Capítulo 36

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Jeon Jungkook

Me desperté una mañana con un pequeño olor a quemado que venía de la cocina. Me levanté de golpe y corrí hasta allá, solo para ver a mi esposa distraída mientras sostenía el mango del sartén.

—Gaeul, Kang Gaeul—ella reaccionó al oírme.

—Ay no, se me quemaron los panqueques—dijo, llevándose la mano a la frente.

—¿Se puede saber qué te tiene tan distraída?—pregunté con curiosidad.

—Nada, solo estoy preocupada por cosas del trabajo—admitió con poca seguridad.

—¿Es eso o estás pensando en Seokjin?—dije, y la vi ponerse nerviosa.

—Pero qué cosas estás diciendo, no es así—dijo, pero al mirarla a los ojos supe que me mentía.

—Señora Kang, olvidó que es una mujer casada—dije, incapaz de ocultar mis celos.

—Faltan solo unos meses para divorciarnos—dijo, sorprendida de lo rápido que había pasado el tiempo.

—¿Y qué harás entonces?—pregunté desafiante—¿ir corriendo a sus brazos?

—Si así fuera, es mi problema. Tú no serás más mi esposo y estarás con tu primer amor, Jennie, como tanto querías—dijo molesta.

—Los dos tendremos lo que queremos en unos meses, ¿no es fantástico?—dije con un tono algo sarcástico.

—Te rogué muchas veces para que la dejaras, pero no lo hiciste—dijo molesta—solo cumple tu tonta promesa y déjame vivir mi vida.

—¿Cómo puedo dejarte vivir tu vida?—dije molesto—si detesto verte con otro hombre. Gaeul, eres la mujer que más he amado en la vida, ¿no lo entiendes?

—Lo siento, Jungkook, puedes decir que me amas, pero tus acciones dicen lo contrario—dijo aún más molesta—pero no importa lo que digas, mis sentimientos por ti jamás volverán.

—¿Acaso olvidaste todo lo que vivimos juntos?—dije, sintiendo un dolor inexplicable en el pecho.

—¿Acaso olvidaste cómo me dejaste sola?—dijo molesta—Jeon, estos dos años de matrimonio, es como si no hubieran existido.

—Lo admito, es mi culpa, pero eso no quita el hecho de que yo sí te amaba. Sabes cuánto me dolía verte sufrir—dije con un tono ligero de tristeza.

—No debió dolerte nada, porque yo fui testigo de cómo eras muy feliz con ella—dijo enojada—. Y si quiero salir con Jin, es mi problema.

Después de eso, ella salió de la cocina y yo fui a alistarme para ir a la oficina. Me di una ducha, elegí mi atuendo y arreglé mi cabello.

Cuando salí en mi auto, vi a Gaeul caminando a la oficina, así que me detuve y le dije:

—Sé que debes odiarme en este momento, pero déjame llevarte al trabajo—ella siguió caminando—por favor.

—Jeon, no es necesario que me lleves, puedo tomar el autobús—dijo, y yo la miré sin poder creer lo terca que es.

Bajé del auto y le abrí la puerta del copiloto. Ella se negó al principio, pero después logré convencerla, usando la excusa de que si su padre no nos ve llegar juntos, podría sospechar que estamos separados.

Al llegar, subimos juntos hasta el piso donde están nuestras oficinas, pero nos sorprendimos cuando vimos al secretario de mi suegro esperándonos.

—Buenos días, señora Kang, señor Jeon. Sus padres quieren hablar con ustedes, vamos, los están esperando en la oficina del señor Kang.

Ay no, si mi padre está también aquí, eso solo significa una cosa: estamos en problemas.

Subimos al piso de la oficina de mi suegro, sintiéndonos nerviosos, con la intriga de saber lo que nos espera. Al abrir la puerta, vimos a nuestros padres con los brazos cruzados.

—Por favor, tomen asiento—dijo mi suegro.

El ambiente se tornó tenso. Nos miramos por unos segundos, hasta que mi papá empezó a hablar.

—El señor Kang me comentó que su relación ha sido difícil, especialmente porque tienes una relación secreta con Jennie.

—Claro que no es así—dije nervioso.

—No me mientas, Jeon Jungkook, mandé a unos agentes privados a seguirte y descubrieron que es verdad—dijo mi padre muy molesto.

De repente, deslizó unas fotos sobre la mesa, evidenciando mi relación con Jennie. Es innegable; incluso había fotos donde nos estábamos besando cuando aún nos queríamos.

—Yo le prometí a la señora Kim que cuidaría de su hija, y lo sabes perfectamente—le dije a mi padre.

—¿Qué no lo entiendes? Eres un hombre casado que dejó a su esposa por otra mujer—dijo con indignación—¿Acaso tu madre y yo te hemos criado así?

—La señora Kim me crio. Ustedes siempre estaban al pendiente de sus negocios, tal vez no sentiría que tengo una deuda con ella si hubieran pasado más tiempo conmigo—dije enojado, casi levantándome de la silla.

—Ese no es el punto. Lo que importa aquí es que fingiste amar a Gaeul para salvar la empresa, eso es muy grave—dijo mirándome con enojo—. Lamento el comportamiento de mi hijo.

—Hija, ¿por qué no dices nada?—dijo mi suegro mirando a Gaeul.

—Realmente intenté salvar nuestro matrimonio, pero no pude y yo también soy culpable—confesó Gaeul.

—Tú no hiciste nada, él fue quien te engañó—dijo su padre con un tono suave.

—Cuando Jeon me descuidó, conocí a otro hombre. Al principio éramos amigos, pero después empezó a gustarme y empecé a verlo como más que eso—admitió.

—Hija, por favor, no trates de suavizar la situación inventando cosas como esa—dijo su padre sin poder creerlo.

—Pero digo la verdad, papá, lo siento mucho—dijo algo triste.

—¿Así? Entonces, ¿quién es? Dime—dijo mi suegro algo molesto.

—Es Kim Seokjin—respondió, y todos nos quedamos sorprendidos.

—¿Estás mintiendo, verdad?—pregunté, incrédulo por tener al hombre que casi nos separa tan cerca.

—No, cuando me di un descanso del trabajo, decidí enfocarme en ser una mejor esposa para salvar nuestro matrimonio—empezó a explicar—. Así que decidí mejorar mis habilidades en la cocina y conocí a Jin de casualidad en un supermercado. Él se ofreció a enseñarme porque es chef profesional.

—¿No sabías que es hijo del dueño de la segunda compañía más grande del país?—preguntó su padre, y ella negó.

—No, y al principio él tampoco sabía que era tú hija—al parecer se enamoraron genuinamente, lo cual empezó a provocarme celos.

A todos nos impactó la historia de Gaeul, pero más a su padre, que por unos momentos olvidó lo que iba a decir a continuación.

¿Qué es lo que realmente quieren nuestros padres? ¿Que sigamos juntos o, después de ver todo este desastre, tal vez quieran separarnos?

The one ||Jeon Jungkook y Kim Seokjin|| Where stories live. Discover now