándose la vuelta, se puso de puntillas y él agachó la cabeza para encontrar su boca. Besándose delicadamente, ella le mordisqueó el labio, y la lengua de él le dio la bienvenida. Con un gemido, Anahí entreabrió los labios para que él profundizara su beso, a la vez que rodeaba su cintura con un brazo y con el otro la sujetaba por el cuello.

enamorada de un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora