𝓪𝓹𝓹𝓪𝓻𝓮𝓷𝓽𝓵𝔂 𝓱𝓮 𝓵𝓲𝓴𝓮𝓼 𝔂𝓸𝓾 || ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ ||

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒔

Si bien Charles era excelente escuchando y podía guardar casi cualquier secreto, eso no significaba que estuviera demasiado pendiente de la vida de los demás. Eso, agregado a su irreparable naturaleza despistada, no lo hacían un gran candidato para enterarse de rumores o, básicamente, de cualquier
información de su mundo social en general.

Sin embargo, en las últimas horas se había enterado de tantas cosas respecto a sus compañeros y de personas de las que no tenía ni idea de quienes eran siquiera, que nadie podría decir que estaba escasa o falta de información.

Lo que más le molestaba a Charles de todo el asunto es que a él no le llegaron los famosos correos. Y, considerando que en uno de ellos lo nombraban, le parecía de lo más injusto. A Sergio tampoco le llegaron. Y en palabras de Lando, él tampoco recibió correo alguno.
Aparentemente, además de Yuki, solo Lance había recibido los correos, pero tampoco había revisado su cuenta durante el fin de semana.

Además de eso, también estaba algo enojado con sus amigos. En vez de apoyarlo respecto a su rumor y tacharlo de mentira, todos se pasaron las siguientes dos horas, tras leer los correos, interrogándolo.

-En serio, ¿no te gusta ni un poquito? - preguntó Sergio por cuarta vez.

- No, de nuevo no. Por Dios, ¡estamos hablando de Carlos Sainz!

-Pero es guapo. E inteligente. Y no está tan mal- comentó Lance.

- Eso es cierto ―prosiguió Yuki-. Podrá tener una actitud algo tosca, pero tiene un club de fans realmente respetable.

-Pues se los regalo, es todo suyo.

-Aparte, te podría ayudar en Matemáticas, ¿no? -agregó Lando
con tono reflexivo - Y en Física. Y en cualquier asignatura que quieras, si lo piensas bien.

-¡Joder, que no me gusta!

A Charles no se le podía cruzar por la cabeza como tal rumor siquiera comenzó. Él simplemente no se relacionaba con Carlos. Nunca. Jamás. Si no fuera porque eran compañeros de curso él jamás en la vida se hubiera enterado de su existencia siquiera. Le daba vueltas y vueltas al asunto en su cabeza, pero nada parecía calzar.

Al llegar a su casa se fue directo a su computador y comenzó a leer los correos que Yuki le había reenviado. Tras varios minutos
leyendo, recién en el cuarto correo se encontraba su nombre. Y el mensaje textual era de esta forma:

"Todos sabemos que el reservado Carlos Sainz debe ser el chico más difícil de todo el liceo. Sin embargo, eso parece que no ha evitado que su compañero de curso,charles leclerc, haya quedado rendido a su encanto. Se cree que lleva varias semanas tratando de acercársele pero, por supuesto, Carlos no le ha prestado mucha atención. Pero entendemos a leclerc, los chicos misteriosos son siempre los más interesantes. ¡Qué tenga mucha suerte en su cruzada!".

Si antes Charles solo quería enterrarse en lo más profundo de la tierra, ahora simplemente quería tomar una pistola y darse un tiro. Eso sería mucho más rápido y eficiente.

O sea, no solo lo habían dejado de consumado enamorado ante todo el mundo, sino que también le trataban de idiota por gustarle alguien que jamás le tomaría en cuenta. Y, de pasada, le daban apoyo, como si fuera un caso perdido y tuviera problemas mentales.

Quizás, en vez de darse el tiro él, debería encontrar a quien sea que haya escrito esa sarta de estupideces y darle con un hacha para que tenga una muerte lenta y dolorosa. Oh, sí, eso sería estupendo. Pareciera que el mundo le daba más razones para alimentar ese lado oscuro que pocas veces mostraba en público.

Ir a revisar Facebook fue algo que le tomó mucho más tiempo hacer. No podía encontrar la valentía necesaria para revisar esa página, no con todos los comentarios que ahí debían existir respecto a su rumor. Porque una cosa era ser parte de un rumor, pero algo completamente distinto era ver la opinión de los demás respecto al mismo.