See you again [Taegi•omegaverse]

19

Paz.

Nada más que paz.

Habían pasado sólo pocos días desde aquel evento catastrófico y todo marchaba... bien.

Jimin se había puesto en contacto para ayudarles con el asunto de Hoseok. Había estado algo insistente por lo que recurrieron a medidas drásticas y a definitivamente mudarse del edificio.

El día anterior Yoongi había tenido una extensa charla con el señor Jung, el padre de Hoseok. Una plática que terminó en lágrimas pues Yoongi realmente no creía que de un hombre tan bueno y amable saliera un hijo como lo era Hoseok. El alfa le ofreció disculpas en nombre de su hijo, al igual que le mencionó que Yoongi no tenia por que disculparse con el, que el solo queria el bienestar y felicidad del omega. Y por supuesto, que se tomaran todo el tiempo necesario para buscar un nuevo hogar y el se encargaría de que Hoseok no volviera a molestar.

Y... al fin tenían opciones de casas para mudarse.

Como una familia.

...

Por primera vez en bastante tiempo sonreía. Sin darse cuenta, sonreía.

Acariciaba los pétalos de sus flores y las hojas de sus plantas con total delicadeza, sonriéndoles genuinamente como solía hacerlos y regándolas como era debido. Al fin se sentía en paz.

Había regresado a trabajar después de su temporada de celo, y nunca se había sentido tan feliz de levantarse tan temprano para ir a la florería.

-Señor Min.

Quitó su atención de sus plantas para voltear a ver a Yeji, una de sus floristas contratadas.

-Dime.

-Acaban de pedir un código azul... para la tarde.

-¡¿Esta tarde?!—dejó caer el rociador al suelo de la impresión, viéndola sorprendido.

-S-si... dijeron que era algo urgente y Seokjin dijo que estaba bien, que el se encargaba porque no habían más pedidos grandes.

Seokjin siempre aceptando cualquier trabajo con tal de aumentar ganancias.

-Está bien.—volvió a tomar sus cosas y se apresuró a quitarse los guantes.—Sigamos trabajando, le ayudaré a Jin con el pedido, no te preocupes.

Yeji asintió y volvió a donde estaba trabajando.

Yoongi entró a la florería al área del mini taller y encontró a Seokjin cortando y armando flores en una estructura de espuma floral. Adoraba aquellos trabajos, tanto por realizar el trabajo con sus flores y los miles de materiales y por saber que sus trabajos eran aclamados y demandados por mucha gente que incluso recurrían a el de emergencia.

Se acercó y se paró a su lado. Empezó a cortar el sobrante de los tallos de las flores para pasárselas mientras el las acomodaba.

-¿Terminaremos?

-Por algo acepté el pedido.—contestó el omega mayor concentrado en su trabajo.—Lo terminaré incluso veinte minutos antes de la hora que dijeron. Confía en mi.

Yoongi lo miró extrañado. Si bien eran mejores amigos, casi hermanos, tenían muchas cosas en común, y una de ellas era la florería. Ambos cuando se sentían presionados, tristes, enojados o cuando solo querían escapar un momento de lo que sucedía en sus vidas recurrían a refugiarse en la florería y trabajar.

Sabía que le pasaba algo a Seokjin porque, a parte de que había aceptado ese pedido y parecía estar muy concentrado, sus feromonas estaban algo alborotadas a su alrededor.