El Devil Shinobi

Capítulo 10

 Han pasado más de cuatro días desde que Naruto no ha ido a la escuela. Durante el fin de semana, ciertas jóvenes fueron a buscarlo a su casa, pero él no estaba allí. Preguntaron a sus vecinos, pero les dijeron que no lo habían visto, sin más remedio se fueron.

Era lunes y nuevamente Naruto no fue a la escuela; ya era él atardece, ellas entraron en un edificio antiguo, donde estaba su club, el club de investigación de lo oculto, la chica pelirroja estaba sentada detrás de su escritorio, la pelinegra entró por la puerta, mientras que la más joven se sentó en una silla de tres plazas.

Después de unos segundos, apareció Akeno con una bandeja con algunas tazas de té y sirvió algunos dulces. Le sirvió a la pelirroja y lo deja en su escritorio frente a ella. La pelirroja asintió con la cabeza agradeciéndole y lo tomó, luego dejó el plato de postre sobre la mesa y la peliblanca lo tomó y empezó a comer. La presidenta del club tomó un sorbo y vio entrar a alguien más.

—Kiba—Dijo Rias, mientras que el mencionado cerraba la puerta.

—¿Alguna novedad?—Preguntó Rias.

—Sí, de hecho—Respondió Kiba, atrayendo la mirada de todos en la sala.

—Al parecer, Issei-kun consiguió una novia hace un momento—Anunció Kiba, Rias frunce el ceño-

—Sí, decidí seguirla y no cabe duda. Es un Ángel Caído—Declaró Kiba.

—Ya veo... ¿Sabes cuándo será su cita?—Preguntó Rias al rubio.

—Mañana, después de la escuela—Respondió Kiba.

—Asegúrate de darle un Volante—Ordenó Rias, mientras el Kiba asiente, y la pelirroja tomo un sorbo de su té.

—El resto dependerá de él—Comentó Rias.

—¿Y ustedes? ¿Supieron algo de Uzumaki-san?—Preguntó Kiba.

—No... fuimos a su casa y a plaza, pero no estaba—Respondió Akeno con algo de tristeza, Koneko asintió, pero no mostraba alguna emoción en su rostro, y seguía comiendo sus dulces.

—Sí...—Comentó Rias, mientras miraba por la ventana, como el sol se iba escondiendo detrás de la montaña.

Rias recuerda cómo se lesionó cuando volvió a la escuela la semana pasada.

«Espero que no...»Pensó Rias con preocupación. La pelirroja siente que alguien entraba, sacándola de sus pensamientos.

—¿Sona?—Manifestó Rias con duda.

—hola—Dijo Sona, cerrando la puerta y cruzarse de brazos.

—Casi me olvido de decirte algo—Dijo Sona.

—¿Qué es?—Preguntó Rias.

—Necesito que tú y Akeno le den las notas que tuvieron la semana pasada y hoy a Uzumaki-san mañana—Manifestó Sona, haciendo que la pelirroja se asombrara un poco al final.

—Espera, ¿Sabes por qué no vino a la escuela?—Preguntó Rias, haciendo que Sona asienta.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?—Replicó Rias.

—Tenía pensado hacerlo... pero en un momento vino mi hermana mayor, Serafall, y quería que pasara el resto de la semana con ella, ya que estaba libre y... ya sabes lo infantil que puede ser—Respondió Sona, haciendo que Rias se riera levemente, Sona se sonroja de la vergüenza.

—Debió ser duro para ti—Comentó Rias.

—Ni te lo imaginas. Hacer cosplay y... me estoy desviando del tema. Necesito que le den eso a Uzumaki-san—Manifestó Sona con su semblante serio.